Diabetes: las señales de alarma en los pies 

Mg8D7uoBB_1256x620__1
  • El pie diabético es una de las complicaciones más graves y frecuentes.
  • Afirman que el 85% de las amputaciones son evitables.

Daniel Braver tiene un deseo. Más que un deseo, un objetivo: que los profesionales de la salud, sobre todo los de atención primaria, les pidan a los pacientes que se descalcen en el consultorio para revisarles los pies en busca de señales de alarma. Así, dice, ayudarían a prevenir amputaciones innecesarias, ya que el 85% son evitables.

La amputación es una de las graves consecuencias del pie diabético, una complicación frecuente entre quienes viven con diabetes mal controlada.

Un estudio publicado en 2023 en la revista Medicina, en el que se siguió a más de 312 pacientes que fueron atendidos por pie diabético durante tres meses en 15 centros de salud de Argentina, mostró que casi uno de cada tres (29,17%) sufrió una amputación menor y el 8,3% una amputación mayor (por debajo de la rodilla). A seis meses de iniciado el seguimiento, la herida por la que habían consultado permanecía abierta en un cuarto de los participantes.

Neuropatía diabética: vivir con los pies anestesiados

El pie diabético afecta del 19% al 34% de las personas con diabetes, en quienes el avance de la enfermedad daña al sistema nervioso periférico, provocando neuropatía. Se presenta tanto en hombres como en mujeres y, aunque puede aparecer a cualquier edad, es más común en personas mayores, debido a la progresión de la diabetes y a la presencia de patologías asociadas.

«La neuropatía ocurre cuando un paciente pierde la sensibilidad en sus pies a causa de la diabetes mal compensada, de la enfermedad arterial periférica o de la enfermedad de Charcot. En consecuencia, no siente dolor, ni cambios de temperatura, es como si los tuviera anestesiados. Se le puede caer un carbón encima, clavarse algo o lastimarse con los zapatos sin darse cuenta», grafica en diálogo con Clarín Braver, coordinador del Programa de Pie Diabético del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires.

Pie diabético: señales de alarma

En la mayoría de los casos, esa neuropatía es asintomática. «Si al paciente no se le retira el calzado y se lo revisa, no va a manifestar síntomas. Por eso es importante descalzar y buscar deformaciones, lesiones o úlceras y realizar maniobras tan simples como tocarle los dedos o usar una agujita (llamada prueba de monofilamento) para ver si siente dolor y, si tiene neuropatía, indicarle las medidas apropiadas», enfatiza el endocrinólogo.

Ese examen, según los últimos datos de los que se dispone, no es una práctica que se encuentre del todo instalada. En Argentina, de acuerdo a la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, en 2018 solo a 3 de cada 10 personas con diabetes o glucemia elevada un profesional de la salud les había examinado los pies en los 12 meses previos a ser consultados.

Pero la evaluación no solo debe hacerse en el consultorio. El autoexamen también es fundamental y aconsejan realizarlo a diario. Si un paciente ve que en la planta del pie tiene callos, pinchazos, úlceras, manchas oscuras en los dedos, ampollas, hongos, deforma el zapato al caminar, tiene el pie caliente o dedos en garra o martillo, tiene que consultar al médico.

Dado que casi la mitad de las personas con diabetes (que en Argentina afecta al 13% de los adultos) desconoce su diagnóstico, hay quienes se enteran de su condición a partir de problemas en los pies que los obligan a ir a la guardia. «Como la diabetes no duele, si no se hacen análisis, no saben que la tienen. Consultan por una úlcera y tienen 500 de glucemia«, ejemplifica Braver.

La causa más importante como desencadenante de lesiones o úlceras es el uso de calzado inapropiado. «Por eso, el primer consejo que hay que dar es: ese zapato no respeta la anatomía de su pie, puede desencadenar una lesión, cámbielo.»

calzado-pie-diabetico

Pie diabético: tratamiento en equipo

«Existen diferentes formas de presentación de un paciente que consulta por una lesión en pie diabético, que incluyen desde una úlcera superficial en la planta del pie que solamente requiere descarga adecuada y tratamiento local, hasta formas complejas de presentación denominadas ataque de pie diabético que constituyen una urgencia», escriben los autores del estudio publicado en la revista Medicina, entre los que se encuentra Braver.

«La identificación y tratamiento oportuno requiere la suficiente destreza del equipo tratante y los recursos adecuados para evitar la amputación, aunque muchas veces este objetivo no pueda ser cumplido», dicen los investigadores nucleados en la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), al tiempo que afirman que está estudiado que la atención del pie diabético debe ser interdisciplinaria, ya que su abordaje requiere de distintas especialidades.

