Una experta en motivación explica con dos palabras (y una canción) cómo afrontar los malos momentos

La vida pasa y cómo nos enfrentemos a lo que ocurre nos ayudará a estar más tranquilos y serenos. Una psicóloga da pautas para aceptar lo que ocurre

mujer relajada con los pies en la mesa
  1. Covadonga Díaz

Resistirnos a ciertas situaciones o hechos que suceden y están fuera de nuestro control es fuente habitual de estrés e infelicidad. Aprender a aceptar lo que ocurre y dejar que las cosas que no dependen de nosotros sucedan es un concepto estudiado desde la psicología y al que los artistas han sabido poner letra y música. Una experta en motivación nos da claves para saber cómo actuar en beneficio de nuestro equilibrio mental.

Paul McCartney vivía una situación convulsa a finales de los años sesenta del siglo pasado, cuando The Beatles atravesaban una etapa de crisis que en breve precipitaría su desaparición como grupo. Una noche, en medio de esas turbulencias emocionales, el músico de Liverpool soñó con su madre, quien le lanzó un sencillo y poderoso mensaje: let it be, una breve expresión que puede ser traducida por déjalo estar o déjalo ser.

Y Paul McCartney convirtió ese mensaje en un himno que ha perdurado a través de la música. Esa expresión, hecha canción, dio lugar a una de las piezas más populares de The Beatles. En ella el músico relata cómo su madre le regaló palabras de sabiduría en un momento y en una hora oscura: déjalo estar y la respuesta llegará.

En definitiva, la canción habla de encontrar la paz dejando que los acontecimientos sigan su curso natural. 

Y el mensaje de esta canción enlaza con un concepto bien estudiado en una disciplina científica como es la psicología, referido a entender dónde termina nuestra influencia y conviene aceptar lo que sucede y centrarnos en nuestra propia respuesta.

Importancia de entender qué es el locus de control

El locus de control es la atribución que hacemos de por qué suceden las cosas, explica la psicóloga clínica Laura Fuster, quien añade que puede ser interno o externo. 

  • Una persona con un locus de control interno atribuye que los sucesos positivos y negativos de su vida suceden por algo que tiene que ver con ella. Por ejemplo, por sus aptitudes o su aprendizaje. 
  • Una persona con un locus de control externo piensa que las cosas que le pasan tienen que ver con factores que no están relacionados con ella o sus actos. Por ejemplo, en la suerte o las decisiones de los demás.

«Las personas no solemos tener un locus de control en todas las situaciones, lo vamos cambiando», explica Laura Fuster.

Un sesgo habitual es tener un locus de control externo para las cosas buenas que nos pasan y un locus de control interno para las situaciones negativas.

«Si apruebo ha sido suerte, si suspendo es mi culpa»

«Por ejemplo, en el caso de aprobar un examen, pensar que ha sido suerte y en el caso de suspenderlo que ha sido por no haber estudiado lo suficiente», indica esta psicóloga.

Consecuencia: baja autoestima

La consecuencia de generar estos pensamientos es que «nos dificulta valorar nuestros logros y contribuye a una baja autoestima«.

Locus de control interno, difícil aceptación

Las personas que tienen un locus de control interno piensan que todo lo que les pasa es consecuencia de sus decisiones y es su responsabilidad, por lo que les cuesta mucho aceptar los sucesos de la vida y dejarlo ser, explica Laura Fuster.

No quedarse enganchado

«Algunas cosas simplemente suceden, no podemos pensar que ha sido nuestra culpa y no podemos querer cambiar el pasado. Muchas veces nos quedamos enganchados en y si hubiera hecho…., podría haber tenido más suerte», señala esta experta.

Esto enlaza con el mensaje que transmite Paul McCartney en esa canción que escribió tras un sueño con su madre fallecida, quien de una forma tranquila en esa ensoñación le aconsejaba let it be (déjalo ser).

«La canción parece decir: sé amable, no te enfades, no te resistas a ciertas cosas que hayan pasado, simplemente déjalas ser», indica la psicóloga Laura Fuster.

Y es que desperdiciamos demasiada energía tratando de controlar respuestas y situaciones sobre las que no tenemos el control.

Gestión del estrés y la ansiedad

El mensaje de la canción de The Beatles puede ayudarnos en la gestión del estrés y la ansiedad ya que precisamente estos síntomas y sensaciones aparecen, en muchas ocasiones, concluye esta especialista, «cuando nos resistimos a ciertas situaciones que ocurren y que están fuera de nuestra influencia o control».

Fuente: cuidateplus