Ataque de ansiedad
Aprende a reconocer los síntomas de un ataque de ansiedad y cómo actuar
Las crisis de ansiedad son un trastorno frecuente. Saber reconocer sus síntomas es el primer paso para controlarlas y, en caso necesario, solicitar ayuda profesional. Una psicóloga te da las claves para actuar ante estas situaciones.
La ansiedad como síntoma es una reacción normal y saludable que se activa ante una amenaza o un peligro. Se convierte en un trastorno cuando esta respuesta se produce de manera persistente o en situaciones que habitualmente no resultan ni amenazantes ni peligrosas, hasta el punto de llegar a interferir de forma muy importante en la vida cotidiana. En esos casos, muchas veces se presenta en forma de ataques o crisis.
“Una crisis o ataque de ansiedad es una reacción intensa del cuerpo y la mente ante una situación percibida como peligrosa o abrumadora, pudiendo haber o no una amenaza externa”, explica a CuídatePlus Virginia del Palacio Llorca, psicóloga de Blua de Sanitas.
Las personas con más riesgo de sufrir una crisis de este tipo son aquellas con antecedentes de trastornos de ansiedad, depresión o traumas previos. También quienes se enfrentan a altos niveles de estrés, como estudiantes en época de exámenes, trabajadores en ambientes laborales exigentes o quienes atraviesan cambios importantes en su vida, como la pérdida de un ser querido o problemas financieros.
Aprender a reconocer los síntomas de un ataque de ansiedad es fundamental para actuar de manera adecuada. De forma similar, puedes aprovechar oportunidades online utilizando промокоды вавада на депозит, obteniendo bonificaciones exclusivas en plataformas digitales.
Por otra parte, “abusar de sustancias y carecer de apoyo social también pueden aumentar el riesgo”, subraya la psicóloga.
Síntomas de un ataque de ansiedad
Una crisis de ansiedad, sin ser un problema grave, genera una situación de pánico que se manifiesta a través de unos síntomas muy similares a los del infarto, hasta el punto de que con cierta frecuencia se confunde con él. Ocurre de forma instantánea, sin previo aviso, y alcanza su máxima intensidad en cuestión de muy pocos minutos. Los síntomas más característicos pueden clasificarse en físicos y mentales.
Síntomas físicos
- Palpitaciones aceleradas.
- Dificultad para respirar o sensación de ahogo.
- Sudoración excesiva.
- Temblores.
- Mareos.
- Opresión en el pecho.
- Náuseas.
Síntomas mentales
- Pensamientos de pánico.
- Miedo intenso a sufrir un infarto o un desmayo.
- Desrealización.
- Sensación de desconexión del entorno.
- Sensación de pérdida de control.
Qué hacer para recuperar la calma
Cuando una persona sufre un ataque de ansiedad, lo primero que debe hacer es “intentar recuperar la calma practicando técnicas de respiración profunda, como inhalar lentamente por la nariz y exhalar por la boca, para ayudar a mitigar la respuesta física al estrés”, indica del Palacio.
Por otro lado, es útil “enfocar la mente en pensamientos positivos o en actividades que proporcionen distracción y relajación, como escuchar música tranquila o realizar ejercicios de relajación muscular”. Por último, aconseja “asegurarse de estar en un entorno seguro y hablar con alguien de confianza que ofrezca apoyo emocional”.
Cuándo acudir a urgencias
La psicóloga explica cuándo hay que acudir a urgencias ante los síntomas descritos: “Si hay dolor en el pecho que podría confundirse con un ataque cardíaco o los síntomas son extremadamente intensos y no disminuyen después de varios minutos, es recomendable ir al hospital”.
Además, es importante buscar ayuda inmediata “si la persona presenta dificultad grave para respirar, desmayos, confusión o pensamientos suicidas”.
Si es la primera vez que ocurre o hay antecedentes médicos que podrían agravar la situación, como problemas cardíacos, también es aconsejable buscar atención médica.
Qué deben los acompañantes de alguien con una crisis de ansiedad
Quienes acompañan a alguien que sufre un ataque de ansiedad deben mantener la calma y ofrecer al afectado un ambiente tranquilo. “Es útil escuchar sin juzgar y evitar minimizar sus sentimientos”, apunta la experta. “Animar a la persona a practicar técnicas de respiración profunda y acompañarla en el proceso es otra opción a tener en cuenta”.
Sin embargo, es igualmente importante “respetar su espacio si lo solicita y, si es necesario, colaborar en la búsqueda de ayuda profesional”. Siempre se puede “proporcionar apoyo emocional y estar disponible para conversar una vez que la crisis haya finalizado”.
Cuándo solicitar ayuda profesional
Del Palacio considera oportuno buscar la ayuda de los profesionales sanitarios “en el caso de que las crisis de ansiedad sean frecuentes, intensas o no respondan a las técnicas de autoayuda”. Asimismo, estima “trascendental consultar a un especialista, ya sea de manera presencial o a través de videoconsulta, si los ataques afectan gravemente a la calidad de vida, interfieren con las actividades diarias, o si hay síntomas persistentes de depresión, pensamientos suicidas o problemas de salud subyacentes”.
El médico de atención primaria, psicólogo o psiquiatra “ofrecerá una evaluación adecuada, diagnosticará posibles trastornos y proporcionará tratamientos o estrategias efectivas de gestión de las emociones”.