Los 3 usos del ibuprobeno
Los 3 usos del ibuprofeno y sus efectos más graves cuando lo tomas mal
El ibuprofeno es uno de los medicamentos más consumidos en España. A pesar de ser, relativamente seguro, tiene sus riesgos si se usan por encima de la dosis recomendada y durante mucho tiempo. Te lo contamos.
El ibuprofeno es uno de los medicamentos más consumidos en España. Sólo en 2022 se recetaron 37,6 millones de envases, casi ocho millones más que una década atrás. A estos datos hay que sumarle las cifras del consumo sin receta y es que, este medicamento también se puede adquirir de venta libre en farmacias, en las dosis de 400 y 200mg.
Este medicamento pertenece al grupo de los AINE (antiinflamatorios no esteroideos) y, como explica Iván Espada, miembro del Consejo General de Farmacéuticos, tiene tres sus fundamentalmente:
- Como analgésico, para reducir el dolor
- Como antiinflamatorio, para reducir la inflamación
- Como antipirético, para bajar la fiebre.
Por tanto, “el ibuprofeno se usa cuando el paciente siente dolor puntual, de cabeza, de muelas de oídos; ante procesos inflamatorios que cursan con dolor, y para bajar la fiebre”.
Es importante tener en cuenta que, como señala el farmacéutico, “la dosis máxima recomendada de este medicamento es de 2.400mg día, en el caso de los adultos, y la mitad, 1.200 en los menores”. Sin embargo, hay muchos pacientes que exceden esta cantidad tanto de forma puntual como prolongada, de hecho, se estima que más de ocho millones de personas en España toman dosis diarias de ibuprofeno superiores a las recomendadas.
Esto es un problema ya que su consumo prolongado y abusivo puede producir daños graves en los pacientes.
Como informa Espada, “es habitual que el uso prolongado de este medicamento de lugar a irritación de la mucosa del estómago que puede producir úlcera duodenal”. Por eso, señala, “es aconsejable tomarlo después de las comidas”.
Otras reacciones adversas a nivel gastrointestinal son:
También se han descrito otro tipo de efectos adversos como:
- Erupciones cutáneas.
- Trastornos del sistema nervioso: cefaleas y mareo.
- Trastornos cardiacos: incremento del riesgo cardiovascular asociado a dosis altas en pacientes con patología cardiovascular de base.
- Puede prolongar el tiempo de sangrado.
- Trastornos renales y hepatobiliares.
En el caso de los pacientes con asma, su consejo es usarlo bajo control médico, ya que se ha asociado a brotes.
Más recientemente se han descrito otros efectos como “aumento de la hipertensión y trastornos trombóticos, como infarto o ictus”. Es importante señalar que “este riesgo está asociado a dosis muy altas, de 2.400 al día o más y durante periodos muy prolongados de tiempo”. Por eso, la recomendación de los farmacéuticos es “usar la dosis más baja para controlar el dolor y dejar de tomarlo cuando haya desaparecido”.
Fuente: cuidateplus.com.ar
