Inversiones en ciencia y técnica de la Nación para la Provincia
Federico Agüero, subsecretario del área a nivel bonaerense, detalló en qué consiste el trabajo para superar las dificultades del pasado y mejorar la competitividad productiva.
La obligación del Estado es «tener una provincia con capacidades científicas y productivas para hacerle frente a los desafíos del crecimiento», aseguró el subsecretario de Ciencia, Tecnología e Innovación provincial, Federico Agüero en diálogo con Buenos Aires/12. A través del programa federal Equipar Ciencia, la Provincia recibió una inversión de 18.444.465 de dólares destinados a 81 equipos de mediano y gran porte y que estarán destinados a más de 30 universidades e instituciones de ciencia y tecnología del distrito.
Agüero detalló la importancia de estos avances: «Estos equipos le vienen muy bien al sector científico de la Provincia. Venimos recuperándonos del macrismo y de la pandemia y, gracias a la ley de Financiamiento de Ciencia y Tecnología, podemos recuperar nuestras capacidades. Los equipos son cada vez más complejos porque se va complejizando todo el sector científico y tecnológico. En ese sentido, lo que a nosotros nos importa es brindar una política provincial que acerque las capacidades de la ciencia y la tecnología para ayudar al sector productivo a generar mejores productos, a tener procesos industriales más eficientes y contar con una producción más competitiva, que permita ganar mercado y generar más y mejor mano de obra«.
Equipar Ciencia es una política impulsada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y solventada a través de los fondos contemplados por la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. En esta ocasión, durante la tercera etapa, la inversión destinada a la provincia de Buenos Aires asciende a más de 18 millones de dólares e impacta en más de 30 universidades y organismos de ciencia y tecnología que recibirán 81 equipos. Sumando las dos etapas previas, las distintas entidades bonaerenses ya recibieron 191 equipos valuados en casi 54 millones de dólares.
El programa fue trazado con un eje principal: fortalecer las capacidades de las instituciones que integran el sistema científico y tecnológico de todo el país. La iniciativa, que hasta ahora cuenta con tres etapas, es plasmada a partir de la adquisición de diversos equipamientos específicos, tanto de mediano como de gran porte, que van desde los 250.000 hasta 2.000.000 de dólares.
El subsecretario de Ciencia, Tecnología e Innovación detalló que «siempre se necesita actualizar los equipamientos, para tener mejores perspectivas a la hora de comprender lo que se está estudiando», y agregó: «cuanto mejor se comprende, mejor se aplica la resolución de problemas ambientales, sociales, productivos y demás cuestiones emergentes. Cuando recorríamos las universidades, nos decían que estaban haciendo investigaciones con equipos que no les permitían tener la resolución que se tiene a nivel internacional. Si bien se cuenta con todo el conocimiento teórico, si se tienen los elementos para hacer un análisis con el nivel de resolución que necesitás para determinar ciertas cosas, para validar los conocimientos que se publicaron en otros lugares del mundo, es muy dificil adaptarlos en tu territorio.»
Pese a las limitaciones del contexto macroeconómico, el subsecretario remarcó que «se debe seguir apostando al crecimiento» y aseguró que «uno tiene obligaciones con el pueblo de la provincia de Buenos Aires. La provincia no va a dejar de existir y las necesidades tampoco. Nuestra obligación es seguir trabajando día a día para generar las condiciones para que, cuando la macroeconomía mejore o se solucione, tengamos una provincia con capacidades científicas y productivas para hacerle frente a los desafíos del crecimiento. Buenos Aires viene creciendo más allá del contexto nacional. Hay una infraestructura que se debe sostener, porque es la que permite dar respuesta a las demandas que van apareciendo», sentencia.
En esta oportunidad, las instituciones de la Provincia de Buenos Aires que fueron beneficiadas con equipamientos dedicados a la física cuántica, la detección de fotones, la operación de pequeños satélites, el análisis de materiales, los estudios de salud y de alimentos y los servicios industriales, entre otros temas, fueron la Universidad Nacional del Sur, de Bahía Blanca, la Universidad Nacional de La Matanza, la del Centro de Tandil, la de Moreno, Lanús, y la Universidad Tecnológica Nacional. En San Martín, fueron adjudicadas la Universidad Nacional de este municipio, el Servicio Geológico Minero Argentino, el Instituto Nacional de Tecnología y el Instituto Antártico Argentino. En Mar del Plata, a su vez, la Universidad Nacional y el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero recibieron variados equipamientos.
También fueron favorecidas las universidad nacionales de Tres de Febrero, Luján, y la del Oeste, de San Antonio de Padua. En Junín, la Universidad Nacional del Noroeste se adjudicó sus materiales, al igual que la de San Antonio de Areco, la de Avellaneda, y la de General Sarmiento, en el municipio de Malvinas Argentinas. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria percibió una importante suma de equipamientos. La Universidad Nacional de La Plata también recibió lo propio.
Agüero señaló que «estas adjudicaciones tienen una distribución que abarca a todo el territorio y que se centra en las universidades que están desarrollando sus capacidades en ciencias básicas que antes no tenian». Más tarde, agregó que «cuando se adquieren estos equipos, se pueden ver las trayectorias que están teniendo las universidades, donde se complejizan los servicios que brindan, y se aprecia como están formando nuevas generaciones de científicos que tienen mejores capacidades para enfrentar desafíos cada vez más complejos».
Desde la cartera científica nacional indicaron que, durante el proceso de adjudicación, «se consideró el orden de prioridades enviado por cada institución para distribuir de manera federal y equilibrada a fin de optimizar el uso eficiente y compartido de los mismos». Al respecto, el subsecretario señaló que «una de las grandes cosas de Equipar Ciencia es que le dio un rol muy importante a las gestiones provinciales de Ciencia y Tecnología». En la misma dirección, durante el acto de adjudicación del programa, el propio Daniel Filmus, titular de la cartera nacional de Ciencia y Técnica aseguró que es clave «cambiar un modelo productivo y de exportaciones, y la importancia que tiene la soberanía. Estamos pugnando por aquellos/as científicas/os que se fueron y para que no se vayan. Sin equipamiento y sin inversión no estarían las condiciones. Mientras vamos avanzando hacia los umbrales del conocimiento”. Y agregó que “no cualquier modelo de desarrollo exige ciencia y tecnología. Si la riqueza es procurada por la importación de productos primarios sin elaborar, entonces no necesita la ciencia y la tecnología. La posibilidad de incrementar ciencia y tecnología es porque consideramos que es una inversión. Una matriz de exportaciones basado en agregar valor a partir de la ciencia y la tecnología no están sometidos a vaivenes. Es fundamental invertir en esta dirección”.
Detalla Agüero: «Nuestro rol es tener una visión territorial que distribuya las cosas de manera justa, porque tenemos que reconstruir la infraestructura científica luego de cuatro años de desinversión. Cuatro años en términos de tecnología en general es mucho más en cuanto a tecnología de laboratorio. Llevamos un registro para evitar que se concentren demasiados equipos en una zona geográfica, nos importa que esos equipos estén bien distribuidos. Queremos que las capacidades se conozcan dentro del sector científico, que cada universidad sepa lo que tiene las instituciones vecinas, y tratar de complementarlas, para construir un verdadero sistema. Buscamos ordenar las prioridades y tener una visión más integral sobre el sistema científico tecnológico.»
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/564260-inversiones-millonarias-en-ciencia-y-tecnica