Trastornos del lenguaje pueden ser síntomas del Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer no solo afecta a la memoria y entre sus primeros síntomas también pueden aparecer problemas del lenguaje. Te contamos cuáles son las principales dificultades del habla y la comprensión que experimentan los afectados.

El Alzheimer sigue siendo una de las principales preocupaciones de salud de la población española -casi tanto como el cáncer-, según el Estudio de la percepción social del Alzheimer en España, elaborado en el marco del Observatorio del Alzheimer y las Demencias, una iniciativa impulsada por la Fundación Pasqual Maragall con la colaboración de Novo Nordisk. El informe también revela que dos de cada tres españoles conocen a alguien cercano que padece Alzheimer y constata la gran predisposición de la población a conocer el riesgo de padecer esta enfermedad neurodegenerativa y a su detección precoz: “Nueve de cada diez españoles estaría dispuesto a someterse a una prueba que determinara su riesgo de padecer Alzheimer y se haría una prueba que permitiera saber si se encuentra en una fase precoz de la enfermedad”.
Entre los síntomas precoces del Alzheimer no solo se encuentran los problemas de memoria, sino también la incapacidad o trabas para llevar a cabo ciertos movimientos, problemas para reconocer objetos o personas familiares, la alteración de la función ejecutiva y manifestaciones relacionadas con el lenguaje. Estas últimas se engloban en lo que se conoce como afasia, que es un trastorno que se plasma en la dificultad para leer, escribir y expresar lo que se quiere decir.
Problemas del lenguaje en el Alzheimer
Debido a la afectación progresiva de distintas áreas cerebrales y patrones de evolución muy variables, los problemas de lenguaje en la enfermedad de Alzheimer no suelen corresponder de forma precisa con un tipo concreto de afasia o trastorno del habla.

Estos son algunos de los problemas o dificultades que pueden presentar los afectados:
- Dificultades en la producción del habla, lo que hace que la persona tenga que hacer un gran esfuerzo para expresarse, con frases incompletas o entrecortadas y con omisión de elementos gramaticales importantes, como los artículos.
- En algunos casos, pueden hablar con fluidez, pero emitiendo palabras que no tienen sentido o están mal formadas.
- Dificultades para encontrar las palabras correctas para nombrar objetos.
En general, en las fases iniciales de la enfermedad de Alzheimer los problemas del lenguaje suelen manifestarse principalmente con dificultades para encontrar palabras, lo que provoca que la persona se detenga en su discurso o utilice descripciones imprecisas. A medida que la enfermedad progresa, los pacientes suelen presentar mayores dificultades para formar frases completas y utilizar una gramática adecuada, por lo que a sus interlocutores les cuesta más entender lo que quieren transmitir.
En cuanto a la comprensión, en un principio se limita a problemas para entender las frases más complejas o seguir conversaciones largas, sobre todo si versan sobre temas abstractos o quienes hablan lo hacen a una gran velocidad.
En fases avanzadas de la enfermedad, las dificultades tanto en la expresión como en la comprensión son cada vez más pronunciadas y limitan la comunicación de las personas con Alzheimer, lo que conduce a su aislamiento social y emocional.
Actitud ante las dificultades del lenguaje
Los expertos de la Fundación Pasqual Maragall señalan que el tratamiento de los problemas del lenguaje en la enfermedad de Alzheimer “debe ser parte de un enfoque integral de tratamiento de la enfermedad con el objetivo de no solo abordar los síntomas cognitivos, sino también dar apoyo emocional y funcional tanto a la persona afectada como a su entorno familiar y social y, particularmente, a las personas cuidadoras”.
Para ello, “la empatía y la comprensión son fundamentales, ya que las personas con Alzheimer suelen experimentar frustración o irritabilidad debido a las dificultades para comunicarse”. Las personas cuidadoras, los familiares y los profesionales de la salud deben ser conscientes de “la importancia de ponerse en el lugar de la persona afectada para tratar de comprender sus dificultades y emociones, y tratar de proporcionarle un entorno de apoyo”.
Así, por ejemplo, si la persona afectada tiene mucha dificultad para encontrar las palabras adecuadas, hay que darle tiempo para que se exprese, y no mostrar impaciencia ni completar las frases por ella.
Fuente: cuidateplus