Los síntomas de enfermedades cardiovasculares
Fueron compilados en una revisión de la Asociación Americana del Corazón. Diferencias entre hombres y mujeres.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Argentina y en el mundo. Reconocer los síntomas y acceder al diagnóstico y tratamiento en forma temprana es clave. Y cada vez hay más evidencia de que esas manifestaciones pueden ser diferentes en hombres y mujeres.
Así lo establece una nueva declaración científica de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) elaborada en base a la revisión de investigaciones recientes.
El artículo publicado en la revista Circulation describe los síntomas con los que se presentan las 6 enfermedades cardiovasculares más comunes: infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, enfermedad valvular, ataque o derrame cerebral, arritmias y enfermedad arterial y venosa periférica.
Esos síntomas varían no solo por sexo, sino en el tiempo, destacó el comité de redacción de la AHA.
A raíz de eso, la declaración también hace hincapié en la manera en que evolucionan los síntomas a lo largo del tiempo, que pueden ser meses o años, según la afección.
Impacto en la calidad de vida
«Los síntomas de las enfermedades cardiovasculares pueden afectar significativamente la calidad de vida, y es fundamental comprenderlos de manera clara para tomar decisiones relacionadas con el diagnóstico y el tratamiento de manera efectiva», planteó Corrine Jurgens, quien lideró el comité de redacción del artículo.
Y añadió: «La declaración científica es una recopilación del ‘estado de la ciencia’ que detalla la presentación y manifestación de los síntomas relacionados con las enfermedades cardiovasculares, las similitudes y diferencias de los síntomas entre las distintas afecciones y las diferencias en los síntomas según el sexo».
Enfermedades cardiovasculares: a qué estar atentos
La «medición» de los síntomas no es una tarea fácil. No solo porque en cada persona se manifiestan de manera diferente, se expresan con mayor o menor intensidad, sino porque en ocasiones pueden pasar inadvertidos mientras la enfermedad avanza.
«Es posible que algunas personas no consideren importantes los síntomas como la fatiga, la alteración del sueño, el aumento de peso y la depresión, o aquellos que están relacionados con una enfermedad cardiovascular”, dijo Jurgens en ese sentido.
No obstante, destacó que las investigaciones muestran que esas señales «pueden predecir eventos agudos y la necesidad de hospitalización».
Otro factor que influye es que, si bien algunos síntomas son «clasicos» y se reconocen fácilmente (el dolor de pecho como manifestación de un ataque cardíaco, por ejemplo), hay otros más difusos y que pueden no asimilarse a un problema cardiovascular, como falta de aire, fatiga, sudoración, náuseas y mareos.
A raíz de eso, desde la AHA consideran que puede ser de ayuda «establecer un perfil de referencia de los síntomas de una persona y realizar un seguimiento de estos con el tiempo para detectar cualquier cambio».
Síntomas del infarto de miocardio
El infarto de miocardio hace referencia a cualquier afección cardíaca causada por la pérdida repentina del flujo sanguíneo al corazón.
El síntoma más común es el dolor torácico, en el pecho, que muchas veces se describe como una presión o molestia y se puede propagar hacia la mandíbula, el hombro, el brazo o la parte superior de la espalda.
Las otras señales que aparecen en simultáneo con mayor frecuencia son falta de aire, sudoración o sudor frío, una sensación de fatiga intensa, náuseas y mareos.
Ese último grupo, que durante mucho tiempo fueron descriptos como «atípicos», se presentan con mayor frecuencia en las mujeres.
Síntomas de insuficiencia cardíaca
El motivo más común por el que las personas con insuficiencia cardíaca llegan a la consulta médica es por la falta de aire, síntoma clásico con el que se presenta esta afección.
No obstante, hay otros indicios precoces que deben ser reconocidos como señales de que es necesario hacer una consulta médica.
Entre ellos, se incluyen síntomas gastrointestinales (como malestar estomacal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito), fatiga, intolerancia al ejercicio (relacionada con la fatiga y la falta de aire), insomnio, dolor (de pecho y otros), trastornos del estado de ánimo (depresión y ansiedad, principalmente), y disfunción cognitiva (lagunas mentales, alteraciones de la memoria).
Las mujeres son más propensas a sufrir trastornos del ánimo asociados a la insuficiencia cardíaca. Y además informan una peor calidad de vida en comparación con los varones.
Y al igual que en el infarto, ellas también tienen más probabilidades de manifestar una multiplicidad de síntomas, como náuseas, palpitaciones, cambios digestivos, hinchazón y sudoración.
Asimismo, los dolores que experimentan suelen ser de mayor intensidad y alcanzan otras partes del cuerpo, no solo el pecho.
En la insuficiencia cardíaca, destaca Jurgens, es clave el monitoreo de los síntomas en el tiempo, ya que puede dar una alerta temprana que permita intervenir para evitar el agravamiento del cuadro.
Síntomas de la valvulopatía
Las válvulas cardíacas son estructuras en forma de aleta que controlan el flujo sanguíneo entre las cámaras del corazón.
