Ejerce un rol proinflamatorio que genera daños en corazón y riñones, entre otros órganos.Cómo bajarlo.

Ácido úrico alto: cuáles son los riesgos, por qué sube y cómo bajarlo

Llega el mail con los resultados de los análisis de rutina. Al abrirlo, colesterol y glucemia son dos datos que suelen acaparar la atención en primer lugar, indicadores clave para saber qué tal está nuestra salud. Pero no son los únicos. Hay un jugador que también aparece en ese listado y, que en valores elevados, incrementa el riesgo cardiorenometabólico: el ácido úrico.

Popularmente asociado al riesgo de desarrollar cálculos renales y gota (durante siglos presentada como «la enfermedad de los reyes» afectos a grandes banquetes, con Enrique VIII como ícono indiscutido), su capacidad de daño va mucho más allá.

«El ácido úrico alto daña al corazón, al riñón, al páncreas, al hígado, a los vasos, con lo cual bajarlo es un elemento de protección de todos los órganos«, enfatizó en diálogo con Clarín el médico nefrólogo Carlos Castellaro, profesor del Instituto Médico CEMIC.

La incidencia y prevalencia de la hiperuricemia (el exceso de ácido úrico en la sangre) se encuentra en «crecimiento significativo», destacaban especialistas argentinos en un artículo publicado en la Revista de Nefrología, Diálisis y Trasplante en 2019.

Ese aumento es atribuible, entre otros factores, a la expansión de la epidemia de obesidad y a cambios dietarios que aportan un mayor consumo de alimentos procesados, ​​ricos en purina, alcohol y fructosa, mencionaban.

Según Castellaro, «está absolutamente ligado al avance de la obesidad y el sedentarismo«. En la búsqueda constante «del derecho al goce», estamos comiendo mucho y mal y moviéndonos poco, lo que está «dañando nuestro cuerpo».10% de los cálculos renales son por ácido úrico alto, el resto son de calcio. Foto Shutterstock.10% de los cálculos renales son por ácido úrico alto, el resto son de calcio. Foto Shutterstock.

Qué es el ácido úrico

El ácido úrico en nuestro cuerpo proviene de dos fuentes: una fisiológica (es un desecho normal, que se genera cuando las células mueren, y que da nuestro nivel basal) y otra asociada «a lo que hacemos», explicó el médico, en particular a lo que comemos y nuestro metabolismo. También hay una variedad de situaciones médicas y drogas (quimioterapia y diuréticos, por ejemplo) que favorecen su elevación.

La mayor parte del ácido úrico se disuelve en la sangre. Los problemas comienzan cuando empieza a acumularse y al organismo se le complica eliminarlo adecuadamente.

Dos tercios del ácido úrico se eliminan a través de los riñones y un tercio por vía fecal. Ese mecanismo deja de funcionar aceitadamente en personas con obesidad e hiperinsulinemia y/o diabetes (porque el aumento de la insulina en el riñón altera la eliminación del ácido úrico y favorece su retención), y en quienes tienen insuficiencia renal (porque falla la capacidad de los riñones para filtrar la sangre).

Ácido úrico elevado: riesgos de la tormenta perfecta

«Si tenés exceso de peso, con resistencia a la insulina, tu ácido úrico va a subir y ahí van a empezar los problemas», señaló Castellaro. Y graficó que la suma de condiciones médicas favorecen «una tormenta perfecta».

—¿Cuál es el valor normal y a partir de cuál se considera elevado?

—Nosotros tenemos ácido úrico flotando en nuestra sangre y eso no es malo. Los niveles fisiológicos bajos, inferiores a 7 mg/dL, son antioxidantes. Ese se considera el límite superior normal. A partir de ahí empieza a perder solubilidad, y por encima de 10 mg/dL deja de estar flotando en la sangre y se cristaliza, lo que genera complicaciones.

—¿Complicaciones de qué tipo?

—La concentración de cristales produce básicamente dos grandes complicaciones: una son las piedritas en los riñones (los cálculos renales), que generalmente se desarrollan cuando hay exceso de ácido úrico y cuando la orina está un poquito ácida; y la otra es la gota, que ocurre cuando los cristales se depositan en los tejidos blandos, en las articulaciones, provocando dolor.

Pero el problema que más impacto tiene, según Castellaro, se produce durante el tránsito de ese ácido úrico en exceso y poco soluble hacia los riñones y/o las articulaciones. En ese trayecto «se mete en las células y gatilla un mecanismo de estrés oxidativo, inflamación, alteración de la mitocondria, que va a hacer que las células ‘se lastimen'».

«Si ingresa en las células hepáticas va a dañar al hígado; en las renales va a lastimar al riñón; en los vasos sanguíneos y el endotelio va a favorecer que se produzcan ateroesclerosis, daño vascular, rigidez en las arterias e hipertensión arterial; si se mete en los islotes del páncreas favorece el daño pancreático y la diabetes», enumeró.

La inflamación es el eje central que atraviesa a las enfermedades cardiorenometabólica. «El ácido úrico es consecuencia y causa de esta inflamación, es un jugador importante en ese contexto, es un colaborador en el daño, por lo que se ha convertido en un objetivo terapéutico», comentó el nefrólogo.El exceso de peso y la obesidad favorecen la elevación del ácido úrico. Foto Shutterstock.El exceso de peso y la obesidad favorecen la elevación del ácido úrico. Foto Shutterstock.

