Aumentar el deseo sexual en forma natural

Todavía se están realizando muchas investigaciones sobre el mecanismo por el cual surge el deseo sexual, pero se sabe que está influido por cambios en la hormonas femeninas y masculinas.

El deseo sexual varía de persona a persona y no existe un estándar establecido. (Fotos: Shutterstock)
  1. Marta Villalba

El deseo sexual es el primer paso para disfrutar de relaciones sexuales. Ese impulso a sentir atracción se activa por diferentes mecanismos psiconeurobiológicos, pero las condiciones para sentirse atraído por una pareja son psicológicas. Desde factores biológicos, como las hormonas, hasta psicológicos, por ejemplo, las fantasías sexuales o cómo es la conexión emocional con la pareja. 

“Poner en marcha el deseo sexual es algo complejo y, además, varía entre hombres y mujeres”, explica Luis Guillén Plaza, psicólogo, sexólogo y terapeuta de pareja de Psicopartner. Según el especialista, ellos son más visuales y responsivos, mientras que ellas más emocionales y relacionales. Aunque eso no quita para que los hombres también se activen por emociones y ellas, visualmente.

Féminas y varones somos muy diferentes también en la velocidad de activación del deseo sexual. “Nosotros nos activamos antes y llegamos mucho antes al orgasmo y vosotras tardáis bastante más”, señala Guillén, quien enumera las cuatro fases de la relación sexual: “Deseo sexual, respuesta fisiológica con excitación sexual, meseta y orgasmo”.

La excitación más rápida de los hombres está relacionada con las hormonas, principalmente con la testosterona que sería el detonante. En las mujeres, “las hormonas femeninas, estrógenos y progesterona, también afectan muchísimo al deseo sexual. Por ejemplo, cuando estáis en ese periodo de ovulación, vuestro nivel hormonal aumenta mucho más. Y tenéis mucho más ese deseo sexual”.

Factores que influyen en la pérdida del deseo sexual

Cuando los niveles de testosterona en los hombres y los estrógenos y la progesterona en las mujeres bajan de manera gradual a medida que se cumplen años, el deseo sexual disminuye, aunque también influyen en esa reducción cambios psicológicos e incluso sociales a nivel cultural. Pero la edad no tiene por qué ser un impedimento para mantener relaciones sexuales. “Se puede disfrutar de otra manera completamente diferente de la sexualidad”, subraya el sexólogo.

Según expone Guillén, la ciencia también ha constatado la relación entre la exposición a la luz solar y el deseo sexual. “Afecta directamente a nuestras hormonas. Si está todo el rato lloviendo, no te apetece hacer nada, no te apetece salir de casa. Y al final eso también se refleja no solo sobre el estado anímico, sino también sobre el propio deseo sexual. Y eso también se ve en los animales. En la primavera es justamente cuando empiezan a mantener esas relaciones para luego ya en verano que nazcan sus crías”.

La ciencia también ha demostrado que la salud mental tiene mucho que ver en el deseo sexual. “Sabemos que la depresión va a provocar que haya esa disminución del deseo sexual”, precisa Guillén. Lo mismo sucede con la ansiedad y el estrés. También afectan la autoimagen y la autoestima: tener una mejor percepción de sí mismo fomenta un mayor deseo sexual. 

La libido también está relacionada con factores culturales o sociales: “En esta cultura falocentrista patriarcal realmente los hombres tienen una mayor facilidad y están mejor vistos si expresan ese deseo sexual. En algunas culturas, las mujeres hasta cierto punto se están viendo oprimidas porque no se les permite expresar su sexualidad y ese deseo sexual”, expone el psicólogo. 

Cómo aumentar el deseo sexual de forma natural

El deseo sexual varía de persona a persona y no existe un estándar establecido. Lo que funciona a una persona puede no resultar eficaz para otra. Pero si quieres tener más energía o mejorar tu deseo sexual, toma nota y prueba con estas pautas recomendadas por Guillén:

  • Llevar una vida saludable y equilibrada. Alimentación rica en nutrientes, basada en la ingesta de frutas, verduras, grasas saludables. “Porque va a permitir producir más hormonas sexuales”, puntualiza Guillén. Además, está demostrado que no dormir lo suficiente y estar cansado y sin energía no ayuda. Fumar y tener sobrepreso tampoco. También se incluye en este apartado realizar ejercicio físico. El entrenamiento aumenta el flujo sanguíneo, reduce el estrés y la ansiedad, indica este estudio. Al tiempo, mejora la imagen corporal y, por tanto, aumenta la autoestima. 
     
  • Explorar la sexualidad juntos y tener juegos sexuales previos. Por ejemplo, vendarse los ojos, susurros en la oreja… No todo gira en torno al coito: solo el 18% de las mujeres llegan al orgasmo con la penetración, según un estudio.  
     
  • Reducir el estrés “porque mata el deseo sexual”. Para ello, recurre a alguna técnica de relajación, hacer ejercicio, yoga, dibujar u otra afición. 
     
  • Fortalecer la comunicación. Esto es clave. Decir qué te gusta o qué no a la otra persona. “En las relaciones de pareja hay que hablar de todo”.  
     
  • Fomentar la conexión emocional. Por ejemplo, realizar actividades juntos: una escapada romántica, una cita a ciegas, preparar una cena, tapar los ojos y experimentar, un masaje, ducharse juntos… 
     
  • Normalizar que no todas las relaciones sexuales pueden ser perfectas. El miedo o preocupación intensa a no rendir de manera adecuada en el acto sexual puede generar un problema de ansiedad. 
     
  • Afrodisiacos naturales. “Sabemos que algunas plantas y suplementos tienen efectos beneficiosos para el deseo, como la damiana, la maca o el ginseng rojo”.   
     
  • Ver contenidos porno puede ayudar siempre que ambos de la pareja estén de acuerdo en ello.  
     
  • Evita abusar de contenidos eróticos en redes sociales. La sobreexposición a contenido erótico digital puede afectar negativamente al deseo porque “nunca vamos a alcanzar ese cuerpo que muy probablemente haya sido retocado no solo con cirugía sino también con los filtros”.