Esta es la temperatura corporal normal según la ciencia: ¿cuándo empieza la fiebre?

¿Sabes cuál es temperatura normal y cuándo empieza la fiebre? Quizá lo que siempre has pensado no esté del todo equivocado. Aquí te contamos lo que dice la ciencia

Mujer mirando un termómetro
  1. Isabel Gallardo Ponce

¿Es 36,5 la temperatura normal? ¿Y si tenemos algo menos o algo más nos pasa algo? ¿Podría ser que la normalidad tenga un rango más amplio que esos 36,5 justos? Parece que podría ser así según un estudio publicado por la Universidad de Standford en JAMA Internal

El estudio, dirigido por Juli Parsonnet, profesora de Medicina y Epidemiología en Standford, apunta a que la temperatura corporal normal varía de persona a persona en función de su edad, sexo, altura y peso, entre otros factores. Además no es estable, sino que fluctúa durante el día. 

A propósito del estudio y a tenor de sus datos, Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) explica a CuídatePlus que la temperatura puede oscilar sin necesidad de que haya ningún tipo de alteración y hacerlo en distintos momentos de la vida y distintas razones fisiológicas: 

  • Ciclo menstrual.
  • Variaciones después de comer. 
  • Oscilaciones tras el ejercicio. 
  • En el sueño la “temperatura es un marcador para inducirnos al sueño ya que se produce una pequeña bajada de temperatura al conciliar el sueño y una pequeña subida en el sueño REM”, explica Armenteros. 

¿Cuál es la temperatura corporal media?

Entonces, ¿de qué cifras hablaríamos para referirnos a una temperatura corporal normal? El margen de temperatura se sítúa entre 35,5 y 37 grados centígrados (ºC). Armenteros añade que “entre 37 y 37,7 o 38 hablaríamos de febrícula y a partir de 38 ya hablamos de fiebre”. Estas cifras pueden variar de un individuo a otro pero dentro de ese rango. 

Armenteros explica que aunque algunas personas, por poner un ejemplo, tengan habitualmente 35 grados de temperatura eso no significa que con 37 vayan a tener fiebre. “La fiebre es un parámetro que se mide y es objetivo. Será fiebre siempre aunque la percepción que tenga la persona del aumento de temperatura sea mayor y más molesto que el que pueda tener otro con más oscilaciones”, dice el médico de familia. 

termómetro

Factores que influyen en la temperatura corporal

El estudio realizado en Estados Unidos analizó la temperatura oral de 618.306 personas entre 2008 y 2017, Se utilizó un algoritmo para identificar los diagnósticos y medicaciones que estuvieran asociadas con temperaturas muy altas o muy bajas y se excluyó a un tercio de los participantes. Así, no participaron en el trabajo aquellas personas con enfermedades infecciosas que pudieran producir un aumento de la temperatura. Sí se observó que la diabetes tipo 2 se relacionaba con temperaturas más bajas. 

También se observó en el estudio de Standford que la temperatura se reduce con la edad y ligeramente con la altura y aumenta con el peso. Curiosamente el factor que más influye es la hora del día, con temperaturas más bajas a primera hora de la mañana y más calientes sobre las 4 de la tarde. 

¿Hay que mirar la fiebre por la tarde? 

“Tómate la temperatura a las 17 horas”, decían nuestras abuelas. ¿Por qué? Tiene una razón, según explica Armenteros, y es que los procesos infecciosos respiratorios con fiebre tienen 1 ó 2 picos de fiebre. Un poco antes de esa hora se produce una pequeña bajada de la temperatura que vuelve a subir sobre las cinco. Esta reducción “produce escalofríos y tiritonas, un mecanismo muscular para generar energía y que suba la temperatura con el objetivo de eliminar los virus y bacterias que están en nuestro organismo y que no resisten en muchos casos por encima de los 38 grados”. 

Y es que Armenteros habla del poder beneficioso de la fiebre cuando hay una infección, que permite que nos defendamos de los microorganismos. “Si la fiebre no sube de los 38 grados, momento en el que el cuerpo va a eliminar esos microorganismos, se va a alargar la enfermedad porque la inmunidad tarda más en hacer su efecto. La fiebre hay que bajarla cuando sobrepasa los 38ºC”.  

La razón de esperar a bajar la temperatura se basa en que esos microorganismos viven con nosotros a temperatura normal -35,5 a 37, decíamos- y no toleran esa subida de temperatura a 38 grados, al tiempo que nuestro organismo los ataca. “Ese estímulo de temperatura provoca un estímulo inmunogénico” que ayuda a eliminar esos virus y bacterias.  

¿Frioleros o calurosos? 

Tengamos una temperatura de 35,5 o de 37 ºC no tiene por qué significar que seamos más calurosos o más frioleros. En este sentido, Armenteros recuerda que evolutivamente se han producido cambios en determinados genes de resistencia al calor. “Estas proteínas que nos protegían del calor se han ido perdiendo para poder adaptarnos a temperaturas más frías cuando las migraciones se dirigieron al norte de Europa”. 

Como la temperatura corporal varía también lo hace según el entorno en el que nos encontremos. No es lo mismo tener 22 grados en Sevilla que en Oviedo, apunta Armenteros. Pero además no es lo mismo esa temperatura exterior en función de en qué momento del año nos encontremos. “Cuando hay olas de calor en mayo, por ejemplo, eso hace que estemos peor y que haya más riesgos para la salud, no sólo el agudo del golpe de calor sino el daño crónico que se denomina estrés térmico”.

Bibliografía