El COVID prolongado afecta más a los jóvenes que a los viejos
Podría sonar contradictorio, pero una investigación reciente muestra que cuando el COVID prolongado ataca, los pacientes más jóvenes parecen más propensos a síntomas graves que las personas mayores.
Eso es duro para la sociedad en su conjunto, dijo el autor principal del estudio.
«El impacto del COVID prolongado está causando una morbilidad [enfermedad] y discapacidad desproporcionadas en los adultos más jóvenes en su mejor momento, que proporcionan gran parte de la fuerza laboral, la productividad y la innovación en nuestra sociedad», dijo el Dr. Igor Koralnik. Codirige el Centro Integral de COVID-19 de Northwestern Medicine, en Chicago.
Según los investigadores, los síntomas neurológicos del COVID prolongado pueden incluir dolor de cabeza, entumecimiento y hormigueo, problemas con el olfato y el gusto, visión borrosa, depresión, ansiedad, insomnio, fatiga y una disminución de la función cognitiva.
«Aunque las muertes por COVID-19 siguen disminuyendo, las personas siguen contraiendo infecciones repetitivas con el virus y podrían desarrollar COVID prolongado en el camino», dijo Koralnik, que también es jefe de enfermedades neuroinfecciosas y neurología global de Northwestern Medicine.
«El COVID prolongado está provocando una alteración en la calidad de vida de los pacientes», dijo. «A pesar de las vacunas y los refuerzos, alrededor del 30 por ciento de los pacientes con COVID desarrollan algunos síntomas de COVID prolongado».
El nuevo estudio aparece en la edición del 22 de noviembre de la revista Annals of Neurology. Involucró a los primeros 1,300 pacientes diagnosticados con COVID persistente y atendidos en la clínica de COVID del Noroeste.
Como anotaron los investigadores, solo 200 de esos pacientes tenían síntomas iniciales de COVID-19 tan graves (por ejemplo, neumonía) que requirieron hospitalización.
Los investigadores siguieron los resultados de los pacientes durante un promedio de 10 meses tras el inicio de su episodio inicial de COVID.
Descubrieron que los síntomas neurológicos de las personas con COVID persistente tendían a ser más pronunciados si tenían menos de 65 años, en comparación con los experimentados por las personas mayores.
Con frecuencia ocurrieron una variedad de síntomas neurológicos, independientemente de la gravedad del caso inicial de COVID-19 del paciente, añadió el equipo de Chicago.
«Este estudio resalta la importancia de que las personas de todas las edades que sufren de COVID prolongado deben recibir los servicios de tratamiento y rehabilitación necesarios para aliviar sus síntomas y mejorar su calidad de vida», planteó Koralnik en un comunicado de prensa de la Northwestern.