Las valvulopatías son los problemas que se registran en esas válvulas e incluyen el estrechamiento o endurecimiento (estenosis); el cierre incorrecto (prolapso), que provoca que la sangre retroceda (regurgitación); o la mala formación de las válvulas (atresia).
La valvulopatía es una causa común de insuficiencia cardíaca y comparte con ella el síntoma de falta de aire.
En caso de una valvulopatía leve, la persona puede tener síntomas durante años y luego desarrollar de manera progresiva manifestaciones más parecidas a las de la insuficiencia cardíaca.
También puede provocar hipertensión pulmonar (presión arterial alta en los pulmones).
Una de las formas más graves y comunes de la valvulopatía es la estenosis aórtica, que ocurre cuando la válvula aórtica se estrecha y disminuye el flujo sanguíneo del corazón.
En comparación con los hombres, las mujeres con estenosis aórtica manifiestan con más frecuencia falta de aire, intolerancia al ejercicio y debilidad física; mientras que los varones son más propensos a manifestar dolor en el pecho.
Síntomas del accidente cerebrovascular
Un ataque o derrame cerebral ocurre cuando se bloquea o rompe un vaso sanguíneo del cerebro y, normalmente, causa síntomas «clásicos» o fácilmente identificables que indican que se trata de una urgencia médica: dolor de cabeza repentino y muy severo, la debilidad o parálisis en la mitad del cuerpo o la cara, por ejemplo.
Pero también hay otras señales que no deben subestimarse como confusión (problemas para hablar o entender), mareos, pérdida del equilibrio o coordinación y cambios en la vista.
Reconocer los síntomas de un ACV a tiempo es clave porque recibir tratamiento urgente (en una venta de pocas horas) puede disminuir la posibilidad de sufrir secuelas o morir por esa causa.
Además de los «clásicos», las mujeres experimentan con mayor frecuencia los síntomas menos comunes, como alteraciones del estado mental, debilidad, fatiga o confusión.
Es probable que después de un ACV queden secuelas o alguna discapacidad que requiera rehabilitación médica.
Asimismo, según la AHA, el seguimiento médico posterior debe incluir la evaluación del estado de ansiedad, la depresión, la fatiga y el dolor.
Y aclaran que el dolor posterior a un ataque o derrame cerebral puede tardar meses en aparecer: la mayoría de las manifestaciones ocurren entre los 4 y 6 meses posteriores al evento.
Síntomas de las arritmias
Las arritmias (alteraciones del ritmo cardíaco) suelen presentarse con palpitaciones o latidos del corazón anormales, que pueden ser irregulares, rápidos, con aleteos o entrecortados.
Los síntomas más frecuentes son comunes a otras enfermedades cardiovasculares e incluyen fatiga, falta de aire y mareos.
El dolor en el pecho, el desvanecimiento (o la sensación de estar por desvanecerse) y la ansiedad también pueden ocurrir, aunque con menos frecuencia, en personas con alteraciones del ritmo cardíaco.
Las mujeres y los adultos jóvenes arritmias son más propensos a tener palpitaciones, mientras que los varones tienen más probabilidades de vivir con alteraciones en el ritmo cardíaco en forma asintomática.
De hecho, es más probable que los adultos mayores tengan síntomas poco frecuentes o ninguno.
Síntomas de enfermedades arteriales y venosas
La enfermedad arterial periférica (EAP), afecta las arterias de las extremidades inferiores, lo que ocasiona menos aporte de sangre a las piernas.
Es posible que las personas con EAP (también llamada enfermedad vascular periférica) no presenten síntomas o desarrollen los síntomas clásicos de claudicación, es decir, dolor en uno o ambos músculos de la pantorrilla que se presenta al caminar y disminuye durante el reposo.
Sin embargo, el dolor en otras partes de las piernas, los pies y los dedos de los pies son los síntomas más comunes de la EAP (también llamada enfermedad arterial periférica), en lugar del dolor de pantorrillas.
Las personas con EAP que manifiestan síntomas tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco y/o ACV, sobre todo los hombres.
Con frecuencia, la EAP se asocia a depresión, especialmente las mujeres y personas mayores o de determinados grupos raciales y étnicos.
En tanto, es posible que la enfermedad venosa periférica (EVP), al igual que la EAP, no presente síntomas o que ocasione dolor en las piernas.
Los síntomas típicos relacionados con las piernas incluyen dolor, malestar, pesadez u opresión, fatiga, calambres, síndrome de piernas inquietas e irritación de la piel.
En ocasiones, los síntomas de las mujeres son más complicados por la errónea creencia de que la EAP es más común entre los hombres, o se confunden con los de otras afecciones frecuentes, como la osteoartritis.
Sin embargo, hay más probabilidades de que la EAP evolucione en mujeres, afectando su calidad de vida.
Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/infarto-acv-arritmias-sintomas-comunes-6-enfermedades-cardiovasculares_0_P2mbyCFkBI.html