Dejar de comerse las uñas

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Morderse las uñas es un hábito que puede llegar a ser compulsivo y con riesgos para la salud. La aparición de caries o infecciones son algunas de sus consecuencias. 

uñas mordidas
  1. Alicia Cruz Acal

Onicofagia o, lo que es lo mismo, el hábito de comerse las uñas. Ansiedad, trastorno emocional, manía… son varias las causas que pueden llevar a este comportamiento que, en ocasiones, requiere de la ayuda de profesionales para erradicarlo. Lo cierto es que se trata de una costumbre que es importante corregir para prevenir otros problemas de salud.

Esta conducta compulsiva es más frecuente en los más jóvenes. Según la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), se calcula que un 30% de los niños de entre siete y diez años la tienen, porcentaje que asciende hasta el 45% en el caso de los adolescentes. “En ocasiones, no sólo se comen las uñas, sino también la cutícula de la piel vecina, lo que llamamos los padrastros. Con frecuencia, conlleva otros trastornos compulsivos, como la tricotilomanía y la tricofagia, consistente en arrancarse y comerse el cabello, o la mucomanía, es decir, comerse secreciones o mocos”, explican desde la sociedad.

Asimismo, la onicofagia puede tener como consecuencia alteraciones en la oclusión (contacto entre los dientes superiores e inferiores) si se mantiene por largos periodos de tiempo. Por otra parte, morder daña el esmalte dentario y favorece la aparición de caries

Hay casos severos en los que la mordedura sobrepasa el borde libre de la uña, lo que lleva a un posible sangrado, dolor, infecciones, paroniquia (infección en la piel que rodea las uñas) y osteomielitis (infección del hueso causada generalmente por bacterias, micobacterias u hongos).

Este hábito se justifica al asociarse con una disminución de la tensión que se pueda sufrir, a pesar de la molestia que pueda generar y de los riesgos mencionados. Para abordar el problema, SEMI aconseja acudir a un psicólogo, que puede ayudar a manejar las conductas compulsivas, superar la ansiedad, mejorar la autoestima y eliminar el sentimiento de culpa que se pueda generar.

Remedios para dejar de morderse las uñas

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Más allá de ayuda psicológica, desde Sanitas apuntan los siguientes consejos para acabar con esta costumbre:

  • Envolver las puntas de todos los dedos con tiritas o esparadrapo, de modo que se interponga entre la uña y los dientes. 
     
  • Mascar chicle.
     
  • Sustituir el acto reflejo por una ocupación que exija concentración y que ayude a olvidarse de las uñas. 
     
  • Realizar ejercicio físico para combatir situaciones de ansiedad.

Por otro lado, “también se puede recurrir a un odontólogo para que este confeccione una férula especial que impida que se puedan juntar los incisivos superiores e inferiores e imposibilitar así que se pueda cortar la uña con los dientes. El tratamiento puede durar un mes y medio antes de que el paciente logre erradicar este hábito y ocho para recuperar la estética de los dedos”, detallan los expertos de Sanitas.   

Fuente: Cuidate plus