El Encuentro Nacional de Salud se reunió en Exaltación de la Cruz

Más de ocho mil trabajadores del sistema sanitario intercambiaron sus experiencias y debatieron abordajes. La palabra de los funcionarios bonaerenses. 

El partido bonaerense de Exaltación de la Cruz recibió ocho mil trabajadores y trabajadoras del sistema sanitario que asistieron al décimo Encuentro Nacional de Salud. Desde Tierra del Fuego hasta Jujuy, organizaciones nacionales, colegios médicos, profesionales, especialistas, estudiantes, legisladores, sindicatos y ministros de todo el país se encontraron para debatir diversas aristas con un único objetivo: fortalecer la integración nacional del sistema de salud.

El Centro Néstor Kirchner- FATICA fue el camping que cobijó la convocatoria del sábado, donde el entramado sanitario dijo presente para reencontrarse por décimo año consecutivo con el fin de intercambiar experiencias personales, analizar las necesidades conjuntas e idear las respuestas hacia la sociedad. 

Según indicaron diversos funcionarios, esta iniciativa nació como resistencia a la tendencia de la década anterior, donde diversos sectores mundiales impulsaban la idea que indicaba que la solución para los problemas sanitarios aplicables a cualquier país y a cualquier contexto podía ser llevada adelante por cuadros técnicos, despojados de la acción política. «Tecnócratas», como se los nombró en aquel momento. «No es así, porque la realidad tiene que ver con las historias, los devenires políticos y los territorios«, dijo el ministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak, meses atrás.

Julieta Calmels, subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias de la provincia de Buenos Aires, dialoga con Buenos Aires/12 y destaca la participación juvenil: «El mundo joven es un actor protagónico en la construcción de la salud mental argentina. Es un tema de mucha importancia porque en la juventud hay una sensibilidad particular, con la que es posible pensar y hacer formas de la salud mental distintas a las de otras épocas». Calmels, a su vez, remarca que esa sensibilidad no se debe a que «ellos experimenten más padecimientos, como se dice», sino porque tienen una «mayor capacidad de empatía, compromiso y sensibilidad hacia aspectos de la vida que en otro tiempo las juventudes no tenian, y que a los adultos le cuesta más«.

También Kreplak también remarcó la presencia de los estudiantes. Luego de bromear con que «nos dimos cuenta ocho años tarde», ya que desde 2013 hasta 2021 no se realizaron los encuentros de estudiantes que se realizaron en las últimas dos ediciones, el titular de la cartera sanitaria dijo que «no hay posibilidad de pensar un proyecto de país si cada uno sólo conoce su realidad y no entiende que sucede socialmente», y señaló que, en ese sentido, el de los estudiantes fue «un debate sentido y profundo». «Nos quieren hacer creer que la juventud se escapó, que es liberal, de derecha y que no quiere al pueblo. Mentira: la juventud es el motor de la sociedad, es la más solidaria y es la que siempre ha puesto lo necesario para construir el futuro«, dijo el ministro en el acto central celebrado al mediodía.

Al igual que en las ediciones anteriores, el encuentro contó con rondas temáticas abocadas a ejes particulares. Durante la mañana, antes del acto central, fue el turno de las charlas sobre «Cuidados en salud», «Herramientas para la integración», «Salud intercultural», «Defensa del derecho a la salud y modelos en disputa», «Federalización de la discusión en salud» y «Organización en salud». 

Pasado el acto central, que tuvo como oradores a Daniel Gollán, Dora Barrancos, Mario Rovere, Carolina Centeno, Luz Díaz, Martín Ariel Rubio, Jorge Rachid, Diego Nanni, Walter Correa Nicolás Kreplak, fue el turno de las rondas sobre «Enfermería», «Fuerza laboral y salud de los trabajadores», «Comunicación en salud», «Salud feminista», «Salud mental», «Salud comunitaria» y «Salud de niñeces y adolescencias».

