Sueños que indican que sufrimos una enfermedad

Los sueños no significan nada, pero a veces, teniendo en cuenta el contexto clínico del paciente, pueden ser síntoma de ciertos trastornos del sueño, como la apnea o el sonambulismo. Según la enfermedad, el sueño suele presentar unas características concretas. 

Ilustración de una silueta teniendo una pesadilla
  1. Alicia Cruz Acal

La interpretación de los sueños es algo a lo que muchas personas recurren. “¿Qué significará haber soñado con…?”, se preguntan. Es una respuesta que dejamos a la fe y superstición de cada individuo porque la ciencia zanja rápido el tema: soñar no quiere decir nada. Sin embargo, siempre hay excepciones que confirman la regla. En este sentido, repetir un determinado patrón de sueño puede ser síntoma de ciertas enfermedades. 

Son excepciones que hay que poner en contexto clínico, es decir, que sueñes algo no implica que sufras segurísimo una enfermedad, pero es típico de ciertas patologías tener un tipo de sueño”, aclara Gerard Mayà, miembro del grupo de trabajo de Trastornos del Movimiento y de la conducta durante el sueño e Hipersomnias de la Sociedad Española del Sueño (SES).  

Lo cierto es que soñamos todas las noches, pero mientras que algunos recuerdan casi todos los sueños, otros tienen la sensación de que nunca lo hacen. “La capacidad de recordarlos depende de los despertares nocturnos. Cuanto más fragmentado esté el sueño, especialmente en la fase REM, es más probable que lo recordemos”, explica Elena Urrestarazu, especialista de la Unidad de Sueño de la Clínica Universidad de Navarra (CUN). Por todo ello, continúa la experta, trastornos que causen esta fragmentación, como las apenas y los movimientos periódicos de las piernas, “sí pueden provocar un aumento de la evocación de los sueños”.  

Sueños típicos de las apneas del sueño

Los datos respecto al contenido de los sueños en los pacientes con apnea del sueño son contradictorios. Según Urrestarazu, “sí parece aumentar el número de pesadillas y sueños vividos, pero es mucho menos frecuente de lo esperable el hecho de que sueñen con ahogamiento o con la sensación de estar atrapados sin poder moverse”. 

Mayà concreta que los pacientes con esta enfermedad refieren sueños de frustración: “Pueden soñar que se pierden, que no encuentran un sitio o que el trabajo no lo pueden acabar”. Eso sí, recuerda que este signo hay que “ponerlo en contexto con el resto de la historia clínica”, que se completará con otras preguntas como si la persona ronca o si está cansada durante el resto del día. 

¿Qué sueñan las personas sonámbulas?

Los episodios de sonambulismo suelen aparecer cuando la persona se encuentra en una fase de sueño profundo y, “si se despierta al paciente, es poco probable que recuerde el sueño, especialmente en el caso de los niños”, indica Urrestarazu, quien agrega que los adultos que continúan teniendo cuadros de sonambulismo “suelen presentarlos con frecuencia en un contexto de estrés y preocupación”

Esta es la razón por la que sea común que el contenido de los sueños durante estos episodios reflejen ese estado, “con situaciones de riesgo que tienen que impedir”, apunta la especialista. “Son situaciones de peligro de las que se intenta escapar. Es típico que el escenario sea en la propia habitación y, por ejemplo, las paredes colapsen. Esto no es exclusivo, pero apoya el diagnóstico”, detalla Mayà. 

Trastorno de conducta del sueño REM: sueños más agresivos

En el trastorno de conducta del sueño REM falla el mecanismo cerebral que impide que nos movamos durante los sueños y el paciente los escenifica. Los expertos consultados por CuídatePlus resaltan que es frecuente que estos pacientes sueñen con situaciones de riesgo y peleas, por lo que el comportamiento puede ser agresivo. No obstante, “se cree que hay un sesgo a la hora de estudiar el contenido de estos sueños, ya los más tranquilos se manifestarán con movimientos sutiles que no despiertan al paciente ni a su acompañante, por lo que es menos probable que los recuerden por la mañana”, declara Urrestarazu. 

Por su parte, Mayà recalca que en estos sueños de peligro, la persona no huye, sino que contraataca, se defiende. “Pueden discutir o pelear contra personas o contra animales”, afirma. 

Por último, la especialista de la CUN insiste en que es imposible determinar que un individuo tenga una enfermedad en función de los sueños. La personalidad y el estado anímico son dos factores que influirán en el contenido de los mismos, “por lo que no es de extrañar que personas con depresión tengan más sueños negativos”. En caso de que aumente el recuerdo de los sueños, “podríamos buscar trastornos que lo fragmenten, pero en ausencia de otros síntomas no se suele estudiar habitualmente”, aclara. 

Fuente: cuidateplus.com