Cansancio y descenso del deseo sexual
El cansancio físico y/o mental está estrechamente ligado al deseo sexual. Especialistas brindan tips para aumentar el erotismo en la pareja.
De manera repetida (quizás hasta la exageración) novelas, películas y demás formatos recurrieron al “cansancio” como la excusa principal para evitar un encuentro sexual. Si bien en la ficción este recurso pone en duda al agotamiento, claramente éste puede ser un argumento tan válido como legítimo.
En momentos donde las exigencias atacan desde todos los ángulos no es difícil imaginar al descenso del deseo sexual como una consecuencia casi natural. La posibilidad de abordarlo y revertirlo (al menos en determinadas ocasiones) es una opción concreta.
Para referirse al cansancio la psicóloga y sexóloga Silvana Savoini distinguió entre la fatiga física, la mental e incluso la fase de agotamiento en el estrés crónico. Todas estas circunstancias pueden tener diferentes consecuencias a nivel sexual, aclaró.
El cansancio y la reducción del deseo sexual están estrechamente ligados. Foto ilustración Shutterstock.
Estrés, cansancio mental y cansancio físico
No se trata de pretextos. El cansancio y la reducción del deseo sexual están estrechamente ligados y así lo explicó Savoini, coordinadora de la Diplomatura de Estudios Avanzados en Sexología y Neurociencias de la Universidad Nacional de Rosario.
“Si se trata de la fase de agotamiento del estrés, que es una respuesta del organismo que puede desregular los ejes psiconeuroendocrinoinmunológicos, alterando por ejemplo el funcionamiento de las hormonas sexuales y los valores de cortisol, prolactina,etc., entonces es probable que la respuesta sexual se vea inhibida en cualquiera de sus fases (deseo, excitación u orgasmo), porque esas sustancias afectan su fisiología”, aseguró.
En cuanto al denominado cansancio mental, “puede ser que por distintas razones también se vea afectada la respuesta sexual, pero fundamentalmente en la fase del deseo, es decir en las ‘ganas de’, afectando tanto el propio deseo espontáneo como la disposición para responder a la iniciativa tomada por la otra persona”.
Respecto al cansancio físico,la experta mencionó que la cuestión es completamente distinta. “La fatiga muscular o el desgaste sistémico de una jornada de actividad intensa no necesariamente afectan al deseo, que es sumamente complejo y no depende sólo de los niveles de energía disponibles”, afirmó Savoini.
“Una persona con altos niveles de deseo puede sostener su interés sexual aún estando extenuada», dijo Savoini. Foto ilustración Shutterstock.
“Una persona con altos niveles de deseo y que prioriza el erotismo puede sostener su interés sexual aún estando extenuada. Pero, por supuesto, quien no tiene esa disposición erótica verá afectadas sus ganas en situación de cansancio”, sostuvo.
Para enfrentar esta problemática, el primer paso es abordar aquella situación que provoca el excesivo cansancio, el estrés o las alteraciones emocionales que se estén experimentando. “Siempre digo que la vida sexual es como un fusible, en muchos casos es lo primero que se afecta cuando algo no está funcionando bien en nuestro circuito vital”, explicó la psicóloga.
Y amplió: “Las dificultades en el ejercicio del placer sexual suelen ser la señal de alerta por la cual se toma consciencia de otro tipo de problemas. En esos casos no se trata de administrar una terapia sexual, sino de intervenir sobre el contexto que las provoca”.
La utilización del agotamiento como excusa puede deberse a no estar dispuesto a asumir que ya no hay interés por la otra persona. Foto ilustración Shutterstock.
Cuando el cansancio esconde un problema
No siempre, pero algunas veces el cansancio puede utilizarse como un pretexto para evitar el encuentro sexual, sostuvo la sexóloga (en Instagram, @ssavoini).
La utilización del agotamiento como excusa, dijo Savoini, puede deberse a no estar dispuesto a asumir que ya no existe interés por la otra persona (tanto ante la pareja como ante uno o una misma).
Por otra parte, también puede ser fruto de “no sentirse con derecho a reconocer un nivel de deseo más bajo que la pareja”.
Más allá de estas explicaciones, la especialista destacó que detrás de esta evasiva pueden haber “un sinfín de motivos subjetivos que encuentran una salida más cómoda o elegante en el cansancio que en el afrontamiento”.
Para Savoini, están quienes no se sienten «con derecho a reconocer un nivel de deseo más bajo que la pareja”. Foto ilustración Shutterstock.
Cualquiera sea el caso, es indispensable que primen la empatía y el respeto cuando alguien experimenta fluctuaciones en su deseo. “Sin embargo, lo cierto es que, al ser la actividad sexual uno de los pilares en el sostenimiento de un proyecto de pareja, si el cansancio afecta a uno y no a otro integrante de la pareja, ese desfasaje suele transformarse en una fuente de conflicto o tensiones”, concluyó la sexóloga.
“El deseo no es algo natural”
Cuando hablamos de deseo, pareja y sexualidad es necesario apelar al realismo: la vida diaria no es una película porno ni los vínculos son ideales y estáticos. Se trata de una labor constante donde habrá fluctuaciones y diferentes etapas.
“El deseo no es algo natural”, dijo Orlandini. Foto ilustración Shutterstock.
Andrea Orlandini, psicóloga especialista en parejas y sexóloga clínica (en Instagram, @lic.andreaorlandini), sostuvo que “el deseo no es algo natural, sino que en vínculos estables hay que trabajarlo, motivarlo y rediseñarlo”.
La especialista detalló que el estrés, el cansancio, la rutina, la crianza y las responsabilidades son factores que “inhiben e influyen de manera negativa en la producción y el despliegue del deseo”, por lo cual es esencial recurrir a la comunicación como la herramienta más valiosa para que la otra persona sepa qué pasa.
6 recomendaciones para aumentar el erotismo en la pareja
Orlandini mencionó seis recomendaciones para aquellas parejas que busquen un crecimiento del erotismo y la pasión:
- Comunicar nuevas fantasías y experiencias a desplegar, siempre dentro de un diálogo de confianza y libertad.
- Buscar distintos lugares poco frecuentes para situaciones de juegos, intimidad y complicidad.
Comunicar las nuevas fantasías es clave en la pareja. Foto ilustración Shutterstock.
- Desarrollar juegos de roles donde cada uno adquiera un personaje distinto a lo que realmente es y dar lugar a lo lúdico como expresión genuina de la sexualidad y el erotismo de la pareja.
- Investigar, curiosear y poder amplificar la cultura sexual de ambos integrantes de manera consensuada, reconociendo los límites y capacidades de cada persona.
- Viajar juntos: los viajes tienen ese elemento revitalizante y sanador que colabora muchísimo con la conexión emocional y sexoafectiva.
- Darse la oportunidad de introducir nuevos juguetes sexuales para continuar jugando y añadiendo elementos que suman y enriquecen la vida sexoerótica y afectiva de la pareja.
Fuente: https://www.clarin.com/relaciones/cansancio-descenso-deseo-sexual-excusa-realidad-_0_5BFyVk1ylU.html