Los beneficios de los alimentos congelados

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Te has sentido mal por tener que recurrir a alimentos congelados en vez de frescos? ¿Piensas que no son igual de buenos para tu salud? Aprende a escogerlos bien y descubre las ventajas de las que (casi) nadie habla.A

Verduras congeladas
  1. María Sánchez-Monge

Los alimentos congelados han sido injustamente demonizados o relegados a un papel secundario en comparación con los productos frescos. La frescura y el criterio de proximidad de los productos alimentarios (kilómetro cero) son atributos positivos, pero generalmente no influyen directamente en que sean sanos o no. Tampoco el hecho de que sean ecológicos o no transgénicos incide en la salud de quien los consume. Lo que resulta determinante es el tipo de alimento de que se trate -vegetal, animal, no procesado, mínimamente procesado…- y no si es congelado, modificado genéticamente o trasladado desde un lugar lejano hasta el punto de venta. 

La dieta mediterránea se considera un patrón óptimo de alimentación en el que las frutas y verduras ocupan un lugar muy destacado. Lo primordial es incluir todos los días varias piezas o raciones de frutas, verduras y hortalizas: pimientos, tomates, naranjas, brócoli, manzanas, berenjenas, calabacines y un largo etcétera, sin olvidar los cereales, frutos secos y el aceite de oliva virgen extra (AVOE). El pescado, la carne, los lácteos y los huevos también tienen su hueco. 

Ventajas de los alimentos congelados

Las ventajas de los alimentos congelados se pueden resumir en dos:

Conservan sus propiedades nutricionales

Si se les aplica el tratamiento de frío adecuado para conservarlos, aquellos alimentos que desde su origen son de buena calidad van a mantener, tras la congelación, todas sus propiedades nutricionales: vitaminas, mineralesfibra e hidratos de carbono, fundamentalmente. 

Los dietistas-nutricionistas hacen especial hincapié en que el alimento debe ser saludable. Dos buenos ejemplos serían las judías verdes congeladas y los corazones de merluza congelados. En cambio, los precocinados congelados no son tan recomendables porque incluyen fritos, rebozados, salsas… y contienen mucha grasa, azúcar, sal, harinas refinadas y otros ingredientes desaconsejados. En caso de duda sobre la composición de un producto, lo mejor es leer el etiquetado. Lo ideal es que el primer ingrediente que figure sea la materia prima (verdura, pescado, marisco…) y la lista termine ahí o incluya algún otro componente saludable. Por ejemplo, ingredientes: judías verdes planas. Si se trata de una menestra, la enumeración será más larga, pero siempre serán verduras. En el caso de un producto del mar, ingredientes: merluza. La clave está en que sean alimentos sin procesar o con una preparación mínima.

Evitan el desperdicio de comida

Los alimentos congelados duran (obviamente) mucho más tiempo que los frescos, que a menudo llegan a su fecha de caducidad o empiezan a cubrirse de moho porque tardamos un poco más de la cuenta en consumirlos. Por lo tanto, la congelación es idónea tanto para los que no pueden ir a la compra con frecuencia como para quienes se olvidan de los productos que tienen en la nevera o la despensa.

Frutos del bosque congelados

Congelar en casa

Congelar los alimentos en casa es una opción muy recomendable para asegurarnos de que no se nos pasan de fecha. El objetivo es evitar intoxicaciones alimentarias, pero también preservar sus cualidades nutricionales. Lo fundamental es tener en cuenta el tiempo máximo que pueden permanecer en el frigorífico sin perder sus propiedades. Estas son las orientaciones básicas para un congelador de buena calidad, con un mínimo de 3 estrellas (si tiene 4, mucho mejor):

  • Las verduras pueden congelarse durante un año sin que pierdan sus propiedades.
     
  • Un pescado azul, que es graso, dura dos o tres meses en el congelador.
     
  • El pescado blanco se puede mantener congelado durante seis meses.
     
  • La carne grasa mantiene sus propiedades unos cuatro meses como mucho.
     
  • La carne magra, como el solomillo de ternera, puede durar hasta un año. 
     
  • Las aves duran entre seis y nueve meses.
     
  • En general, no se recomienda mantener los guisos en el congelador más de dos o tres meses por el enranciamiento de las grasas, que puede generar sabores desagradables.

Alimentos ultracongelados

La ultracongelación es una técnica de conservación que se utiliza en la industria alimentaria para preservar las propiedades y características naturales de los alimentos. Los alimentos se someten a temperaturas de hasta -40Cº, que hacen que se congelen en menos de 2 horas como máximo. 

Según explican desde la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (Asevec), “el proceso de ultracongelación de verduras destaca por su capacidad de optimizar y minimizar el desperdicio en todas las etapas de producción”. Permite aprovechar “entre un 85% y un 95% del peso total de la materia prima, según estudios recientes”.

El proceso se inicia con la recolección, en la que se seleccionan “vegetales en su punto óptimo de maduración». Las partes no comestibles, como tallos o cáscaras, “suelen redirigirse para la alimentación animal, la creación de compost o la producción de biocombustibles, disminuyendo el desperdicio orgánico de forma eficiente”.

Valor nutricional

Asevec sostiene, además, que diversos estudios, como los realizados sobre el brócoli, “subrayan cómo las técnicas de ultracongelación mantienen el valor nutricional del producto y reducen el desperdicio”. Así, “el brócoli procesado industrialmente aprovecha tanto sus flores comestibles como los subproductos, que pueden ser destinados a fines secundarios como la extracción de antioxidantes o la elaboración de alimentación animal”.

Fuente: Cuidate plus