Cómo bajar el ácido úrico elevado

Como en todas las enfermedades cardiometabólicas, los cambios en el estilo de vida son fundamentales. «Tenemos que generar condiciones metabólicas para que el ácido úrico vuelva a niveles normales», señala el especialista.

«Lo más importante es actuar sobre la patologías relacionadas: la obesidad, la hipertensión, la diabetes. Eso va a ayudar a bajar mucho los niveles de ácido úrico», alentó.

En relación a las modificaciones en la dieta, a las personas con ácido úrico elevado se les sugiere limitar o moderar el consumo de alimentos ricos en purinas (sobre todo carnes rojas; caldos de carne, mariscos, embutidos, productos ultraprocesados, alcohol -sobre todo la cerveza-; gaseosas; legumbres; espinaca y algunas frutas muy dulces como la uva y la banana), hidratarse muy bien (tomar por lo menos 3 litros de agua al día) y realizar ejercicio físico en forma regular.

Recomendaciones alimentarias para
pacientes con hiperuricemia o gota

ALIMENTOSPERMITIDOSA LIMITARDESACONSEJADOS
VerdurasTodas
Frutas y frutos secosTodas Frescas: máx. 2 piezas /día. (introducir frutos rojos y frutas ricas en vitamina C: kiwi, pomelo, mandarina,naranja, limón..) Todos: Almendra, avellana, nueces..) *preferentemente CRUDASFrutas en almíbar. Frutos secos fritosManí
FéculasHarina, arroz, sémola, pasta, germen de trigo y salvado, pan, galletas intergrales Papas, boniatos y tapioca Legumbres (porotos y garbanzos)Legumbres: lentejas, habas, arvejas, soja y derivados-leche, tofu, tempeh…), azukis Pastelería caseraTartas, hojaldres, pastelería y bollería Industrial
LácteosLeche, yogur y kéfir Desnatados y bajos en grasa (menos del 20% materia grasa)Leche, yogur SemidesnatadosLeche, yogur y kéfir Enteros Quesos grasos (curados)
Carnes y derivadosPollo y pavo (sin piel) Conejo Asados magros con menos del 10% de grasa HuevosBuey, ternera, cerdo, caballo, cordero (solo partes magras) Venado y caza menorCarnes grasas y vísceras: hígado, corazón, riñones, sesos, mollejas. Hamburguesas de Fast food y salchichas Ganso y pato Carnes de caza: jabalí, liebre
Pescados y mariscosPescado blanco: lenguado, gallo, merluza, bacalao…Pescado azul (sardina, anchoa, boquerón, salmón, arenque, Caballa)Mariscos Huevas de pescado
Aceites y grasasAceite de oliva, girasol o maíz o cocoMantequilla Mantequilla de cocoManteca de cerdo, sebo y tocino Margarina Cremas de leche o natas o quesos grasos
Aperitivos, caldos, salsas y condimentosTodas las especias Sal con moderaciónSalsas con mantequilla, MayonesaSalsas con cremas de leche, queso grasos. Caldos de carne grasa Caldos de pescado y mariscos Caldos vegetales ricos en purinas (espárragos, espinacas, champiñones) Caldos de extracto de carne, pollo, pescado o marisco Levaduras y levadura de cerveza
Azúcares y derivadosAzúcar Edulcorantes (acesulfame-K,sacarina…) Miel Chocolate negro ( min.80% cacao): 20 g/diíaMermeladas, y confituras elaboradas con azúcar o con Fructosa Gelatinas con azúcar o con edullcorantesFructosa como edulcorante Chocolate blanco o con leche o con menos del 80% de cacao Bebidas azucaradas y edulcoradas jugos de frutas envasados
BebidasAgua mineral (más de 1.5 litros/día) Té, cafè, infusiones Jugos de fruta natural (máximo 1 vaso /día) (no envasados)Vino tinto (máx.2 copas/día)Bebidas alcohólicas (sobretodo cerveza-no más de 2/día “especial” y Bebidas de elevada graduación)

Pero las modificaciones en los hábitos «pueden no alcanzar» para lograr ese objetivo, sobre todo en las personas que tienen niveles muy altos y/o enfermedades asociadas (cardiopatías, enfermedad renal). En esos casos, deben ser acompañadas por tratamiento farmacológico.

«A los pacientes con valores por encima de 9/10 mg/dL hay consenso para tratarlos con fármacos (alopurinol o febuxostat), al igual que a las personas con gota o cálculos en los riñones por ácido úrico, o que tienen cristales en la orina», precisó Castellaro.

Control anual

Según el médico, las personas adultas deberían realizar un control anual de salud que incluya la evaluación del ácido úrico, entre otros parámetros.

«Tenemos que atacar la inflamación. Todo lo que sea inflamatorio. El control anual ayuda a invitar al paciente a que mantenga un buen estilo de vida, con colesterol, azúcar y presión arterial bajas, porque los grandes factores de riesgo cardiovascular son la hipertensión, la diabetes, la dislipemia, la obesidad y entre esos jugadores entra el ácido úrico, que tiene poder proinflamatorio», concluyó.