Calmels cuenta que en la ronda temática vinculada al área de salud mental, se trabajó acerca de la caracterización sobre los malestares de la actualidad, y las nuevas formas en las que se piensan los modelos de atención y de cuidado, con el fin de que «no se repitan viejos esquemas», para ver la forma en la que el pueblo necesita ser acompañado. Además, la subsecretaria hizo hincapié en la importancia de «no hacer pasar por la salud mental sólo un conjunto de sufrimientos que tienen que ver con desigualdad social y falta de derechos esenciales».

En el camping Néstor Kirchner también se montó una Feria Sanitaria, donde organizaciones sociales, radios abiertas y bibliotecas populares expusieron sus experiencias e intercambiaron con los colegas. En tiempos donde la concepción de la salud pública se encuentra en disputa, los diversos actores su unificaron bajo la consigna que recorrió las redes sociales: «La solución a los problemas no es la respuesta individual». El trabajo en conjunto y el cuidado mutuo se unificaron y fueron una de las principales consignas de la jornada.

La subsecretaria de Salud Mental explica que esa unión permite «hacer un balance y una proyección de lo que nosotros habitamos y definimos como la construcción del movimiento sanitario». Resalta que, como resultado del proceso electoral, el futuro depara «realidades muy heterogéneas en las distintas provincias», lo que genera que «la salud sea uno de los ejes y los derechos centrales que organizarán la construcción de una nueva etapa de Argentina, que tendrá espacios vinculados a la resistencia y a otros espacios vinculados al crecimiento de los proyectos». 

Calmels indica que «hay mucha evolución en los debates sanitarios que se refleja en todas las mesas», y que eso permite plantear estrategias vinculadas a los debates sobre la integración de los sistemas de salud, que «tendrá avances sustantivos en Buenos Aires en la etapa que viene».

El décimo Encuentro Nacional de Salud se da en un contexto particular. Sobre todo para un «ministerio militante», como el propio Kreplak definió a la cartera de Salud en más de una ocasión. La victoria electoral de Javier Milei y su promesa de reducir el ministerio sanitario de Nación a secretaría, despertó un cúmulo de malas sensaciones en todo el entramado sanitario. 

Al tomar la palabra, el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, recordó el Encuentro Nacional de Salud celebrado en Lanús, el 3 de diciembre de 2015. Con la derrota latente a manos de Mauricio Macri en Nación y María Eugenia Vidal en Provincia, Gollán dijo que en ese entonces «estaba por asumir un personaje nefasto, un capo mafia», y que allí «estuvieron miles y miles de compañeros y compañeras diciendo que en 2019 volveríamos a ser gobierno». «Hoy les decimos lo mismo, vamos a volver a ser gobierno y el proyecto nacional y popular volverá a gobernar la Argentina acompañando al pueblo, que hará su trabajo».

En su discurso, Kreplak se mantuvo sobre esa línea y tildó como una «responsabilidad histórica» el hecho de «discutir y soñar con una patria libre, justa y soberana». Luego de señalar que «se vienen años de sufrimiento para el pueblo», el titular de la cartera sanitaria dijo que aquellos que gobernarán el país a partir del 10 de diciembre «son los mimos que estuvieron en los ’90, en 2001 y en 2015», y que «traerán endeudamiento, empobrecimiento, exclusión». 

«Nosotros, los que estamos en salud, somos los que vamos a estar atrás de cada barrio, de cada escuela, centros de salud y hospitales, acompañando para que el daño sea lo menor posible», aseguró el ministro, y sentenció: «Tengo el enorme orgullo de ser un trabajador más de la salud de nuestra patria, porque cuando vino la hora dificil, no hubo uno solo que haya dudado en poner su cuerpo para defender el país. En estos años será así, pondremos nuestro cuerpo, nuestro tiempo, nuestra energía y nuestro conocimiento para cuidar a los que más lo necesitan».

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/691371-el-sistema-sanitario-agazapado-y-a-la-espera