Es el trabajo más grande realizado hasta el momento sobre estatura y afecciones.

La estatura de una persona no suele considerarse un factor de riesgo de enfermedad. Sin embargo, hace tiempo se la vincula con múltiples afecciones comunes, desde los problemas cardíacos hasta el cáncer.

Por ejemplo, un metanálisis publicado en marzo por investigadores de Johns Hopkins Medicine (Estados Unidos), sumó evidencia de que las personas más altas podrían tenerun mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon o pólipos.

«Una posible razón de este vínculo es que la altura de un adulto se correlaciona con el tamaño de los órganos del cuerpo. Una proliferación más activa en los órganos de personas más altas podría aumentar la posibilidad de mutaciones que conduzcan a una transformación maligna», dijo la coautora, Elinor Zhou.El estudio halló asociaciones entre una mayor altura y un mayor riesgo de neuropatía periférica. Foto ilustrativa Shutterstock.

El estudio halló asociaciones entre una mayor altura y un mayor riesgo de neuropatía periférica. Foto ilustrativa Shutterstock.

Estatura y enfermedad

El problema es que, en muchos de los estudios realizados hasta el momento, no estaba claro si el vínculo entre estatura y enfermedad era directo o indirecto.

En otras palabras. ¿Ser altos o bajos es lo que pone a las personas en riesgo? ¿O, en realidad, son responsables los factores que afectan a la estatura, como la nutrición, el estatus socioeconómico y los aspectos demográficos?

Un nuevo estudio -publicado este jueves en la revista Plos Genetics– se propuso eliminar esta confusión. Para eso, observó las conexiones entre varias enfermedades y la estatura de las personas, teniendo en cuenta factores genéticosPalpar las arterias de los pies puede ayudar a detectar fibrilación auricular. Foto Shutterstock.

Palpar las arterias de los pies puede ayudar a detectar fibrilación auricular. Foto Shutterstock.

Los investigadores usarondatos de más de 300 mil veteranos de guerra de Estados Unidos registrados en un banco del sistema nacional de salud. La gran mayoría (91.6%) eran hombres.

Tras analizar más de 1000 condiciones y aspectos clínicos, obtuvieron el estudio más grande realizado hasta la fecha sobre altura y enfermedades.

La estatura como factor de riesgo

Los investigadores concluyeron que la estatura puede ser un factor de riesgo «biológicamente posible» para varias condiciones comunes en los adultos. Esto es algo que -destacan- antes no estaba reconocido.

«Encontramos evidencia de que la estatura de los adultos puede afectar más de 100 condiciones clínicas«, dijo en un comunicado el principal autor, Sridharan Raghavan, del Centro Médico Regional de Asuntos de los Veteranos (VA) de Rocky Mountain (Estados Unidos).

Esto incluye varias afecciones que están asociadas con la calidad de vida, como la neuropatía periférica, las úlceras en las extremidades inferiores, y la insuficiencia venosa crónica.

«Concluimos que la estatura puede ser un factor de riesgo no modificable para varias afecciones comunes en adultos», señaló Raghavan.Algunos estudios vinculan a una mayor altura con un menor riesgo de presión arterial alta. Foto Shutterstock.

Algunos estudios vinculan a una mayor altura con un menor riesgo de presión arterial alta. Foto Shutterstock.

Ante la consulta de qué estatura debería tener una persona para ser considerada «alta» y, por lo tanto, estar asociada a los posibles riesgos, Raghavan explicó a Clarín que, en el manuscrito, no clasificaron a las personas como «altas» o «bajas». 

«Las asociaciones en nuestro estudio se basan en el aumento de la altura, en lugar de usar un punto de corte para ‘alto'», diferencia. Esto significa que tuvieron en cuenta la desviación de la altura estándar en cada población que estudiaron.

«Entonces, el cambio en el riesgo de una afección que medimos fue esencialmente un aumento de 7,5 centímetros de altura para las personas blancas y un aumento de 8,3 centímetros de altura para las personas negras», completa Raghavan.

¿Por qué los altos tienen más riesgo? 

Respecto a las causas que llevarían a las personas altas a tener más riesgos, Raghavan comenta a este diario que no fue un aspecto considerado por el estudio y que espera que se aclare en trabajos futuros. Sin embargo, se anima a compartir algunos análisis. 

«El crecimiento y el metabolismo -procesos relacionados con la estatura- son fundamentales y, por lo tanto, no sorprende que estén conectados con muchos aspectos de la salud», comenta el profesor.

«En algunos casos, las asociaciones que observamos pueden tener que ver con procesos biológicos compartidos entre el crecimiento/altura y la fisiología. En otros casos, la conexión/mecanismo puede deberse a efectos físicos de la alta estatura», sigue Raghavan.Las piernas y los pies se ven más afectados en las personas altas. Foto Shutterstock.

Las piernas y los pies se ven más afectados en las personas altas. Foto Shutterstock.

Por ejemplo, la asociación entre la estatura y los trastornos circulatorios venosos crónicos de las extremidades inferiores puede estar relacionada con la distancia física y las dinámicas de presión en el sistema circulatorio venoso que afectan a las personas más altas en comparación con las más bajas.

De manera similar -continúa- la neuropatía periférica puede ser algo físico, relacionado con la longitud de los nervios periféricos en las personas más altas y el potencial de lesión o pérdida. Aunque aclara que «esto es solo especulación».

Por último, Raghavan menciona una causa no biológica e indirecta. «La estatura afecta el nivel socioeconómico, que a su vez puede afectar una serie de condiciones clínicas», señala. 

Posibles enfermedades

Los resultados confirmaron hallazgos previos que vinculaban al ser alto con un mayor riesgo de fibrilación auricular (la arritmia más frecuente) y venas varicosas.

Por ejemplo, en 2017, investigadores de la Universidad de Lund (Suecia) concluyeron que las personas más altas tienen una probabilidad significativamente superior de desarrollar tromboembolismo venoso que las más bajas.

Otras conclusiones anteriores que se confirmaron fueron las que vinculan a una mayor altura con un menor riesgo de enfermedad coronaria, presión arterial alta y colesterol elevado.

En ese sentido, la Universidad de Tampere (Finlandia) publicó en 2010 que las personas de baja estatura -menos de 1,65 metros en hombres y menos de 1,53 metros en mujeres- tienen más probabilidades de sufrir enfermedades del corazón.Hallazgos previos vinculaban al ser alto con un mayor riesgo de venas varicosas. Foto Shutterstock.

Hallazgos previos vinculaban al ser alto con un mayor riesgo de venas varicosas. Foto Shutterstock.

Pero el nuevo estudio, además, trajo novedades. Halló asociaciones entre una mayor altura y un mayor riesgo de neuropatía periférica, que es causada por daños en los nervios de las extremidades, así como infecciones de la piel y los huesos, como úlceras en las piernas y los pies.

Los resultados sugieren que la altura de un individuo podría ser un predictor no modificable para varias condiciones comunes, en particular aquellas que afectan las extremidades periféricas y distales (alejadas del centro del cuerpo), que se ven más afectadas por una estatura elevada.

En sus conclusiones, los investigadores detallan que se necesitan más estudios para aclarar algunas de estas asociaciones. Los trabajos futuros -acotan- se beneficiarían de incluir una población internacional más grande y diversa.

Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/alto-asociaria-mayor-riesgo-enfermedades-estudio_0_Kys4zWxxpY.html