Los tipos de alopecia
¿Sabías que existen muchos tipos de alopecia? Hoy te hablamos de las variantes más comunes y sus características.
El término alopecia alude a la caída del cabello en cualquier parte del cuerpo con independencia de su causa. El cabello experimenta tres etapas bien diferenciadas: crecimiento (anágena), reposo (catágena) y de reemplazo o muda (telógena). Menos del 10 % del cabello se encuentra en la fase telógena, y por lo general cuando este se muda se reemplaza por hebras nuevas. Hoy te enseñamos los 7 principales tipos de alopecia.
En efecto, no todos los episodios de alopecia son iguales. Sus causas, su evolución y las opciones de tratamiento varían de acuerdo con el tipo al cual pertenece. Esta puede ser temporal o permanente y puede o no estar relacionada con condiciones subyacentes. En las líneas siguientes te describimos todo lo que deberías saber de los tipos de alopecia.
Principales tipos de alopecia
De manera general los especialistas categorizan dos tipos de alopecia: cicatrizante y no cicatrizante. A su vez estas categorías cuentan con diferentes subtipos, los cuales se distinguen tanto por sus características como por su evolución. A continuación te describimos los principales tipos de alopecia.
1. Alopecia areata
La alopecia areata se caracteriza por generar parches redondos o de forma ovalada en casi cualquier parte donde crece cabello. Sin embargo, la mayoría de los episodios se concentran en el cuero cabelludo. No se sabe cuáles son sus causas, aunque los expertos creen que se debe a una reacción autoinmunitaria. Es decir, el cuerpo ataca a los folículos pilosos sin una razón aparente.
Existen muchos tipos de alopecia areata. Los más comunes son irregular, irregular persistente, totalis, universalis, ofiasis y difusa. En todos los casos se tratan de episodios muy inconsistentes, tanto en su intensidad como en su duración. Pueden durar días, meses e incluso años; y desaparecer tan imprevistamente como se han desarrollado.
2. Alopecia androgénica
Es el tipo de alopecia más común en todo el mundo. Afecta a hombres y mujeres por igual, y está condicionada por factores genéticos. Un grupo de genes heredados tanto de la madre como del padre regulan la caída del cabello que empieza en torno a los 20 años para los hombres y a los 40 años en las mujeres. Aunque en ambos casos se debe a factores genéticos, la manifestación de los episodios es diferente.
En los hombres la alopecia androgénica suele empezar en la línea del cuero cabelludo, la cual retrocede hasta la coronilla (también puede empezar en esta y avanzar hacia adelante). En cambio, las mujeres manifiestan un debilitamiento del cabello y una pérdida parcial de este en la parte superior central de la cabeza. Se estima que el 80 % de los hombres y el 50 % de las mujeres la padecerán a lo largo de su vida.
3. Alopecia cicatricial
La alopecia cicatricial no solo ocasiona pérdida del cabello, sino también una cicatrización de por medio. No es un trastorno en sí mismo, sino que reúne a un grupo de condiciones variadas que incluso pueden ser un síntoma de una afección mayor (como el lupus eritematoso crónico). Se distinguen principalmente tres tipos: tinea capitis, alopecia neoplásica y alopecia mucinosa.
Los investigadores concuerdan en que tanto el diagnóstico como el tratamiento de la alopecia cicatricial supone todo un desafío. Puede manifestarse de forma gradual o acelerada y la mayoría de los casos requieren de un tratamiento agresivo. Esto se debe a que la cicatrización puede provocar una pérdida irreversible de los folículos. Por fortuna, es uno de los tipos de alopecia menos frecuentes.
4. Alopecia inducida por quimioterapia
Es la variante de alopecia que experimentan las personas que están bajo tratamiento de quimioterapia. Se distinguen dos tipos: la temporal y la permanente. En el primer caso el cabello vuelve a crecer luego de que se terminan los ciclos de tratamiento, en el segundo no. Estos últimos casos son raros y dependen de una variedad de factores.
En efecto, el medicamento utilizado, la dosis, el canal por el cual se suministra y la propia reacción del organismo determina la velocidad y la cantidad de alopecia que se experimentará.
No es infrecuente que el cabello crezca más delgado, más áspero, de una textura o de un color diferente luego de terminar con los ciclos. No todos los pacientes experimentan el mismo patrón, y puede que algunos incluso no padezcan de una pérdida significativa.
5. Alopecia por tracción
La alopecia por tracción se desarrolla cuando el cabello se tira, se hala o se tensa de manera exagerada. Por ejemplo, al hacer determinados peinados, utilizar gorras o sombreros. Los expertos coinciden en que los moños, las colas de caballo muy apretadas, las extensiones de cabello y el uso de trenzas o peinados similares son desencadenantes comunes.
Si no se trata a tiempo la alopecia por tracción puede evolucionar a alopecia cicatricial. Las personas con el cabello muy rizado son propensas a halar en exceso las hebras para lograr que estas adquieran una apariencia lisa en un peinado, lo que maltrata la base del cuero cabelludo. Quienes tienen el pelo liso e incurren en ello también pueden desarrollarla.
6. Alopecia postparto
Es el tipo de alopecia que afecta a las mujeres que han dado a luz. En promedio, aparece entre 2 y 5 meses después del parto y se piensa que está condicionada por los cambios hormonales que discurren en estos periodos.
Los investigadores no han encontrado un tratamiento idóneo para esta alopecia, aunque la mayoría de los casos son temporales y el crecimiento del cabello se retoma un par de meses después.
La alopecia postparto es muy frecuente, ya que afecta en torno al 50 % de las madres luego de dar a luz. Casi siempre es parcial y también se puede acompañar de un cabello más fino y menos sedoso. El estrés, la ansiedad y la depresión que algunas madres padecen luego del parto puede agravar los síntomas de los episodios.
7. Tricotilomanía
La tricotilomanía es un trastorno en el que los pacientes sienten la necesidad incontrolable de arrancarse el cabello. Los impulsos son recurrentes y, de acuerdo con la evidencia, no siempre quien lo hace es consciente de sus actos.
En efecto, muchas personas acuden a un dermatólogo preocupados por la pérdida de su cabello sin que hayan asimilado que ellos mismos ocasionan su caída.
Estos son los tipos de alopecia más frecuentes. El tratamiento varía de acuerdo con la variante, de manera que debes consultar con un especialista para valorar las posibles alternativas para detenerla. En el caso de la alopecia inducida por factores genéticos o por la edad, no hay mucho qué hacer, aunque siempre existe la opción del trasplante de cabello.
Fuente: https://muysalud.com/enfermedades/tipos-alopecia/