El primer marcapasos del tamaño de una píldora
Este marcapasos es un dispositivo cardíaco miniaturizado. Se estima que su tamaño es comparable a una vitamina en píldora, es decir 93% más pequeño que los marcapasos tradicionales y sin ningún tipo de cables.
Se estima que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Argentina y en el mundo. En Argentina, mueren ocho personas por hora por enfermedades del corazón y se colocan entre 20 mil y 25 mil marcapasos por año en el país.
Se implantó por primera vez en Argentina el marcapasos más pequeño del mundo, que fue desarrollado por la empresa de tecnología aplicada a la salud, Medtronic. El marcapasos mide 2.6cm, es decir que mide aproximadamente una décima parte del tamaño de los marcapasos tradicionales. Se dice que es una solución invisible, porque no tiene ningún tipo de cables para tratar la bradicardia, una condición que se presenta cuando hay un descenso de la frecuencia cardiaca normal.
El corazón de un adulto en reposo debe latir entre 60 y 100 veces por minuto en condiciones normales. Sin embargo, cuando hay bradicardia, el corazón late menos de 60 veces por minuto. Esto es un problema grave, porque significa que el corazón no bombea suficiente sangre y no logra llevar oxígeno a todo el cuerpo. Este sistema de estimulación transcatéter miniatura logra corregir este tipo de arritmia, y ayuda a que el corazón tenga una frecuencia cardiaca adecuada.
El segundo procedimiento para su implante se caracteriza por ser mínimamente invasivo. Se realiza trasladando el dispositivo a través de la vena femoral, que está ubicada en la pierna del paciente hasta el corazón, donde finalmente se inserta. La intervención demora sólo unos segundos, y permite que el paciente pueda retomar su vida normal inmediatamente. Como el procedimiento no requiere una incisión, se reducen las complicaciones derivadas por problemas de cicatrización. Es por esto que esta nueva tecnología supone una ventaja enorme para pacientes con diabetes y con patologías similares. Además, como no utiliza cables, se puede descartar casi por completo cualquier tipo de infección. La estructura del marcapasos es titanio puro, y por eso no hay riesgo que el paciente rechace el marcapasos por alergias.
El funcionamiento de esta tecnología es también un desafío tecnológico, porque se basa en ingeniería de algoritmos y programación. Es complicado porque implica tener una batería, con una duración de 8 a 13 años en un tamaño muy reducido. Además, el sistema de conectividad Wireless permite que los profesionales tengan información en tiempo real del estado del paciente, a través de una aplicación digital. A su vez, el médico puede realizar configuraciones remotas en el momento, para poder garantizar el correcto funcionamiento del corazón y el tratamiento más adecuado.
“Estamos muy contentos de haber incorporado la mejor tecnología de estimulación cardiaca en beneficio de nuestros pacientes”, afirma el Dr. Luis Aguinaga del Centro Integral de Arritmias de la provincia de Tucumán, el cardiólogo que implementó el marcapasos. El especialista considera que fue una jornada que marcó un antes y un después en Tucumán y en la Argentina. “Hoy estamos realizando el implante en adultos, pero sus particularidades innovadoras habilitan también poder llegar a los corazones de niños que enfrentan problemas cardíacos”, agregó.
Esta vanguardia tecnológica es beneficiosa tanto para la salud física de los pacientes como para su salud mental. El implante no deja cicatrices ni protuberancias en la piel, es completamente invisible. Ayuda a la salud mental de los pacientes y favorece a su autoestima, porque no tiene ningún recordatorio físico de la enfermedad.
Fuente: DocSalud