El beso, beneficios cuerpo-mente
Además de ser una expresión de amor, el beso tiene utilidades ancestrales insospechadas para la especie humana: es un método de evaluación química del compañero/a y un instinto natural para estimular los mecanismos de la reproducción.
Un remedio natural:
Según investigaciones de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia existen distintos efectos beneficios para la salud del beso en la boca.
La neurocientífica Wendy Hillnos, investigadora de la Universidad de Lafayette, en Pennsylvania, explicó que si estamos besando a la persona correcta un torrente de hormonas se libera en el cuerpo y nos obsequia bienestar antiestrés y varios otros efectos terapéuticos. Entre ellos, se pueden mencionar los siguientes:
• Poder analgésico: el beso sirve para aliviar el dolor, cuanto más apasionado es quienes intervienen en ese intercambio amoroso, segregan más endorfinas, unas sustancias hormonales que libera el propio organismo en la sangre y tienen propiedades analgésicas.
• Efecto antiestrés: un beso bien dado disminuye los niveles de una de las hormonas del estrés, el cortisol, a la vez que da bienestar porque nos hace liberar oxitocina, hormona importantísima en el enamoramiento, el orgasmo, el parto y el amamantamiento, asociada con el cariño, la ternura y el contacto físico con los demás.
• Reduce la presión arterial: besarse no es solo bueno para el corazón emocional, sino también para el físico. Besar apasionadamente aumenta los latidos de forma saludable y ayuda a disminuir la presión sanguínea. Dilata los vasos sanguíneos, la sangre fluye de una forma buena y firme y llega a todos los órganos vitales.
• Antidepresivo: al estimular la liberación de endorfinas, opiáceos naturales del organismo que provocan una sensación placentera, el beso actúa como antídoto para la depresión, la angustia y el desánimo. “Creo que los besos deberían utilizarse de forma sistemática y seria para frenar las depresiones”, afirma el psiquiatra Jesús de la Gándara en su libro El Planeta de los Besos.
• Protección anticaries: besar estimula el flujo de la saliva, lo que neutraliza los ácidos que dañan el esmalte dental, y a su vez remueve las partículas de alimento cuya acumulación produce caries. Las sales minerales en la saliva ayudan a prevenir la erosión del esmalte dental. También, este fluido permite un intercambio químico.
Según la antropóloga Helen Fisher, aquellas personas en las que predomina la dopamina, que son creativos y están dispuestos a tomar riesgos, buscan a personas con las mismas características. Aquellos en los que predomina la serotonina, tradicionales y ejecutivos, también se sienten atraídos hacia personas similares, pero los que tienen altos niveles de testosterona, personas analíticas, lógicas, dotadas para las tareas de ingeniería, hacen pareja con las que tienen altos niveles de estrógenos, que son imaginativas, compasivas, intuitivas.
• Eleva las defensas: hace liberar hormonas que fortalecen al sistema inmunitario: activa la circulación sanguínea y ayuda a las personas a enfermarse menos y a vivir más años. También fortalece la autoestima.
• Es rejuvenecedor: mediante la activación de la circulación sanguínea y de los movimientos musculares faciales, el beso ayuda a la salud de la piel y estimula su regeneración. No por nada, cuando estamos enamorados, la piel se ve luminosa, fresca y sonrosada.
• Estimulador sexual: con un buen beso, la hormona gonadotropina se libera en ambos miembros de la pareja y a su vez, lleva a la liberación de estrógenos y testosterona. La sangre llegará a partes sensibles de la anatomía. En el hombre, se produce la liberación de óxido nitroso, químico que relaja los vasos sanguíneos y seguidamente produce la erección.
• Elimina los calambres y dolores de cabeza: La dilatación de los vasos sanguíneos que proporciona una buena sesión de besos verdaderamente puede ayudar a aliviar el dolor y es mejor que una aspirina.
Función adaptativa:
La antropóloga Helen Fisher, experta mundial en biología del amor y profesora en la Universidad Rutger, ha analizado la función del beso, y asegura que “besar es un poderoso mecanismo de adaptación” presente en más del 90 por ciento de las sociedades humanas.
Para la especialista, el beso es fundamentalmente una cuestión química, que nos hará saber si estamos frente al compañero más idóneo. “Hay personas que afirman haberse desencantado de su pretendiente en tres minutos después de haberlo/a besado”, sentencia Fisher. En ese primer contacto íntimo, a través de los olores, sabores y señales químicas, percibimos el estado de salud y personalidad del otro. ¡Para tener en cuenta!
Fuente: https://mia.perfil.com/noticias/salud/la-quimica-del-beso-beneficios-cuerpo-mente.phtml