Andropausia: qué es y cuándo empieza
La disminución de la hormona testosterona genera cambios significativos en la vida de muchos adultos mayores.
Un tema del que no se habla mucho. Sin embargo, la andropausia es un momento que atraviesan muchos hombres al llegar la mediana o tercera edad. Tiene síntomas y tratamiento específicos, y es importante tener un diagnóstico, sobre todo para entender muchos de sus efectos, que van desde un descenso en el deseo sexual, hasta ansiedad, malhumor o depresión.
A su vez, este fenómeno físico se enmarca en un momento de la vida de los hombres en el que deben asumir duelos ligados al paso del tiempo, a la sexualidad, e incluso al ámbito del trabajo, que tienen sus propias complejidades a nivel psíquico.
¿Qué representa, en definitiva, la andropausia? Este fenómeno, que suele compararse con la menopausia, tiene en realidad poco que ver con ella, siendo la principal diferencia el hecho de que no todos los hombres presentan síntomas.
Andropausia: qué es, cómo y cuando se manifiesta
Este fenómeno suele compararse con la menopausia, aunque no todos los hombres presentan síntomas.
Como explica el urólogo Mariano Cohen, jefe de la Sección Andrología del Hospital de Clínicas, se dice que un hombre llegó a la andropausia cuando su producción de testosterona disminuye, por lo que se ve afectado su deseo sexual. El diagnóstico se confirma por un estudio de sangre que evalúa los parámetros hormonales.
“Suele manifestarse alrededor de los 70 años en la gran mayoría de los hombres. Sin embargo, tenemos hombres de menor edad, que también tienen manifestaciones”, indica el profesional, que también se desempeña como jefe de Andrología en el Centro Argentino de Urología (CAU).
¿Cómo saber si un hombre está atravesando este período? Cohen indica que el principal síntoma es la falta de deseo sexual, debido al rol que cumple la testosterona: «la hormona que da los caracteres sexuales, va dándole crecimiento a la barba,y está vinculada con el desarrollo”. Sin embargo, aclara que no todos los hombres advierten esta alteración de la libido.
“Habitualmente el paciente consulta por falta de libido, falta de deseo sexual, sumado a un retraso en el crecimiento de la barba: se afeita menos frecuentemente.”
Respecto al primer punto, aclara que no se trata de un problema de disfunción eréctil en si mismo, sino que esto se debe específicamente a la falta de ganas, ligada a la disminución de la hormona.
Ahora bien, si es una hormona fundamental, y baja de manera sostenida, ¿cómo se afronta esta pérdida? El urólogo señala que la forma de contrarrestar los efectos de la andropausia es con reemplazo de testosterona, con métodos que pueden ser inyectables, en cremas, o en gel, siempre con el objetivo de mantener y preservar la libido.
“En ciertos pacientes, se les da precozmente para evitar a la osteoporosis por la falta hormonal”, añade.
¿Es similar a la menopausia?
“No es similar a la menopausia, a la cual todas las mujeres llegan, pero sí disminuye la calidad reproductiva del hombre”, asegura Cohen, marcando el punto en que pueden parecerse.
Además, señala otras diferencias: “La andropausia difiere bastante de la menopausia, para empezar porque la menopausia se da en gente más joven, mientras que la andropausia se da en gente más adulta ,y no en todos los casos da síntomas”.
Por su parte, Ricardo Iacub, doctor en Psicología, titular de la cátedra Psicología de la Tercera Edad y Vejez de la Facultad de Psicología de la UBA, destaca una diferencia central: la andropausia es un tema del que se habla menos.Si bien este fenómeno suele compararse con la menopausia, hay pocos puntos en común. Foto Shutterstock.
“Hablar de la ´menopausia masculina´, es inadecuado, porque no son homólogos, por más que se haya querido hacer mostrar sus parecidos. En realidad, el proceso de la andropausia es mucho menos acusado que el de la menopausia”, introduce el profesional.
Y encuentra la justificación de la diferencia fundamental en los cambios biológicos que esto entraña: “podemos ver una menor cantidad de testosterona y la incidencia que tiene en distintas áreas, en los problemas de erección, en la pérdida de energía, en la menor musculatura, en la obesidad, incluso en cambios tiroideos que pueden suceder”.
“Pitopausia”: los cambios en la sexualidad del hombre
“Quiero remarcar algo que tiene que ver con los cambios a nivel de la capacidad sexual que se producen en el varón y que tienen un pico entre los 48 y los 50 años, uno de los picos más pronunciados a nivel de la sexualidad, después las caídas a nivel biológico se supone que van a ser amesetadas”, introduce Iacub.
Según explica, hay cambios que se dan en la sexualidad de los hombres, que es bueno que tengan en claro, sobre todo para que no sientan que se ve amenazada su identidad sexual, identificada por lo general con lo que se conoce como «potencia».
“Lo que ocurre es que a partir de un momento dado va a requerir más tiempo una erección, entre una relación genital y otra va tener que pasar más tiempo, es decir, va a haber una serie de circunstancias que van a ir cambiando, que es importante que la gente lo sepa”, sostiene.El «aburrimiento sexual» es previo a la cuestión biológica. «El deseo busca la novedad», explica Iacub. Foto Shutterstock.
“Se generan una serie de circunstancias que tienen que ver con cambios que nuestra sociedad suele concebir como caídas, que empiezan a verse después de los 45, 48, hasta los 55 años. Particularmente en el varón tiene un gran impacto la pérdida de algo tan valioso para el género masculino como es la capacidad eréctil, la capacidad de responder genitalmente ante cualquier demanda, de poder concebirse a sí mismos como sujetos sexuados, más allá de que no tengan la misma, entre comillas, potencia sexual que tenían en otros momentos”, se explaya.
