Cuidados y estudios en cada etapa de la vida
Qué problemas son más frecuentes en los diferentes momentos y qué estudios deben hacerse.
Las tareas de cuidado las ejercen mayoritariamente las mujeres. La salud de los hijos y de los adultos mayores de la familia suele ser una tarea que, por lo general, recae en ellas, según muestran las estadísticas. Eso hace que tengan mayor contacto con el sistema de salud y más conciencia sobre los controles a los que deben someterse en forma periódica, aunque por múltiples factores en las distintas etapas de la vida no siempre puedan acceder a ellos.
Los problemas de salud que enfrentan van cambiando en cada etapa de la vida y mientras que en la adolescencia y la juventud las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son las más prevalentes, a partir de los 50 años se eleva el riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y osteoporosis, entre otras.
En el marco del Día de la Mujer, especialistas destacan que independientemente de la predisposición genética, mantener un estilo de vida saludable, con buena alimentación, la práctica de ejercicio regular, descanso adecuado, no fumar, evitar el consumo excesivo de alcohol se asocian a una mejor calidad de vida y a una reducción de los riesgos para la salud.
«Desde el punto de vista ginecológico se recomienda realizar la primera consulta posterior a la menarca (primera menstruación). En este primer contacto médico-paciente se dará información sobre métodos de gestión menstrual, ETS y realizará consejería anticonceptiva», destaca Verónica Maldonado, médica de la División Ginecología del Hospital de Clínicas.
Y añade que se recomienda realizar un control clínico anual que incluya toma de presión arterial, índice de masa corporal, evaluación de hábitos, y realizar un buen interrogatorio para evaluar factores de riesgo a partir de los 18 años.
La vacunación contra el VPH es gratuita y obligatoria al cumplir 11 años. Foto Shutterstock.
Adolescencia y juventud
«A lo largo de la vida de la mujer se puede ver la prevalencia de distintas enfermedades. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, durante la adolescencia se ve un aumento de la prevalencia de enfermedades de transmisión sexual (ETS), una vez iniciadas las relaciones sexuales», dice Maldonado.
«Es de vital importancia durante esta etapa la consulta ginecológica y la educación sexual para promover medidas de prevención de las ETS y la anticoncepción con métodos de barrera», sostiene la médica.
El uso de preservativo durante toda la relación sexual ayuda a prevenir la infección por VIH y otras ETS como gonorrea y clamidia, sino que evita el embarazo no deseado.
El preservativo y el campo de látex, no obstante, brindan menos protección contra ETS que se pueden transmitir a través de las llagas o los cortes en la piel, como el VPH, el herpes genital y la sífilis.
El VPH es el virus de transmisión sexual más frecuente. Se estima que casi todas las personas entran en contacto en algún momento de sus vidas. En la mayoría de los casos, el propio sistema inmune lo elimina.
No obstante, la infección persistente por algunos tipos de VPH es la principal causa de cáncer de cuello de útero, que produce casi 5.000 nuevos casos al año y más de 2.000 muertes. También es responsable de cáncer de vulva, orofaringe, ano y de pene. Y produce verrugas genitales.
Por eso, Maldonado recuerda la importancia de estimular la vacunación contra el VPH a los 11 años. La vacuna es obligatoria y gratuita para todas las chicas que cumplan esa edad y hayan nacido desde el año 2000 y todos los varones nacidos desde 2006.
Entre los 10 a 19 años, las principales causas que pueden llevar a la muerte son los accidentes de tránsito y las autolesiones, advierte la médica y apunta que en esta etapa es clave atender los problemas de salud mental, entre ellos la depresión, esquizofrenia y trastornos alimentarios, que se encuentran entre los más prevalentes.
El abuso de sustancias es otro problema que puede aparecer en esta etapa de la vida.
Ansiedad y depresión en la mujer
«Los problemas de salud que se producen durante la edad reproductiva y mujeres adultas incluyen el HIV, los trastornos del embarazo, y las enfermedades oncológica», describe Maldonado.
Y suma también que los trastornos de salud mental son de suma importancia en esta etapa de la vida, en la que las mujeres son más propensas a sufrir depresión y ansiedad. «Y aunque los hombres presentan mayor tasa de suicidio que las mujeres, la tentativa de suicido es mayor en ellas», sostiene.
El impacto de la menopausia
«Otra de las etapas más importantes durante la vida de la mujer es la menopausia, definida como el cese de la menstruación. Su diagnóstico se produce de forma retrospectiva, una vez que han transcurrido 12 meses consecutivos desde la última fecha menstrual», explica la ginecóloga.
Y añade que el fin de la menstruación se produce luego del cese de la actividad ovárica. «Es por eso que el nivel de hormonas circulatorias disminuye generando un impacto en la salud de la mujer».
Es que los estrógenos producidos por el ovario tienen un efecto en el ciclo menstrual, pero a su vez son conocidos cardioprotectores y fotoprotectores, por lo que su disminución aumenta el riesgo cardiovascular y óseo. A raíz de ello, en esa etapa de la vida el control cardiovascular de rutina se vuelve indispensable.
La mayor reducción de la densidad mineral ósea ocurre en el año anterior a la menopausia y en los 2 años posteriores, razón por la cual la aparición de la osteoporosis, que aumenta el riesgo de fracturas, se encuentra estrechamente vinculada a este proceso.
