Luz infrarroja en casa
¿Cuáles son los riesgos?
Marcos Llorente, jugador del Atlético de Madrid, usa un aparato de luz infrarroja en casa por sus supuestos beneficios para la salud. Esta terapia se usa para patologías concretas y es muy efectiva pero ¿qué ocurre cuando lo usan personas sanas? ¿tiene sentido? Te lo contamos
Marcos Llorente, jugador del Atlético de Madrid, sigue siendo noticia y no por su rendimiento en el terreno de juego, sino por sus extravagantes hábitos para, supuestamente, mejorar su salud. En verano, fue noticia por tomar el sol sin protección solar y en invierno por salir a pasear sin camiseta a la calle a temperaturas por debajo de los 0 grados. Ahora, Llorente promueve en sus redes sociales el uso de la fotobiomodulación (terapia de luz roja e infrarroja) para, dice, “mejorar la luz interior en casa” y, por ende, su salud. ¿Qué tiene de beneficioso esto? Hablamos con el experto Luis Fernández Rosa, profesor del Grado en Fisioterapia de la Universidad CEU San Pablo, que nos resuelve todas las dudas.
Para empezar ¿qué es la fotobiomodulación? Como explica el experto, “es una técnica terapéutica no invasiva que utiliza la luz a diferentes longitudes de onda para estimular las células y promover su regeneración en los tejidos”. Esta tecnología “emplea láseres de baja potencia o LEDs para generar efectos bioquímicos en las células, sin causar daño térmico, y, hasta la fecha, sin que se hayan descrito importantes efectos secundarios”.
Para qué se usa la fotobiomodulación
Actualmente la fotobiomodulación tiene diferentes usos en diferentes especialidades médicas, así como en otras disciplinas sanitarias como la fisioterapia o la odontología. “Sus efectos sobre el dolor, la inflamación, la circulación sanguínea y linfática o la estimulación de la producción de colágeno hacen interesante su uso en pacientes con dolores musculoesqueléticos, en recuperación tras lesiones del aparato locomotor, neuropatías o algunos problemas dermatológicos”. ¿Qué beneficios tiene? Específicamente, explica el profesor, “tiene un papel importante y documentado en la disminución del dolor y la inflamación por los efectos derivados de la aplicación de luz de baja intensidad, así como por sus efectos a nivel de la producción de colágeno a nivel de ciertas enfermedades de la piel. También se han descrito beneficios a nivel de enfermedades neurodegenerativas, aunque esto requiere aún más estudios”.
Por otro lado, esta terapia también se utiliza en dermatología para, entre otras cosas:
- Acné inflamatorio
- Alopecia
- Herpes simple
- Rejuvenecimiento
- Pigmentaciones
En cuanto a la prevención de enfermedades, en opinión del experto, “se necesitan más estudios y experimentación sobre el uso particular, aunque es cierto que todo parece indicar que esta técnica tiene posibilidades para ser utilizada en la prevención de ciertas patologías”. A parte de las anteriormente enunciadas, “se está estudiando su uso en el deterioro cognitivo, la depresión y en la prevención de alteraciones psicológicas”.
Para obtener todos estos beneficios se requiere de un profesional sanitario. “Al tener un uso sanitario, es muy recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tipo de terapia para obtener los mejores resultados y para evitar efectos no deseados, que, aunque escasos, siempre pueden aparecer con un mal uso”, apunta Fernández Rosa.
En base a esto, siempre se deberá pautar “tanto el número como la duración de las sesiones que variarán según la patología a tratar, así como el tiempo total de tratamiento, que puede ser diferente según la entidad que se está tratando”. Del mismo modo, “es necesaria la supervisión del tratamiento y la valoración de los resultados para ajustar, según evolución, el mismo”.
Uso casero de la fotobiomodulación
Según lo expuesto por el profesor, este tipo de terapia debe ser recomendado y pautado pero ¿tiene sentido esta terapia en casa? Como informa Fernández Rosa, “la fotobiomodulación se puede usar a través de lámparas de infrarrojos. La luz infrarroja se utiliza en dispositivos de fotobiomodulación, que estén diseñados para este uso, por mejorar su penetración”.
n opinión del experto, “su uso doméstico, con el equipo adecuado y siguiendo las recomendaciones del profesional sanitario, puede ser correcto siempre que la persona tenga una patología para la que esté indicado” y esto es así porque “permite al paciente adaptarse mejor al tratamiento, mejorando la privacidad e indudablemente la comodidad y, a medio plazo, es posible que económicamente sea más beneficioso”. Eso sí, el profesor recalca “la necesidad de seguir correctamente las indicaciones terapéuticas del personal sanitario como las recomendaciones técnicas de uso del aparato del fabricante”.
Usos para rendir más en el fútbol
En cuanto al uso de la fotobiomodulación para el rendimiento deportivo, una investigación realizada por el Departamento de Fisiopatología del Ejercicio de la Universidad de Virginia Occiental, en Estados Unidos, concluyó que el uso de esta técnica podría mejorar los patrones cardiorrespiratorios y de sueño relacionados con el uso de esta terapia en futbolistas de élite. Para ello evaluaron comparaciones de la fisiología cardiorrespiratoria, de la duración del sueño y de la composición del sueño la noche anterior y posterior a las sesiones de fotobiomodulación completadas como un estándar de atención para la recuperación del equipo de fútbol.
Los resultados en comparación con la preintervención, fue que “la frecuencia cardíaca media fue significativamente menor la noche posterior a una sesión”. Además, “la duración del sueño también se redujo después de la terapia , con un tiempo total de sueño promedio de 40 minutos menos la noche después de una sesión, así como reducciones significativas en la duración del sueño ligero y del sueño de movimientos oculares rápidos”. La duración del sueño fue aún menor después de la fotobiomodulación, incluso cuando se controlan las cargas de entrenamiento diarias y acumuladas. Los indicadores cardiorrespiratorios mejorados de recuperación después de la terapia, a pesar de las reducciones significativas en la duración del sueño, sugieren que puede ser una modalidad eficaz para mantener una recuperación adecuada de las altas cargas de estrés experimentadas por los atletas de élite.
En este sentido, un metaanálisis coordinado por investigadores de la Universidad Nove de Julho, en San Paulo, Brasil, vio que la fotobiomodulación puede ser un enfoque eficaz para mejorar la actividad antioxidante y minimizar el daño oxidativo inducido por el ejercicio. Y esto es así porque vieron que esta técnica, entre otras cosas, puede reducir el daño a los lípidos y proteínas después del ejercicio hasta las 72 h y 96 horas, respectivamente. Además, que aumenta la actividad de las enzimas antioxidantes después del ejercicio.
Como indican los autores, “el estrés oxidativo inducido por el ejercicio ha sido un campo de investigación en constante crecimiento, debido a su relación con los procesos de fatiga, disminución de la producción de fuerza muscular y su capacidad de causar daño a la célula. En este contexto, la terapia de fotobiomodulación puede ser un recurso capaz de mejorar el rendimiento, al mismo tiempo que reduce la fatiga muscular y el daño muscular”.
Posibles riesgos
Para tener un uso eficaz y seguro, el experto del CEU recuerda que “se considera una terapia segura y que no es una técnica invasiva”. Dado que se utiliza una luz de baja potencia, “el riesgo de quemaduras es bajo, su aplicación no suele causar dolor y no se han registrado efectos secundarios significativos”, pero para ello “es necesario seguir las pautas de uso y tratamiento de forma correcta”, concluye.