Problemas más frecuentes de la lengua
Las lesiones de la lengua suelen ser muy molestas pero benignas. No obstante, conviene prestarles atención porque en algunos casos pueden confundirse con la patología más peligrosa de este órgano muscular móvil: el cáncer de lengua.
La lengua es un órgano muscular móvil que tiene un cometido relevante en tres ámbitos: la deglución, el gusto y la voz. Mantenerla limpia y bien cuidada y evitar agentes tóxicos como el tabaco puede evitar muchas molestias, la mayoría de ellas debidas a enfermedades benignas. Pero hay una a la que hay que prestar especial atención: el cáncer de lengua, que es uno de los denominados tumores de cabeza y cuello.
En lo que se refiere a la deglución, al mover la comida dentro de la boca, la lengua ayuda a situarla allí donde los molares la pueden triturar. Su siguiente misión es contribuir a tragar: una vez que se ha formado el bolo alimenticio gracias a la salivación, lo empuja contra el paladar y luego hacia la faringe. En cuanto a la fonación, Juan Carlos Casado Morente, presidente de la Comisión de Laringología, Voz y Disfagia de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC) y director de Marbel Clinic, explica que el timbre vocal “se adquiere por varias estructuras que hay en la boca, entre ellas la lengua”. Por último, este conjunto de músculos es decisivo para el gusto porque está repleto de papilas gustativas que permiten percibir los cuatro sabores básicos -dulce, salado, ácido y amargo- y el quinto en disputa, el umami.
Glositis y otras afecciones
El problema más frecuente de la lengua es, probablemente, el conjunto de inflamaciones inespecíficas que se engloban en la denominación genérica de glositis (de la palabra griega glossa -lengua- e itis -inflamación-). Pueden responder a diversas causas: bacterias, hongos, virus, anemia, reacciones alérgicas, agentes irritantes presentes en comidas muy picantes o especiadas…
Los síntomas de las glositis también pueden ser muy variados: inflamación de la lengua, dificultad para masticar o tragar, dolor, mayor sensibilidad, textura lisa, cambios de color, ardor…
Hay un tipo de glositis denominada romboidal “en la que se forman pequeños rombos en la lengua y que produce una descamación de las papilas gustativas”, señala casado. Otro ejemplo es la lengua geográfica o glositis migratoria benigna, que afecta hasta el 10% de la población y que se caracteriza por la aparición en el dorso de la lengua de unas áreas rojizas regulares que van cambiando y que se encuentran bordeadas por líneas blancas, lo que le da aspecto de mapa.
Por otro lado, apunta Casado, hay determinadas enfermedades sistémicas que producen síntomas en la lengua. “Por ejemplo, el síndrome de Melkersson-Rosenthal, que produce la lengua escrotal, que es un tipo de lengua con características que se asemejan al escroto”.
¿Quién no ha tenido llagas o aftas en la lengua durante un resfriado? El otorrinolaringólogo explica que se trata de “un órgano que resulta muy afectado cuando hay un déficit del sistema inmune”. Ante una inmunosupresión de cualquier tipo, como puede ser la que producen ciertos medicamentos, la quimioterapia, la radioterapia o el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la lengua suele salir perjudicada de una forma u otra.
Signos de alerta del cáncer de lengua
Muchas de las lesiones de la lengua anteriormente citadas suelen tener un carácter benigno y se resuelven por sí solas al cabo de unos días o se controlan con tratamientos específicos. Sin embargo, no conviene bajar la guardia porque algunos de los síntomas de esas afecciones pueden confundirse con los del cáncer de lengua. Estos tumores se detectan por la aparición de una úlcera y para tratarlos es necesario extirpar una parte o toda la lengua, según la extensión que hayan alcanzado.
El signo de alerta más claro del cáncer de lengua es la persistencia de una herida. El otorrino aconseja realizar una biopsia a “toda lesión que aparezca en la lengua y no desaparezca en un periodo de 7-10 días”. Este procedimiento permite realizar “el diagnóstico diferencial entre una lesión benigna y de buen pronóstico y una de tipo maligno”.
Las lesiones malignas en la lengua se presentan de dos formas: o bien en forma de úlcera (un socavón), o bien lo contrario, en forma de lesión prominente o vegetante. De ahí la denominación de lesiones úlcero-vegetantes.
El tabaco es un factor de riesgo importante de los tumores de lengua, pero hay otros. De hecho, tal y como asevera Casado, este cáncer “es más frecuente en aquellos países -como la India o Pakistán- cuya población consume de manera habitual alimentos extremadamente calientes”. Al parecer, el calor excesivo puede inducir la transformación de las células normales en cancerosas.
Cuidados de la lengua
Salvo la vigilancia de las lesiones persistentes, la lengua no requiere grandes cuidados. “Con realizar una buena higiene dental después de cada comida, usar un colutorio y cepillar el dorso lingual es suficiente”, resume Casado. Asimismo, destaca la importancia de una alimentación adecuada, sana, equilibrada y rica en aquellos alimentos que fortalecen el sistema inmunitario y, por lo tanto, evitan muchos problemas de la lengua. “Los alimentos picantes también inciden negativamente”, recuerda.
Y, por supuesto, evitar el tabaco, el alcohol y otros tóxicos que se ha demostrado que pueden estar detrás de diversas patologías de la lengua, entre las que se encuentra el cáncer.
Fuente: https://cuidateplus.marca.com/bienestar/2022/01/20/problemas-mas-frecuentes-lengua-cuidarla-179483.html