Iacub continúa: “Por eso algunos lo llaman pitopausia, por la hipervaloración del pene que se da en el género masculino y que lleva a que esto pueda ser visto muchas veces como una desmasculinización, como una incapacidad”.
Por todas estas cuestiones, el profesional explica que la andropausia puede generar, por razones biológicas, ciertos niveles de depresión, de ansiedad, de malestar, de malhumor.
El psiquiatra Pedro Horvat también destaca la importancia de esta cuestión, como si se tratara de una herida narcisista. “Parte de la economía narcisista de la autoestima gira alrededor de la virilidad y de la performance sexual, y esto indudablemente genera un dolor en la autoestima y preocupaciones en relación a su imagen y a las implicancias que esto pueda tener en su vínculo de pareja”, pondera.
La elaboración de una pérdida
Toda etapa de cambios implica dejar algo atrás para encarar lo que se viene. El psiquiatra Pedro Horvat enmarca la andropausia en una etapa más amplia de la vida del hombre en donde deben asumirse varias pérdidas.
“Por un lado, la aparición de los síntomas de la andropausia, es decir, las modificaciones que el tiempo impone a la biología, marcan precisamente el paso del tiempo y lo que podríamos llamar el fin de la juventud”, introduce.
Y continúa: “Esto indudablemente es doloroso y trae consigo todas las consecuencias para las personas, el dolor de objetivar el paso del tiempo y la cercanía de la vejez. Algunas personas pueden aceptarlo con madurez, y en otros casos se producen sobreactuaciones”.
El profesional se refiere a “hombres muy cuidadosos de su aspecto y tratando de parecer mucho más jóvenes de lo que son o a veces involucrándose con mujeres mucho más jóvenes con el mismo objetivo de mantenerse en una situación de juventud idealizada”.
Ante este panorama, el profesional asegura que puede haber distintos tipos de respuestas, desde las “más saludables”, tales como cuidar la salud, realizar actividad física, conversar sobre el tema con la pareja y, eventualmente, recurrir a las posibilidades que la farmacología hoy le brinda (“que permiten disimular en buena medida estos síntomas”); hasta otros extremos menos saludables como los casos en los que la depresión y el dolor “terminan ganando la escena”.La andropausia es un tema del que se habla poco. Foto Shutterstock.
“Por supuesto, en cualquiera de las situaciones, es clave es poder tener un buen diálogo con la pareja alrededor de estas cuestiones”, sintetiza.
Por último, Iacub lo relaciona con otras características de esta etapa, en la que el hombre puede sentir que poco a poco va quedando al margen.
“Esto hay que pensarlo muchas veces en relación a cambios que se producen a nivel del trabajo, otra de las grandes figuras de la masculinidad, especialmente en edades más tardías, donde la perspectiva de la jubilación empieza a imprimir un límite”, describe.
En este punto, señala una relación intrínseca entre el plano mental y el físico: “Ciertas pérdidas, como por ejemplo la viudez o el jubilarse, inciden negativamente sobre la testosterona y sobre la capacidad sexual, con lo cual lo que vemos es que hay vías de interacción desde lo biológico a lo psicológico, pero también desde lo psicológico a lo biológico”, analiza.
La crisis del aburrimiento
«Entre los 40 y los 55 años se generan situaciones donde de desgaste respecto al interés sexual a nivel de la pareja, lo que algunos llaman el aburrimiento sexual», pondera Iacub.
Y sostiene que esto no está relacionado con un problema de erección, ni con un problema físico, «sino básica y lamentablemente, con algo que de la sexualidad, que genera una pérdida de interés por la repetición y donde muchas veces la búsqueda de una nueva pareja o el interesarse por otras personas puede ser una manera de divertirse más o de suscitar un deseo que quizás la pareja de toda la vida no lo genera».Los expertos señalan la importancia de poder conversar este tema con la pareja. Foto Shutterstock.
«Muchos consideran que esto sucede con la vejez, pero en realidad lo que sabemos que esto antecede a cambios biológicos y que tiene más que ver con con un deterioro en las pautas de la relación de la pareja», argumenta.
Y continúa: «el deseo busca novedad y a veces la sexualidad requiere de otras imágenes, de otras formas, o de encontrar nuevos recursos al interior de la pareja como para poder seguir reinventándose».
La importancia de la pausa
“Uno de los principales desafíos de los varones en vistas a estas determinaciones de género -que son tanto más rígidas que en las mujeres, esta demanda tan exigente a nivel sexual de que pareciera que siempre queremos, siempre podemos- es entender que puede funcionar como una pausa que nos permita elegir más, que nos permita encontrar otras opciones”, propone Iacub.
Con esto se refiere a salir del imperativo de la eyaculación, y, en sus palabras, “poder pensar otras probabilidades que tiene una persona de poder disfrutar con su pareja sin recurrir siempre a algo que, especialmente en edades más tardías, puede empezar a ser menos predecible que lo que era cuando éramos más jóvenes”, analiza.
Y cierra: ”Creo que es un momento en el que todavía tenemos recursos, tenemos muchas formas de explorar, pero al mismo tiempo tenemos la posibilidad de reinventarnos como varones, no siempre tenemos que poder, pero sí podemos elegir cómo, cuándo, y agregar nuevas dimensiones a la sexualidad”.
Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/andropausia-empieza-pregunta-clave-ocurre-hombres_0_pK3Hlnxj9D.html