Los peligros de pasar todo el día al sol

Los participantes de Supervivientes pasan largas horas al sol y esto puede afectar a su vida tanto para bien como para mal si no se adoptan las medidas adecuadas de protección solar. Te contamos cómo afecta el sol a la salud.

Nacer y vivir en un clima tropical toda la vida no es lo mismo que vivir en España y pasar más de un mes en una isla en la que, salvo lluvias torrenciales puntuales, hace mucho sol y mucho calor y esto puede afectar al organismo más allá de la piel. Los beneficios del sol son muchos y por eso cada vez más los expertos aconsejan tomar el sol a diario sobre todo por la vitamina D, una de las vitaminas que más interés despierta entre la población general. Y es que su déficit se relaciona con otros problemas relacionados con la inflamación y con el estado de ánimo.
¿Por qué? Como apunta a CuídatePlus Gabriel Selva, especialista en Psiquiatría del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (Cibersam) “algunos estudios han demostrado que los niveles bajos de vitamina D pueden asociarse a la aparición de un mayor número de síntomas depresivos y de ansiedad, aunque no a trastornos depresivos graves”. Además, en el caso de las personas mayores, “tener niveles adecuados de esta vitamina ayudaría a mantener las funciones intelectuales”.
Otros beneficios del sol, según apuntan los expertos de Sanitas, son:
Entre los beneficios del sol para el organismo humano destacan los siguientes:
- Mejora en la respuesta muscular.
- Mejora la resistencia en pruebas de tolerancia.
- Disminuye la presión sanguínea.
- Incrementa la respuesta inmunológica.
- Reduce la incidencia de infecciones respiratorias.
- Baja el colesterol de la sangre.
- Incrementa la hemoglobina de la sangre.
- Mejora la capacidad de trabajo cardiovascular.
- Estimula las terminaciones nerviosas.
- Mejora la respiración, especialmente en asmáticos.
- Promueve la síntesis de vitamina D para calcificar huesos.
Efectos no tan buenos del sol
Sin embargo, como en todo, el sol es bueno en su justa medida y no hay que pasarse ya que tomar el sol en exceso, como es el caso de los participantes en Supervivientes, puede ser perjudicial para la salud. Es de sobra conocida la relación del sol con la aparición de cáncer de piel, sobre todo, del melanoma. Una exposición al sol excesiva, continuada y sin protección es uno de los principales factores de riesgo de esta enfermedad. Pero no sólo eso, sino que el exceso de sol a la larga, está relacionado con el envejecimiento de la piel, ocasionando su endurecimiento (hiperqueratosis) y la aparición de arrugas. Si además se toma el sol sin protección pueden producirse quemaduras graves de la piel.
Por otro lado, la relación de los ojos con el sol no es excesivamente buena y es necesario protegerlos convenientemente con gafas que filtren la radiación ultravioleta. De lo contrario, se aumenta el riesgo de desarrollar catarata y degeneración de la mácula.
En cuanto a la piel y el daño solar, la gente es consciente de que protegerse del sol es importante pero lo que no sabe todo el mundo es lo que dura el efecto del sol tras la exposición solar y el daño que sigue produciendo al cabo de las horas. Según un estudio publicado en la revista Science, los fotoproductos de ADN responsables de las mutaciones causantes del cáncer en las células de la piel continúan generandose durante horas después de la exposición a la luz solar. Es decir que más de tres horas después de la exposición al sol se pueden producir lesiones y roturas del ADN que provocan mutaciones causantes del cáncer de piel. Y esto es así porque la radiación ultravioleta induce la producción de dímeros de ciclobutano pirimidina (CPDs), inmediatamente durante la exposición e incluso horas después de la exposición (hasta tres horas después), siendo estos últimos llamados dark-CPDs, como consecuencia de los efectos de las diferentes especies reactivas que se forman.
La responsable de que esto ocurra, según las conclusiones del estudio, es la melanina, un pigmento que, paradójicamente, bloquea la radiación UVA y que hasta ahora se había considerado como un factor de protección. Según los autores, “la melanina de la piel es mala y buena ya que puede ser cancerígena y protectora”, señala Douglas E. Brash, investigador de la Universidad de Yale (Estados Unidos), que ha trabajado en este estudio junto a científicos de las universidades de São Paulo (Brasil), Fujita Health (Japón) y el centro CEA de Grenoble (Francia).
Cuándo se produce la quemadura solar
En base a esto, ¿cuánto es mucho tomar el sol? Para llegar a esta conclusión María Antonia Serrano, científica de la Universidad Politécnica de Valencia, realizó un estudio dirigido a identificar cuándo se produce la quemadura solar y cuánto tiempo es el necesario para absorber la suficiente vitamina D en el organismo. La experta y sus compañeros estimaron el tiempo necesario para obtener las dosis recomendadas –lo que equivale a una ingesta diaria de 1000 UI (unidades internacionales) de vitamina D– en una zona como la ciudad de Valencia, que recibe una gran dosis de radiación UV durante todo el año.
El trabajo analizó la irradiancia solar ultravioleta (UVER) alrededor del mediodía (entre las 12:30 a 13:30 h) durante cuatro meses del año (uno de cada estación). Con estas cifras se calculó el tiempo para producir eritema –enrojecimiento de la piel causado por quemaduras–.
Los datos vieron que, en julio, un individuo con tipo de piel III (la usual en la población española) no debe estar más de 29 minutos bajo el sol si quiere evitar una quemadura solar. Sin embargo, en enero, el mismo individuo puede permanecer en el sol durante 150 minutos.
De la misma forma también analizaron el tiempo mínimo de exposición para obtener la dosis diaria recomendada de vitamina D. Y es que, como apunta la autora, “el problema de la síntesis de vitamina D aparece sobre todo el invierno debido a los bajos niveles de radiación UV y al hecho de que la gente cubre la mayor parte del cuerpo por el frío”.
En este sentido se comprobó que, alrededor del mediodía en enero, con un 10% de exposición corporal, “se necesitan alrededor de 130 minutos para obtener la dosis diaria recomendada de vitamina D”.
Como este tiempo es menor que el que produciría eritema, no habría riesgo de quemaduras solares.
Fuente: cuidateplus