El trabajo conjunto entre sanitaristas y científicos
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, sostuvo que el artículo publicado por la revista científica Cell Reports Medicine, el cual comprueba que aplicar vacunas de diferentes plataformas contra el virus SARS-CoV-2 induce una respuesta de anticuerpos mejor o igual que la brindada por dosis homólogas, «da cuenta de la increíble capacidad y potencia que tiene nuestro equipo de salud cuando se articula con el sistema científico-tecnológico en busca de dar respuesta a las necesidades del país».
A través de una serie de tuits, la ministra se hizo eco del artículo digital de Cell Reports Medicine, que además será tapa en la versión impresa el próximo 16 de agosto, y recordó «lo (que) dijimos en su momento y lo volvemos a repetir: las decisiones que tomamos en pandemia no solo tenían que estar basadas en la mejor evidencia disponible sino que además tenían que ser oportunas, esto es, acordes a la emergencia que estábamos viviendo».
Ocurre que, en julio de 2021, el Plan Nacional de Vacunación debió enfrentar la escasez global de vacunas contra la Covid-19, al tiempo que comenzaban a vencer los plazos para completar los esquemas ya iniciados.
Como hasta ese momento solo se usaban las mismas dosis (vacunación homóloga), las autoridades sanitarias de Nación pensaron en la posibilidad de realizar combinaciones con las que estaban disponibles en el país.
Así, la cartera de Salud tomó como referencia estrategias utilizadas en otros lugares del mundo, como el Reino Unido, donde la aparición de algunos efectos adversos de la vacuna de AstraZeneca llevó a las autoridades a estudiar qué pasaba si se aplicaba como segunda dosis una basada en ARN, indicó el Conicet en un comunicado.
En este contexto, la cartera que conduce Vizzotti coordinó un equipo interdisciplinario que incluyó a investigadores e investigadoras del Conicet y referentes de los ministerios Salud de diversas provincias (Buenos Aires, La Rioja, Córdoba y San Luis) que evaluó en 1.314 voluntarios la seguridad de quince combinaciones diferentes y estudió la cantidad y funcionalidad de los anticuerpos generados.
La conclusión del estudio fue que «la vacunación heteróloga contra el Covid-19 es una estrategia válida y segura para aumentar rápidamente la cobertura en muchas regiones del planeta».
Para Vizzotti, «la tapa de este número de Cell Reports Medicine (Twitter: @cellrepmed) «muestra, de nuevo, por qué nuestra estrategia de combinar vacunas fue adecuada y oportuna».
«Una de las maneras de medir cuán bien funcionan las vacunas es a través de los anticuerpos que se generan. Se postula que la cantidad de anticuerpos correlaciona con la protección, o, dicho más simplemente: a mayor cantidad de anticuerpos generados, mayor protección», tuiteó la funcionaria con la intención de enmarcar el hallazgo científico argentino ante las audiencias no especializadas.
Y agregó: «Lo que hacemos en este trabajo es justamente comparar la cantidad de anticuerpos generados en pacientes que recibieron dos vacunas del mismo laboratorio con la de quienes recibieron dos vacunas de laboratorios diferentes, para ver si hay diferencias. Y efectivamente las hay.»
En otro de sus tuis y con el apoyo de un gráfico, Vizzotti indicó «que dos dosis de vacunas diferentes generan igual o mayor respuesta de anticuerpos que dos dosis de la misma vacuna. La vacunación heteróloga no solo es buena, sino que es incluso mejor que la vacunación homóloga».
La ministra, quien es coautora del estudio, calificó de «fundamental» el apoyo que recibió de las carteras sanitarias de San Luis, La Rioja, Córdoba y Buenos Aires para llevar a cabo el estudio, que fue publicado por Cell Reports Medicine. Y señaló que, «ahora, esta evidencia sirve como insumo para la toma de decisiones en otros países».
Los 1.314 voluntarios y voluntarias se dividieron en tres grupos y cada uno recibió como primeras dosis una vacuna basada en adenovirus (Sputnik V y AstraZeneca) o de virus inactivado (Sinopharm).
Luego se formaron diferentes subgrupos, a los que se les aplicaron segundas dosis basadas en una plataforma diferente.
A cada participante se le tomaron muestras de sangre y se evaluó, tanto la presencia de síntomas adversos, como el nivel de anticuerpos y la capacidad que tenían de neutralizar la infección por el virus original de Wuhan.
Para eso se empleó el Covidar IgG, el primer test serológico argentino para medir anticuerpos contra el nuevo coronavirus.
Fuente: Télam