Soy otorrino y esto es lo que recomiendo para destapar los oídos por un resfriado

Los oídos taponados es síntoma habitual de un cuadro catarral. La maniobra de Valsalva o las inhalaciones de vapor son dos buenos consejos para aliviar esta molestia. 

1. Alicia Cruz Acal

No solo la nariz, también los oídos se pueden taponar con la llegada de un resfriado. Se trata de un síntoma bastante habitual, a la vez que molesto. “El oído está conectado con la parte posterior de la nariz mediante la trompa de Eustaquio, un pequeño conducto que se encarga de equilibrar la presión y también actúa de orificio de drenaje de las secreciones que se producen en este órgano”, detalla a CuídatePlus Miguel Vaca, vocal de la comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). 

Durante un resfriado, continúa el experto, la trompa puede inflamarse o bloquearse debido a la acumulación de moco y, como consecuencia, se dificulta el equilibrio de presiones entre el oído y el exterior, apareciendo la sensación de taponamiento. “Es un síntoma frecuente y, habitualmente, transitorio que desaparece a los pocos días de resolverse el cuadro catarral”, subraya.

Otros motivos que provocan el taponamiento de oídos, y a través de un mecanismo habitual a los resfriados, son las rinitis alérgicas o las sinusitis. Además, esta sensación se suele presentar durante actividades que conllevan cambios bruscos de presión. Por ejemplo, señala Vaca, en un vuelo o durante el buceo: “Aquí la trompa de Eustaquio debe hacer un trabajo extra para compensar estos cambios súbitos y se produce un taponamiento de corta duración generalmente”.

Por otra parte, la otitis puede ser responsable de este síntoma. En estos casos, las infecciones causan una secreción de moco y pus que ocupa la cavidad del oído. “Finalmente, la pérdida de audición en un oído puede percibirse subjetivamente como una sensación de taponamiento. Esta pérdida auditiva puede deberse a varias causas, desde un simple tapón de cerumen hasta otras patologías más complejas”, explica el especialista.  

Consejos para destapar los oídos

Tratar este problema pasa por restablecer el equilibrio de presiones entre el oído y el medio exterior. Para ello, el experto consultado apunta los siguientes métodos: 

• Maniobra de Valsalva. Consiste en ejercer una presión positiva hacia el oído, venciendo la resistencia de la trompa e introduciendo así aire en el oído medio. Para ello, con la boca cerrada se tapona la nariz con la mano y se trata de insuflar aire por la nariz.
   
• Inhalaciones de vapor y lavados nasales. Respirar el vapor de la ducha o hacer vahos ayudan a fluidificar las secreciones. Lavar la nariz con irrigaciones de suero fisiológico o de agua de mar estéril arrastran la mucosidad y facilitan la función de la trompa de Eustaquio. 

En caso de que el taponamiento de los oídos persista más allá del contexto de un cuadro catarral, el otorrinolaringólogo recomienda consultar con el médico de cabecera. “El tratamiento de estos casos persistentes suele basarse en antiinflamatorios y sprays de corticoide nasal que persiguen restablecer la función de la trompa de Eustaquio”, subraya el especialista, quien agrega que si a pesar de todas estas medidas, el problema continúa, “se puede plantear la colocación de un tubo de drenaje transtimpánico mediante una pequeña intervención quirúrgica. Son dispositivos que se mantienen en posición varias semanas, aliviando los síntomas y permitiendo la recuperación de las funciones de la trompa”. 

¿Es normal que los oídos taponados duelan?

Sentir ciertas molestias al tener los oídos taponados es normal. Según el experto de la SEORL-CCC, “esto es debido a la presión sobre las terminaciones nerviosas del oído medio y la membrana timpánica”. No obstante, prosigue, “la aparición de un dolor intenso o excesivamente persistente pueden ser síntomas de una otitis, por lo que en estos casos sería recomendable consultar a un especialista”.