La kinesiología para aliviar los síntomas del bruxismo
Tres de cada diez personas aprietan los dientes por la noche y se despiertan con dolores y molestias.
Un comportamiento, involuntario, tan común que se calcula que afecta a 3 de cada 10 personas. El bruxismo se asocia a dolor muscular, rotura de piezas dentales, contractura, dolor de oído y de cabeza, y hasta dificultad para masticar.
Muchas veces, las personas que lo padecen no lo saben, y otras sí tienen diagnóstico pero se sienten desorientadas respecto a cómo tratar el problema.
De acuerdo a cifras aportadas por la Asociación Argentina de Kinesiología (AAK), lo sufren un hombre de cada tres mujeres, y en los últimos años, hubo un aumento de esta afección en los niños, lo que puede atribuirse a sobre exigencias del ámbito escolar, y en algunos casos a trastornos neurológicos.
Bruxismo: qué es y cuáles son sus causas
“El bruxismo es un hábito involuntario y mecánico que hace que los pacientes aprieten los dientes a modo de compresión, lo que se produce con más frecuencia durante la noche, en la hora del sueño”, explica la licenciada Laura Amelia Cohen Imach, kinesióloga y fisiatra.
Además, la kinesióloga, que coordina un grupo interdisciplinario para el tratamiento de los pacientes con bruxismo, parálisis faciales y drenajes de rostro, agrega que este trastorno está relacionado a una disfunción cráneo mandibular, que está localizada en la Articulación Témporo Mandibular (ATM).
“Esta patología mecánica es una alteración biomecánica de la ATM en la que se produce una parafunción mandibular, es decir, un apretón de dientes superiores contra los inferiores a modo de compresión y cizallamiento”, explica.
Sobre el rol de la ATM, indica que permite los movimientos funcionales necesarios para la alimentación, el habla y la respiración.
Ahora bien, ¿cuáles suelen ser las causas por las que se genera esta fricción de los dientes? Cohen Imach admite que la mayoría de las veces, en las consultas se aprecian causas emocionales, aunque también existen determinantes fisiológicos.
“La causa más común suele ser el estrés, el mal manejo de las emociones, también los problemas súbitos y las preocupaciones, ya que si bien a veces sucede que hay otros problemas relacionados directamente con la articulación, por lo general se vincula a cuestiones no resueltas”, analiza.
En este sentido, agrega la mala alimentación, la depresión, el sedentarismo, un sueño poco reparador y las malas posturas en el trabajo como posibles causas del bruxismo.
Tratamiento integral y multidisciplinario
El diagnóstico generalmente se realiza en base a un examen clínico, acompañado de estudios complementarios que puede indicar el odontólogo, en consonancia con el relato del paciente y/o una persona cercana que confirme haber presenciado señales de que la persona bruxa.
La kinesióloga admite que lo más común es recurrir al odontólogo, quien lo más probable es que recete unaplaca relajante para dormir, y en algunos casos puede llegar a indicar medicación para calmar los síntomas.
Sin embargo, recomienda encarar un tratamiento integral.
“Dado que el bruxismo afecta las funciones respiratorias, masticatorias, deglutorias y fonatorias, es necesaria una intervención conjunta de todas las especialidades médicas y afines: odontología, psicoterapia, kinesiología, médico de cabecera, estomatología, fonoaudiología, psicología”, considera.
Kinesiología para el bruxismo
¿En qué sentido puede ayudar la kinesiología? “El tratamiento kinésico es indispensable ya que estamos hablando de una alteración mecánica articular”, explica Cohen Imach.
“La fisioterapia puede ayudar en casos de bruxismo a relajar toda la musculatura y a eliminar las tensiones. Primero, puede localizar los puntos de tensión para luego trabajar en la zona. El fisioterapeuta masajeará la zona de la mandíbula y desbloqueará las articulaciones de apertura mediante masoterapia. También puede emplear técnicas como la electroterapia”, describe.
Para esto, el kinesiólogo realiza una evaluación y un examen físico detallado en donde se valora el movimiento mandibular y los músculos masticatorios, la región cervical y la postura corporal general, entre otras cosas.
“Existen varios tratamientos posibles, la kinesiología trabaja muy de cerca con la osteopatía u otras terapias complementarias para la rehabilitación cráneo sacra (con maniobras intrabucales que relajan al paciente). También se pueden aplicar sesiones de campo magnético que alivian el dolor”, detalla.
Entre las diferentes técnicas de relajación, se encuentran los ejercicios posturales y RPG (reeducación postural global) y fisioterapia. En algunos casos, hacer yoga también puede resultar beneficioso como una técnica alternativa.
Además, es deseable que el profesional enseñe distintos ejercicios para hacer en casa.
¿Cuánto puede tardar el tratamiento? Si bien dependerá de cada caso, la kinesióloga afirma que por lo general las primeras sesiones pueden ser dolorosas, ya que se ejercen maniobras intraorales, pero que luego de la cuarta sesión se produce un alivio considerable de los síntomas.
No hay alta, porque no hay cura sino manejo, pero dentro de los objetivos se encuentra el de mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen, brindar herramientas para el autocuidado en el hogar, abordar estructuras vecinas implicadas, como el hombro, la columna cervical, e impedir la retracción y adherencias de las partes blandas de la articulación.
Algunas de las herramientas que se utilizan en el marco de la fisioterapia:
- Masajes en la mandíbula y articulaciones, así como en la zona posterior del cuello.
- Electroterapia contra resistencia: el paciente tratará de abrir la boca sin que el fisioterapeuta lo permita.
- Estiramiento del esternocleidomastoideo: sirve para elongar la zona superior del pecho y liberar la tensión acumulada.
Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/bruxismo-kinesiologia-puede-ayudar-aliviar-dolor-provocado-apretar-dientes_0_mBHaVgiWOS.html