Cómo recuperar el esguince de Messi

Cómo recuperar un esguince como el de Messi en tiempo récord

El pie de Leo Messi tras un esguince ha dado la vuelta al mundo por su elevada inflamación. Te contamos qué opciones tiene de tratamiento y qué puede hacer para recuperar el pie lo antes posible y volver a jugar sin problemas. 

Messi con el tobillo hinchado
  1. Joanna Guillén Valera

Un esguince es una “torcedura brusca, involuntaria y dolorosa de una articulación o de un complejo articular”, informa a CuídatePlus Manuel Arribas, miembro del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, y uno de los más comunes es el esguince de tobillo, “concretamente el esguince lateral externo de tobillo”, que es el que todos conocemos.

Es importante señalar que esta torcedura “es potencialmente nociva para las estructuras circundantes del tobillo”, aunque en muchos de los casos, como informa el experto, “no se produzca ninguna lesión importante y sea tan solo un susto”, la verdad es que “pueden llegar a producirse lesiones importantes que puedan requerir atención médica urgente”.

La lesión de Messi en cámara lenta.

ES SOLO! El tobillo derecho que es la pierna de apoyo, cuando asienta el pie, se traba en el césped y se tuerce solo!

Luego el contacto de Arias es sobre la pierna izquierda y no es la que adolece el astro argentino.

Volverá al 2do tiempo? pic.twitter.com/on50Tcdrjj

— Eduardo Erazo Veloz (@eduardoerazov) July 15, 2024

Inmovilizar un esguince o no

Cuando se produce un esguince en jugadores profesionales, siempre queda la duda de si pueden seguir jugando y de si es bueno o no movilizar la zona. En primer lugar, informa el fisioterapeuta, “hay que descartar fracturas óseas o ligamentosas que impliquen la necesidad de atención quirúrgica urgente o que impliquen necesariamente la inmovilización”. Después, “se deberían tener en cuenta diversos factores asociados al paciente, como es la funcionalidad del tobillo, para decidir si inmovilizar o no, ya que puede tener efectos secundarios no deseables”.

En la mayoría de los esguinces que no provoquen cambios importantes en la actividad diaria “es probable que no sea necesaria la inmovilización e incluso que sea contraproducente de cara a la rápida recuperación, aunque es una intervención a tener en cuenta en estos casos, para favorecer su manejo en la fase aguda”.

Vendar un esguince ¿sí o no?

Muchas personas y jugadores de fútbol siguen jugando tras el esguince gracias a los vendajes en la zona ¿es bueno hacer vendajes de presión (torniquetes) en la zona para que el esguince cure antes? En opinión del experto, “puede ser útil el uso de vendajes compresivos en la fase más aguda, los primeros dos o tres días, para limitar el edema que se genera debido al proceso inflamatorio y el sangrado si lo hubiera, siempre que el vendaje no provoque una restricción del flujo arterial y venoso, ya que en ese caso provocaríamos un efecto no deseado”.

Después de eso, añade, “pueden ser útiles los vendajes funcionales que limiten específicamente el movimiento del tobillo en el que se produjo la lesión, para prevenir que se produzca de nuevo el mecanismo lesional (el gesto que provocó la lesión) de forma accidental”. Ahora bien, apunta, “tendrá que ser durante el mínimo tiempo posible, ya que este tipo de vendajes puede provocar dependencia por parte del paciente”.

tobillo

Cómo recuperarse en tiempo récord

Sobre la vuelta a la vida normal, una vez que se descarte la necesidad de atención médica urgente o una necesaria inmovilización, y desde que sea posible, “en cuanto los síntomas del paciente lo permitan, principalmente el dolor”, se puede volver a la rutina.

En la fase más aguda, es decir, “desde el día siguiente del esguince, probablemente el paciente ya pueda hacer movimientos mínimos con el tobillo sin dolor, seguramente sin cargar peso y probablemente cargando”, señala.

Su consejo es “comenzar a trabajar sobre esos aspectos, realizando una progresión en cuanto a la cantidad de movimiento y de carga, de forma que la sensación dolorosa durante todo el proceso esté dentro de lo tolerable por parte del paciente”.

¿Y cuándo estará recuperado el esguince? Según informa Arribas, “establecer medias en cuanto a tiempos de recuperación no es posible si queremos ser realistas”. 

La realidad y la ciencia “nos indican que existe mucha diversidad en este tipo de pacientes en base a diferentes aspectos”: 

  • El gesto que provocó la lesión 
     
  • El perfil de cada persona
     
  • Cómo de grave han sido las lesiones si las ha habido
     
  • Qué intervención sanitaria ha sido precisa
     
  • Qué atención ha recibido la persona
     
  • Cómo afectan los factores psicológicos y sociales a la experiencia dolorosa del paciente
     
  • Qué situación previa había antes del esguince, si es deportista o sedentario
     
  • Qué edad tiene

Es más, como apunta el experto, “un esguince puede suponer desde una leve molestia en el tobillo durante pocos días hasta una fractura importante de tibia y peroné que suponga al menos un par de meses de recuperación”.

Ejercicios que se deberían hacer para recuperar antes

La rehabilitación de un esguince de tobillo debe estar basada principalmente en la prescripción de ejercicio terapéutico por un fisioterapeuta.

En dicha prescripción, informa Arribas, “se planificarán diferentes fases, en las que se utilizarán ejercicios de movilidad, control motor, fuerza, equilibrio y propioceptivos (de conciencia corporal) específicos, progresando desde ejercicios en descarga y más analíticos del miembro inferior afectado hacia ejercicios de carga más globales en los que se realicen acciones de pliometría (o multisaltos) similares a las demandas que llevaron al paciente a sufrir el esguince, pudiendo tener relación con su ámbito laboral, deportivo, o de su día a día”.

Estos ejercicios, además, “son los que va a poder utilizar a largo plazo para prevenir futuros esguinces, a pesar de que el propio proceso de rehabilitación es un factor protector de sufrir de nuevo el esguince”. Y es que “estos ejercicios estarán basados en acciones globales de fuerza y propiocepción en los que se imite el gesto que produjo la lesión, pero de forma controlada, permitiendo adaptaciones que le protegen de sufrir de nuevo un esguince”.

Fuente: cuidateplus