Demencia: formas de reducir el riesgo
La demencia es una enfermedad neurodegenerativa que puede causar el deterioro de la memoria, el pensamiento o intelecto y las capacidades sociales de una persona hasta el punto que le dificulta realizar las actividades diarias normales.
Por Redacción Docsalud –
La causa más frecuente de demencia suelen ser las enfermedades que afectan los vasos sanguíneos y ocasionan ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Además, tener antecedentes de familiares con demencia aumenta el riesgo de padecer la enfermedad. Sin embargo, muchas personas con antecedentes familiares nunca desarrollan síntomas, y también hay gente sin antecedentes familiares que presentan problemas con la memoria a medida que envejecen. Es decir que los antecedentes familiares no determinan una enfermedad. Justamente por eso es importante reducir los riesgos generales físicos y mentales para no sufrir deterioro de la memoria con la edad. La enfermedad de Alzheimer es la más frecuente y conocida entre la gente.
Los especialistas sugieren 4 formas de mantener el cerebro activo y reducir las probabilidades de enfermedades neurodegenerativas.
1.Hacer actividades que estimulen el cerebro
Los rompecabezas o juegos en la computadora son una forma divertida de mantener el cerebro activo y estimulado. Cuando estas actividades se convierten en hábitos con el trascurso del tiempo, pueden ayudar a la estimulación cognitiva. Hay estudios que afirman que el valor de las actividades de estimulación cognitiva se va acumulando durante la vida, y por eso es muy importante para reducir el riesgo de desarrollar demencia tener una buena educación, ejercer labores mentalmente estimulantes, tener pasatiempos o hobbies y participar en actividades sociales que requieran enfocar la mente son cosas importantes.
2. Concentrarse y aprender nuevas habilidades
Según los estudios, las personas que aprenden algo nuevo tienden a desarrollar redes neuronales más robustas y conexiones entre esas células nerviosas. Es decir que las redes neuronales están mejor equipadas para manejar el daño celular producido por un trastorno cerebral que puede llevar a la demencia.
3. Mantener un estilo de vida saludable.
Llevar un estilo de vida saludable es importante tanto para el cuerpo como para el cerebro. Comer bien, hacer ejercicio con regularidad y evitar situaciones que aumentan el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares también reduce el riesgo de demencia. Se ha comprobado que no fumar, limitar su consumo de alcohol y controlar su colesterol y presión arterial, mejora la salud cognitiva más adelante en la vida, porque todo esto afecta a los vasos sanguíneos en el cerebro, cuello y corazón.
Además, es muy importante descansar bien por la noche y tratar los trastornos del sueño, como la apnea o el insomnio.
4. Mantener las interacciones sociales
La interacción social siempre aporta beneficios cognitivos. Interactuar regularmente con otros, familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc, ayuda a levantar el ánimo y aporta una perspectiva mejor de la vida, además de ejercitar el cerebro. Esa interacción regular afecta de manera positiva a las capacidades cognitivas y se ha demostrado que alivia los síntomas de la demencia.
Fuente: DocSalud