Hipotensión: qué puede causar baja presión
Las caídas abruptas pueden ser riesgosas, sobre todo en personas mayores. También pueden ser indicio de otros problemas
Hipotensión: síntomas y por qué puede bajar la presión
Los síntomas de la presión arterial baja (hipotensión) pueden incluir dolor de cabeza, visión borrosa, mareos o aturdimiento, fatiga, dificultad para concentrarse, náuseas e incluso llegar hasta un desmayo.
Sobre ese último punto, comenta Marcos Marín, presidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), que «en los casos más extremos, cuando baja la presión de golpe se puede sufrir un cuadro sincopal: la persona se desmaya y pierde conocimiento».
Eso puede ocurrir, entre otras razones, por estar un buen tiempo parado en lugar cerrado rodeado de mucha gente (como en grandes actos, por ejemplo). En esos casos, hay que acostar a la persona en el suelo y levantarle las piernas, explica el médico.Lo que se considera presión arterial baja para una persona puede estar bien para otra. Foto Shutterstock.
Qué es la hipotensión: a qué se considera presión arterial baja
Marín reconoce que la hipotensión es un tema «bastante complejo».
Una de las razones por la que no se trata de una cuestión simple es que, si bien en la mayoría de los casos «no es algo peligroso», en otros sí puede serlo y lo que se considera presión arterial baja para una persona, puede estar bien para otra.
Por otra parte, y a diferencia de la hipertensión arterial, cuyos valores están bien establecidos (en Argentina se considera presión arterial elevada a mediciones mayores o iguales a 140/90 mmHg, o 14/9), las fronteras de hipotensión son algo más difusas.
«No hay un valor exacto a partir del cual se considere hipotensión arterial. Puede ser por debajo de 90-60 o menos de 100-60. Obviamente que depende de la edad del paciente y de los valores previos que ha tenido», dice Marín.
«Hay personas que nunca tienen más de 100/60 o 100/70 y están perfectamente bien, y otras con esos valores se pueden desmayar, sentirse mareadas o con dolor de cabeza.»
Eso es algo que ocurre con mayor frecuencia entre personas que tienen habitualmente la presión elevada y que, en diferentes situaciones, como el ponerse de pie o después de una comida abundante, pueden sufrir bajas de presión.La hipotensión puede causar mareos. Foto Shutterstock.
Hipotensión e hipertensión
Lo explica Marín: «Hay quienes habitualmente tienen el primer valor de lectura en 130/140 y se paran y pueden tener 110/100, lo que les ocasiona un mareo, eso se llama hipotensión ortostática, o después de comer una comida copiosa presentar lo que se llama hipotensión postprandial«.
Comer porciones pequeñas de comidas bajas en carbohidratos, beber más agua y evitar el consumo de alcohol podría ayudar a reducir los síntomas en personas con hipotensión postprandial.
La disminución de la presión arterial al ponerse de pie o después de comer se da principalmente en adultos mayores de 65 años, que pueden incluso ser hipertensos.
El especialista precisa que se define presión ortostática cuando la presión baja de sentado a parado 20 milímetros la sistólica (la «alta») y 5 milímetros la diastólica (la «baja»).
Hipotensión: ¿es grave que baje la presión?
El coordinador de la «Campaña Conoce y Controla tu Presión Arterial» subraya que la hipotensión no es tan preocupante como la hipertensión. «La hipertensión es la primera causa de muerte prematura y discapacidad, es un problema muy serio de salud pública; no así la hipotensión.»
«Pero para una persona mayor a la que le baja mucho la presión, que se puede caer y fracturarse, es un tema muy serio», ejemplifica.
«Entonces -insiste- tenemos que tener cierto cuidado con estos cuadros de hipotensión, en gente mayor, frágil, que no es autoválida: en esos casos hay que ser muy cuidadosos porque una bajada de presión le puede ocasionar una caída y una fractura.»
Hipotensión: la importancia de conocer por qué baja la presión
Según Marín, en esos casos es fundamental detectar los cuadros de hipotensión, conocer en qué momentos o asociado qué situaciones a las personas en mayor riesgo les baja la presión, para así lograr un mejor control.
«Eso podemos identificarlo cuando hacemos una presurometría o un monitoreo ambulatorio de la presión arterial, donde vemos la gran variabilidad de la presión arterial que tienen algunos pacientes», destaca.
«Vemos episodios de mucha hipotensión nocturna, mientras se está durmiendo, un comportamiento que llamamos hiper dipper, porque les baja bastante la presión arterial», precisa.
En los casos más extremos, la presión pueden variar más de un 20% entre el día y la noche, algo que en ciertos casos, en los que la caída es muy abrupta, puede asociarse a patología cerebral y/o ocular.
Ese diagnóstico suele realizarse a través de una presurometría, un estudio que permite trazar un «mapa» de la presión de una persona durante todo un día, a través de un aparato que realiza unas 70 mediciones (cada 15/20 minutos en el día y cada media hora a la noche).
En el caso de la hipotensión postprandial, según el especialista, lo que puede ayudar a identificarla es un monitoreo domiciliario: se le indica a la persona que se mida la presión antes de comer y luego de hacerlo, para registrar si hay variaciones.
«Y en el consultorio, en las personas mayores y especialmente si tienen diabetes o condiciones de fragilidad, es importante medirles la presión de pie para evaluar si tienen hipotensión ortostática.»
Asimismo, Marín indica que hay situaciones más complejas, en personas con enfermedad de Parkinson, por ejemplo, que sufren mucha variación en sus niveles de presión, por lo que deben ser adecuadamente evaluadas y tratadas.
Hipotensión y hemorragia
También es fundamental investigar la causa detrás de otro tipo de caídas abruptas de presión.
Eso fue lo que ocurrió la semana pasada con el Presidente Alberto Fernández, quien sufrió un cuadro de hipotensión como consecuencia de una gastritis erosiva con signos de sangrado.
«Generalmente los cuadros de gastritis erosiva son leves, no provocan descompensación. Pero si el cuadro es bastante severo, puede hacer sangrar rápido al estómago, que pierda mucha sangre y puede generarse una repercusión sistémica», explicaba en una entrevista con Clarín el gastroenterólogo del Hospital Alemán Lisandro Pereyra.
«Cuando perdemos sangre nos puede bajar la presión arterial. Una pérdida rápida de glóbulos rojos también nos puede provocar un cuadro anémico muy agudo que desencadene una baja de presión. Los glóbulos rojos son los que irrigan oxígeno al cerebro, al corazón, y si descienden muy rápidamente pueden comprometer la parte circulatoria y el sistema nervioso central», continuaba.
Ante esos cuadros severos, es imprescindible actuar con cierta celeridad.
«Por eso se mide la presión, la frecuencia cardíaca, su status neurológico. Si le bajó la presión hay que examinar los glóbulos rojos. Necesitamos una endoscopia antes de las 8 horas, sobre todo si hubo descompensación hemodinámica, una baja de presión, porque puede haber una erosión que esté sangrando mucho. Y si no se controla, seguir generando hipotensión y poner a la persona en peligro», destacaba el gastroenterólogo endoscopista.
Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/hipotension-puede-causar-baja-presion-casos-riesgosa-relaciona-hipertension_0_qXc4bxKbiC.html