En ese sentido, un aspecto central para reducir las complicaciones del pie diabético es la formación de equipos médicos integrados por diabetólogos, enfermeros, traumatólogos, podólogos, infectólogos, cirujanos vasculares, entre otros profesionales.

Suscribite a Buena Vida

Cada quince días, Florencia Cunzolo te cuenta lo último para cuidar tu salud y sentirte bien. Registrate acá

«En hospitales como el nuestro (el Clínicas) que cuentan con equipos multidisciplinarios, las amputaciones mayores son cada vez menos frecuentes«, comenta Braver.

«Pero lo más importante es formar a los médicos de atención primaria, porque el paciente cuando tiene un problema va a la guardia o a la salita. Es clave que sepan reconocer el cuadro y a quién derivar. En el mundo se realiza una amputación cada 20 segundos. Con la formación de equipos multidisciplinarios esto puede disminuir», afirma el especialista, que preside la región SACA de la organización D-Foot Internacional.

Otro riesgo creciente en el tratamiento de las úlceras del pie diabético es la resistencia antimicrobiana. “No podemos tratar a todas las infecciones con amoxicilina con clavulanico -cuestiona-. Es fundamental realizar un cultivo para identificar con nombre y apellido el germen específico y determinar el antibiótico adecuado. De lo contrario, contribuimos al desarrollo de bacterias resistentes, lo que complica aún más el tratamiento.”Una vez por año las personas con diabetes deben consultar al equipo de pie diabético. Foto Shutterstock.Una vez por año las personas con diabetes deben consultar al equipo de pie diabético. Foto Shutterstock.

El impacto del pie diabético va más allá de lo físico. Las amputaciones no solo afectan la movilidad, sino que también generan un impacto emocional y social significativo.

«El paciente con pie diabético es un paciente grave. Si sufre una amputación mayor, requiere una prótesis, si no la consigue queda confinado a una silla de ruedas, lo que limita su independencia y afecta profundamente su calidad de vida y la de su familia», admite Braver.

pie-diabetico

«El consejo más importante es que todo paciente con diabetes, independientemente de que sea atendido por un diabetólogo o por un médico clínico, una vez por año visite al equipo de pie diabético. Y debe hacerlo por más que no tenga lesiones, ni úlceras, porque debemos investigar cuál es el riesgo que tiene de desarrollarlas», concluyó.

Pie diabético: cómo cuidar los pies

La comisión de pie diabético de la SAD aconseja:

1. No camines descalzo. Ni siquiera en tu casa. Si vas al río o a la playa, siempre debés estar calzado y no usar sandalias u ojotas.

2. No uses calzado incorrecto. No uses chatitas, zapatos de taco alto, ojotas, sandalias, alpargatas, zapatillas de lona, ya que pueden dañar tus pies.

3. Usá calzado cerrado. Utilizá calzado ancho, de material blando, sin costuras, suela de 2 cm y borde del dedo a 1 cm de la punta. Siempre compralos por la tarde. Siempre revisalos antes de ponértelos.

4. No uses elementos que los puedan dañar. No utilices bolsa de agua caliente ni almohadillas eléctricas.

5. No te apliques productos sin indicación médica. No uses callicidas u otros productos irritantes.

6. Revisalos todos los días. Ayudate con un espejo o pedí ayuda. Si observás cambios en el color de la piel o las uñas, o notás la presencia de callos, grietas, ampollas u hongos entre los dedos, consultá de inmediato a tu médico.

7. Lavalos con agua y jabón. Secalos suavemente y entre los dedos. No los dejes sumergidos.

8. Cortate las uñas. Siempre en ángulo recto. Limá los bordes con lima de cartón. Si no podés solo, consultá al podólogo.

9. Hidratalos diariamente. Usá crema humectante, blanca y sin perfume. No la coloques entre los dedos.

10. Utilizá siempre medias de algodón. Medias blancas o claras, sin costuras ni elásticos.

Además, es importante que:

  • No fumes.
  • Realices actividad física en forma regular, siempre y cuando no esté contraindicada.
  • Tengas un buen control de tu glucemia y de colesterol en sangre.
  • Controles tu presión arterial.
  • Tengas un plan de alimentación equilibrado.

Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/diabetes-senales-alarma-buscar-pies-evitar-amputaciones_0_36QY2CW6gW.html