«Las guías oficiales recomiendan realizar una densitometría corporal ósea (DMO) a los 65 años o antes a cualquier paciente menopáusica con factor de riesgo (bajo peso, fractura previa, uso de medicación de alto riesgo, enfermedad que genere pérdida ósea)», destaca Maldonado.
Los cambios hormonales que se producen en esta etapa de vida también generan «alteraciones a nivel de los órganos sexuales, produciendo el síndrome genitourinario de la menopausia, disfunciones sexuales (siendo prevalentes la disminución de la líbido y la sequedad vaginal) y alteraciones a nivel del sistema nervioso central incrementando el riesgo de demencias, trastornos del sueño y migrañas», enumera.
La mamografía ayuda detectarel cáncer de mama en etapas tempranas, lo que favorece las chances de curación.
Mujeres y cáncer
A partir de los 50 años también aumenta la prevalencia de cáncer de mama, endometrio y ovario.
El cáncer más frecuente en la población femenina es el de mama, seguido por el de colon, el de cuello de útero y el de pulmón.
«Según datos de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) y el Observatorio Global del cáncer (Globocan) en 2020 se diagnosticaron 22.024 casos de cáncer de mama, siendo el 16.8% de todos los cánceres nuevos diagnosticados y ocupando el 32.1% de todos los tipos de cáncer en la mujer», precisa la ginecóloga del Hospital de Clínicas.
La realización de estudios de screening o rastreo favorecen la detección temprana de algunos tipos de cáncer o de lesiones precursoras que, sin tratamiento, pueden convertirse en tumores.
Los controles indicados son:
. Papanicolau (PAP) o Test de VPH a fin de detectar la presencia de VPH de alto riesgo, virus que si no se trata, con el tiempo puede convertirse en cáncer de cuello de útero.
«La edad de inicio está sujeta a controversia, dado que algunas guías oficiales recomiendan su inicio a los 21 años en todas las mujeres, mientras que otras recomiendan al año o tres años del inicio de las relaciones sexuales. La decisión va a depender del criterio del ginecólogo, también acorde a los antecedentes de la paciente», zanja Maldonado.
. En mujeres a partir de 40 años, una mamografía anual ayuda a detectar el cáncer de mama en forma temprana, lo que eleva las posibilidades de curación.
. A partir de los 50 años, todas las personas deben realizarse estudios de rastreo de cáncer de colon, como el test de sangre oculta en heces y/o colonoscopía.
En todos los casos, quienes tengan antecedentes familiares deben iniciar antes los controles.
La presión, un parámetro clave. Foto Shutterstock.
El corazón de la mujer
Pese a que el cáncer es uno de los principales temores que enfrentan mujeres y hombres, la enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal causa de muerte en ambos.
«Se le atribuye el 46% de las muertes en mujeres en esta etapa de la vida a las enfermedades cardiovasculares, el 14% al cáncer (ginecológico, pulmón y colon) y el 9% a la enfermedad obstructiva crónica pulmonar (EPOC), altamente asociada al consumo del tabaco», subraya Maldonado.
A raíz de eso, en el marco del Día Internacional de la Mujer, desde la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), junto a la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), expresaron su preocupación por lo que consideran una desatención de la salud cardiovascular femenina.
«La mujer comparte con el hombre los factores de riesgo cardiovascular tradicionales, como la hipertensión arterial, el colesterol elevado, la diabetes y el tabaquismo. Pero además está expuesta a factores de riesgo cardiovascular exclusivos ligados al sexo femenino», planteó Ana Salvati, presidente de la FCAy ex presidenta de la SAC.
«Recientemente -continuó- se han reconocido a la violencia de género y al estrés emocional como factores de riesgo cardiovascular ligados al género femenino que impactan sobre su salud cardiovascular. Mientras que sobresalen también otros como la menopausia temprana, las complicaciones del embarazo y ciertas condiciones que son más frecuentes en la mujer como las patologías autoinmunes», precisó.
Pese a la creencia tradicional de que ellas mueren más por cáncer de mama que por afecciones cardíacas, las cifras oficiales son contundentes.
El informe de Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación de 2019 reportó que 48.530 mujeres fallecieron en nuestro país por enfermedades cardiovasculares, entre las que se encuentran las patologías hipertensivas, isquémicas del corazón, insuficiencia cardíaca, enfermedad cerebrovascular y aterosclerosis, entre otras.
«En la Argentina 1 de cada 3 mujeres muere por enfermedad cardiovascular, lo que representa en nuestro país una muerte cada 11 minutos, mientras que 1 de cada 8 mujeres padecerá cáncer de mama. Esto significa que la enfermedad cardiovascular es la más prevalente, con mayor mortalidad y que puede ser modificable», señaló Bibiana Rubilar de Seggio, cardióloga intervencionista, directora del Área Corazón y Mujer de SAC y prosecretaria de la FCA.
Desde la FCA y la SAC lanzaron en el marco del Día Internacional de la Mujer la campaña «Testeá tu corazón» con el objetivo de generar mayor conciencia sobre la importancia de prevenir y controlar la enfermedad cardiovascular en las mujeres.
Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/dia-mujer-problemas-salud-cuidados-estudios-etapa-vida_0_C5kHdJMRwq.html