Adicción a la cocaína, nueva vacuna
La desarrollaron científicos brasileños de la Universidad de Minas Gerais. Aún necesita su aprobación reglamentaria.
La hoja de coca tuvo usos tradicionales en las culturas de los Andes dado que tiene propiedades analgésicas, energéticas y supresora del hambre y de la sed por lo cual los habitantes de la zona la han masticado o usado en infusiones durante 1.200 años.
Conviene precisar que las hojas solo contienen 1% de cocaína y fue aislada químicamente por primera vez en 1859 por el alemán Albert Niemann analizando la planta Erythroxylum coca y cuya investigación fue su tesis doctoral.
El descubrimiento marcó el inicio del interés científico por este alcaloide que se utilizó en aplicaciones médicas y como anestésico local.
Algunos vinos y tónicos ganaron popularidad en Europa porque la contenían, mientras que en EE.UU. la Coca-Cola la incorporó en su fórmula hasta 1903. En 1914, la cocaína se volvió ilegal en ese país dado que su inicial consumo recreativo y estimulante fue virando hacia patrones claramente adictivos.
Los pacientes adictos a la cocaína corren el riesgo de morir, sufrir complicaciones médicas, perder el trabajo o tener problemas familiares por su consumo.Secuestran casi media tonelada de cocaína en una avioneta en Santa Fe. / Archivo Clarín
La pérdida de control es el sello distintivo de la adicción y un problema esencial en su tratamiento es que genera una euforia tan intensa que está muy alejada de la normal experiencia humana.
La progresión para llegar a la dependencia grave o a la adicción a la cocaína ocurre muy rápido, y más aún si se utiliza crack (fruto de la cocción de cocaína y bicarbonato hasta que se solidifica y se producen cristales o “rocas”).
Esta última resulta más potente y tóxica ya que se fuma y la ruta pulmonar es la más rápida para hacer llegar la cocaína al cerebro.
Los daños que provoca
Pero el daño sobre la salud no solo involucra al cerebro, sino que produce trastornos cardiovasculares graves (la cocaína se acumula en el corazón), lesiones pulmonares, trastornos psiquiátricos y un deterioro de la calidad de vida.
El tratamiento de la adicción a la cocaína es complejo y requiere de la combinación de intervenciones médicas, psicológicas y sociales.Decomiso de 134 kilos de cocaína que intentaban trasladar en una ambulancia, en Salta. / Archivo Clarín
A los medicamentos más utilizados como el modafinilo (demostró eficacia en disminuir el deseo de consumo), el bupropion (disminuye la depresión y la ansiedad de la abstinencia), la naltrexona (en la sobredosis grave), el topiramato (regula los circuitos cerebrales implicados en la recompensa)
y algunos antipsicóticos atípicos (estabilizan el estado de ánimo y reducen las recaídas), diversas investigaciones en curso destacan el potencial de nuevas terapias para la adicción a la cocaína como son el tratamiento con psilocibina, el uso de anticuerpos monoclonales o los inhibidores de los transportadores de dopamina.
Hace poco, científicos brasileños anunciaron una vacuna innovadora para tratar la adicción a la cocaína y al crack, que genera la unión de los anticuerpos a la droga bloqueando su entrada al cerebro.
Si este proyecto de la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil) obtuviera la aprobación reglamentaria, sería la primera vez que se podría tratar la adicción a la cocaína con una vacuna.
Sin embargo, Marica Ferri, del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías dice: “La cocaína no es un problema aislado y que la gente deje de consumirla no resuelve todos los problemas. Los daños físicos tienen que curarse, al igual que la salud mental. La terapia también implica trabajar la psique y el entorno social”.
Fuente: https://www.clarin.com/viva/adiccion-cocaina-ahora-ciencia-propone-vacuna_0_XTEIfvSAi0.html