Prevenir y tratar la parasitosis intestinal
En Argentina, más del 60% de los niños presenta parásitos intestinales. La Sociedad Argentina de Gastroenterología lleva adelante una campaña que tiene como objetivo informar acerca de la patología: prevención y posibles consecuencias si no se la trata.
Por Redacción Docsalud –
La Organización Panamericana de la Salud indica que 1.500 millones de personas en el mundo son alcanzadas por la parasitosis y que cerca de 46 millones de niños, de entre uno y catorce años, están en riesgo de contraerla.
La población infantil es la más sensible a sufrir parasitosis y pueden experimentar, si no la trata, desde malestar general hasta trastornos de crecimiento y desarrollo intelectual.
“Denominamos parasitosis intestinal a aquellas infecciones causadas por la presencia de parásitos en el intestino. Los parásitos son organismos que requieren para su supervivencia permanecer en otra especie a la que llamamos huésped. Algunos son visibles al ojo humano, otros no, y provocan trastornos en la salud que van desde leves hasta muy serios, si no se trata la patología», explica el Dr. Edgardo Smecuol, gastroenterólogo.
Mediante su campaña 2023, la SAGE busca seguir educando acerca de este padecimiento, que suele ser desconocido por la comunidad, a pesar de que las fuentes de contagio son muy comunes. Entre ellas, deben mencionarse: falta del lavado de manos, alimentación con vegetales crudos mal lavados o tratados con aguas no seguras, consumo de agua contaminada y deficiencias en instalaciones sanitarias. En el caso de los niños, se suman los objetos contaminados que se llevan a la boca.
“Debemos recordar que los parásitos culminan su ciclo cuando llegan al suelo, contaminando las aguas y las redes cloacales, y reproduciendo infecciones”, explica el Dr. Smecuol, y agrega: “Algunos parásitos también pueden encontrarse en la ropa de cama o en toallas, convirtiéndolos en difusores dentro del grupo familiar, y en la tierra, por lo cual andar descalzo se vuelve otra fuente de infección”.
En cuanto a los síntomas, cambian según el parásito que se encuentre en el organismo.
Los más frecuentes son: prurito (picor) anal, dolor y distensión abdominal, vómitos, diarrea y fiebre. Otros menos frecuentes son la pérdida de peso, la tos, alteraciones del sueño e irritabilidad. La forma de detectar si un niño o adulto está sufriendo parasitosis intestinal es hacer un examen directo de las heces.
Cada tipo de parásito se combate con un medicamento específico y, en algunos casos, debe repetirse el tratamiento unas semanas después, con el objetivo de eliminar los parásitos adultos que nacieron de los huevos que resistieron las primeras dosis de medicamento.
“Entre los medicamentos más utilizados para tratar las parasitosis del tracto gastrointestinal se encuentra el mebendazol, un fármaco antiparasitario de amplio espectro que ha demostrado elevada efectividad y excelentes niveles de seguridad. Su mecanismo de acción está dado por interferir con la obtención de azúcares (glucosa), la principal fuente de energía de estos microorganismos, determinando su inactividad y dificultando su reproducción”, describe Smecuol.
“Es indispensable que las personas que conviven en un mismo hogar sigan también el tratamiento, debido a que existe un alto grado de transmisión”, recomienda el especialista.
En Argentina, las parasitosis intestinales impactan principalmente en las poblaciones más vulnerables. La falta de higiene y el difícil acceso al agua potable hacen que la afección se propague de manera rápida y silenciosa. La inadecuada manipulación de excretas y la defecación al aire libre, producto de la falta de baños adecuados y de cloacas, contaminan el suelo y el agua.
Medidas para prevenir los parásitos
➢ Lavado de manos frecuente
➢ Consumir agua limpia y segura
➢ Lavar bien las frutas y verduras
➢ Caminar con calzado
➢ Usar baños y letrinas
➢ Respetar los tiempos de cocción de los alimentos
➢ Evitar comer carnes poco cocidas
Síntomas de parasitosis
➢ Picazón en la cola
➢ Diarrea
➢ Dolor de panza
➢ Irritabilidad
➢ Gusanos en la materia fecal
➢ Anemia
Fuente: DocSalud