Los hombres también tienen estrías

Las estrías son unas cicatrices que también sufren los hombres. Un cambio brusco de peso o de volumen es la causa principal de su aparición. Tanto la forma de prevenir estas marcas, como la de combatirlas son las mismas para ambos sexos. 

Los hombres también tienen estrías. Siempre asociadas al cuerpo femenino, es normal que estas marcas se manifiesten en ellos bajo prácticamente las mismas causas. Los tratamientos, por tanto, tampoco difieren entre sí. “Las estrías son cicatrices superficiales que aparecen cuando se produce la rotura de las fibras de colágeno y elastina que dan soporte y tensión a la piel”, define Isabel del Campo, dermatóloga del Instituto de Dermatología Integral.  

¿Qué lleva a la ruptura de estas fibras? Las razones pueden ser varias. La principal, como afirma del Campo, se debe a un cambio brusco de peso o de volumen. Es habitual, por otra parte, que las estrías se presenten en etapas de desarrollo, cuando se crece rápido en un periodo corto de tiempo. Sobre las zonas en las que es más común que aparezcan, Alejandro Fernández Casado, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Sanitas CIMA, expresa que pueden localizarse en cualquier parte, “pero las asociadas a cambios de altura suelen darse en la región lumbar y las relacionadas con variaciones de peso, en el abdomen, los brazos y las piernas”.  

“En el caso de las mujeres, están muy ligadas a los cambios hormonales que se producen, principalmente durante la pubertad (aumenta el volumen del pecho y se hincha el abdomen) y el embarazo”, destaca la experta. Lógicamente, estos cambios hormonales asociados con el embarazo no se dan en los hombres. No obstante, una predisposición genética también puede ser responsable de ciertas alteraciones hormonales que lleven a estas señales en la piel. 

Por otra parte, la dermatóloga apunta a que el ejercicio físico de fuerza es otro factor asociado a la aparición de estrías en los hombres debido al incremento del volumen muscular. “Si, además, se consumen anabolizantes (sustancias que promueven el desarrollo muscular), el problema se intensifica”, advierte del Campo, quien añade que en el caso de las mujeres, aunque también realizan actividad física, “no suele haber un crecimiento muy grande de la masa muscular, salvo las deportistas que practican halterofilia”, afirma. 

Por último, la especialista resalta que “una alimentación deficiente con falta de nutrientes que incorporen omega 3, antioxidantes, colágeno, elastina y vitamina C” es otro motivo por el que pueden presentarse las estrías. 

Cómo combatir las estrías en hombres

Antes de aplicar un correcto tratamiento que acabe con las estrías, es importante diferenciar las de color rosado de aquellas blancas. Según Fernández, “las estrías rojas acostumbran a reflejar una evolución más corta, ser de reciente aparición y presentar mejor respuesta al tratamiento”. Tal y como agrega del Campo, cuando aparecen las estrías rosadas “es el momento de actuar, ya que no se ha producido una cicatrización total de la piel, momento en el que las estrías toman una tonalidad blanco-perlada”. Son estas las que presentan una pobre respuesta al tratamiento. 

Respecto a la forma de eliminar las estrías, es la misma para ambos sexos y consiste en la estimulación de la fabricación de colágeno y elastina. “El objetivo es un rejuvenecimiento de la piel que consiga mitigar al máximo la profundidad y el tamaño de las estrías (es muy difícil que desaparezcan por completo)”, asegura la dermatóloga, quien detalla que el tratamiento láser es en la actualidad el que ha logrado mejores resultados, especialmente con las estrías rosadas. Otros que se pueden emplear, explica, son la radiofrecuencia o la dermoabrasión, complementarios al uso de la tecnología láser. 

Consejos para prevenir las estrías en hombres

Los expertos consultados por CuídatePlus apuntan las siguientes recomendaciones que pueden ayudar a prevenir estas marcas en la piel:

• Mantener la piel muy hidratada. En concreto, se pueden emplear cremas hidratantes y antiestrías cuyos principios activos más habituales son el aceite de rosa mosqueta, aceite de argán o aceite de centella asiática.
   
• Realizar masajes en las zonas susceptibles con los productos tópicos mencionados para que penetren profundamente en la piel a la vez que favorecen la circulación sanguínea.
   
• Evitar los cambios bruscos de peso y llevar una dieta saludable y rica en antioxidantes, vitaminas A, C y E, magnesio y aceite omega 3. 

Fuente: Cuidateplus.com.ar