Dime cómo duermes y te diré cómo será tu salud
La forma de dormir permite predecir la salud a largo plazo
Científicos desarrollaron un sistema para predecir la “edad a partir del sueño” de una persona e identificar las variaciones relacionadas con la mortalidad.
Si bien los científicos aún no pueden explicar por qué necesitamos dormir, el sueño es una parte crucial de nuestra salud y bienestar, en la que logramos desde eliminar los desechos de nuestro cerebro hasta hacernos más propensos a ayudar a los demás.
Al igual que tenemos una edad biológica (cuánto ha envejecido nuestro cuerpo), una epigenética (ya que la activación de nuestros genes cambia con la edad) y otra cronológica (cuántos años de vida tenemos) y dada la importancia del sueño, los científicos ahora están desarrollando un nuevo concepto, que llaman la “edad del sueño”
La idea surgió después de que el equipo del doctor Emmanuel Mignot de la Universidad de Stanford (EE.UU.) revisara 12.000 estudios científicos que registraron las características individuales en relación con el sueño y sus efectos asociados con la salud, incluyendo aspectos como la movilidad, la respiración y los latidos del corazón, y esto en todos los grupos de edad.
En general, los datos confirman que las personas duermen de manera diferente a diferentes edades, siendo los cambios en la calidad del sueño uno de los primeros y mejor documentados signos de envejecimiento y problemas de salud. La buena noticia es que la edad del sueño no está grabada en piedra: tenemos el poder de mejorar nuestro sueño independientemente de la edad, como atestiguan varios de los estudios analizados.
Cómo es dormir según la edad
Los datos permitieron el desarrollo de un sistema que asigna una edad para dormir, lo que permite, entre otras cosas, identificar las variaciones del sueño más estrechamente vinculadas a la mortalidad.
Por ejemplo, si se analiza las características del sueño de docenas de personas de 55 años y lo promediás, tenés una idea de cómo es el sueño a esa edad. Si alguien que tiene 55 años y duerme profundamente por la noche con ciclos REM de buena calidad, esa persona podría tener una edad de sueño de 45.
Y esa edad del sueño tiene una señal importante: la principal conclusión de la revisión de esos miles de artículos científicos es que la edad del sueño, una edad proyectada que se correlaciona con su salud basada en la calidad del sueño, puede predecir su riesgo de morir a cierta edad.
“Nuestro principal hallazgo fue que la fragmentación del sueño, cuando las personas se despiertan varias veces por la noche durante menos de un minuto sin recordar, fue el predictor más fuerte de mortalidad. Aunque vemos una asociación en los datos, no se sabe cómo esto contribuye a la mortalidad. Esto es diferente de que una persona se dé cuenta de que se estaba despertando, lo que sucede durante los trastornos del sueño como el insomnio”, dijo Mignot.
Cómo dormir mejor
Los estudios también permitieron recopilar algunos consejos para mejorar la calidad del sueño y así evitar reducciones en la longevidad.
Mignot comentó que “ir a la cama y despertarse a horas regulares es la clave para mejorar su sueño. Esto no significa quedarse dormido demasiado, sino asegurarse de que esté completamente descansado. Es una cantidad diferente para cada persona y, por lo general, la ventana varía un poco, por ejemplo, si se es un ser nocturno frente a un madrugador”.
“Estar expuesto a la luz brillante, preferiblemente con luz externa, durante el día, mantener el ambiente oscuro para dormir por la noche, hacer ejercicio regularmente, pero no demasiado cerca de la hora de acostarse, no beber alcohol y cafeína a la hora de acostarse y evitar las comidas pesadas por la noche, todo contribuye a un sueño saludable. Y, por supuesto, asegúrese de tratar cualquier trastorno del sueño”, recomendó la especialista.
Fuente: TN