Nuevos tratamientos contra el cáncer de mama, pulmón y melanoma
Surge de tres de los trabajos más destacados en el congreso anual de oncología en Chicago. Pueden marcar o confirmar nuevos estándares de acción.
El congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) se despide este martes luego de haberse presentado durante cinco días más de 2.900 trabajos que aportan nuevos conocimientos contra el cáncer. Algunas investigaciones están en desarrollo y es posible que el próximo año muestren conclusiones definitivas.
Abarcar ese caudal de la información generado en el congreso, del que participan 43 mil médicos de todo el mundo, es imposible. Pero algunas investigaciones en particular ameritan una mayor difusión que otras, tanto por la incidencia del tipo de cáncer sobre el que trabajan como por los potenciales beneficios que pueden aportar.
De ese inacabable cúmulo de material, durante los últimos días se presentaron tres trabajos importantes sobre el cáncer de mama, el de pulmón y el melanoma. En cada caso, existe un nuevo aporte para el tratamiento de la enfermedad, ya sea a través de una posible modificación en la forma de abordarla o de la confirmación de que el camino elegido es el correcto.
En estas investigaciones queda en evidencia cómo la cura del cáncer o la sobrevida no depende sólo de que surjan drogas innovadoras (algo que siempre es determinante), sino también de encontrar nuevas combinaciones de administración de las ya existentes.
Menos quimioterapia
Un claro ejemplo de esa última hipótesis quedó reflejada en un estudio en fase II de investigadores españoles. Llegó a la conclusión, por primera vez, de que los anticuerpos monoclonales contra ciertos tipos de cáncer de mama muy agresivos pueden ser más eficaces solos que acompañados con quimioterapia. El trabajo fue realizado por el International Breast Cancer Center y la compañía de investigación clínica oncológica MEDSIR.
El estudio, denominado PHERGain, abarcó a 356 personas con cáncer de mama localizado HER2+ en fase inicial. La idea de los investigadores fue promover que la quimioterapia sea una opción y no administrada por default. Es decir, que la decisión dependa de cómo responde la paciente, con el objetivo de reducir el nivel de toxicidad y lograr menos efectos secundarios. Así, lograron bajar un 30 por ciento la cantidad de pacientes que recibe quimio.
“La supervivencia sin enfermedad invasiva a los 3 años en el grupo de pacientes tratados con este diseño adaptado fue del 95,4 por ciento. Desafortunadamente, tuvimos 9 eventos metastásicos, pero esto se compara sorprendentemente con lo que podríamos esperar con el tratamiento estándar de quimioterapia, trastuzumab y pertuzumab”, dijo el autor principal del estudio, Javier Cortés, del Hospital Universitario Ramón y Cajal, en Madrid.
Se consideró que los pacientes respondieron a los anticuerpos si la exploración mostraba una reducción de las lesiones mamarias de al menos un 40 por ciento con respecto al valor inicial. La posibilidad de un régimen sin quimioterapia para pacientes con enfermedad HER2 positiva -afirmaron los médicos- ofrece una alternativa potencial para las personas que no necesitan o no pueden tolerar la quimioterapia.
Terapias dirigidas
Otro de los avances presentados radicó en el descubrimiento de que una droga que ya se usaba aporta mayores beneficios de los que se creía hasta ahora. En este caso es un tratamiento contra el cáncer de pulmón posterior a la cirugía descubrió una nueva vía que aumenta la supervivencia en los enfermos en los que se ha detectado una mutación del gen EGFR. Fue con el uso del fármaco osimertinib, según las conclusiones del ensayo bautizado ADAURA.
Participaron 682 pacientes de entre los 30 y 86 años. Cinco años después de la operación, el riesgo de muerte en los pacientes a los que se los trató con osimertinib fue un 51 por ciento inferior que en aquellos a los que les tocó el placebo. La tasa de supervivencia fue además del 88 por ciento para el primer grupo y del 78 por ciento entre quienes se quedaron con el placebo.
«La mutación EGFR se da en entre el 12 y el 15 % de pacientes. Esta medicación ya había mostrado que los pacientes que la tomaban reducían la posibilidad de que el tumor volviera, comparado con no tomarla”, explicó a Clarín Claurio Martín, secretario de la Sociedad Argentina de Oncología Clínica, presente en ASCO.
Martín agregó “ahora se demostró que los pacientes que toman esta pastilla, que se administra por vía oral durante tres años, un porcentaje de ellos se cura. La medicación ya está aprobada en la Argentina y se la viene usando. Pero la duda era si sólo retrasaba la posibilidad de que el tumor volviera o también tenía esta otra virtud”.
Camino a la vacuna
Un tercer trabajo destacado en ASCO es sobre el melanoma. En este caso tiene que ver con un tratamiento que todavía no existe, pero que ha mostrado resultados prometedores en la instancia de investigación.
Hace foco en una vacuna probada en fase 2 que logró reducir el riesgo de recaída o muerte. Su tratamiento utiliza la tecnología de ARN mensajero, la misma que se usó para la vacuna contra el Covid. Permite inyectar en el cuerpo las instrucciones o moléculas que enseñan a las células a producir proteínas que estimulan una respuesta inmunitaria.
Esta terapia es capaz de entrenar y activar el sistema inmunológico de un paciente para atacar los denominados neoantígenos (proteínas anormales que las células cancerosas producen) en la superficie del tumor. Según explicaron, el mecanismo de estimulación y entrenamiento inmunológico es muy parecido a lo que hacen las vacunas.
El ensayo fue en Estados Unidos y Australia antes de la pandemia de Covid y se efectuó a 157 personas con melanoma de alto riesgo, que ya habían sido operadas para extraérselo. Del total, 107 recibieron la vacuna en combinación con pembrolizumab y 50, pembrolizumab solo.
Según informaron, el estudio demostró una mejora estadística y clínicamente significativa en la terapia combinada en comparación con el tratamiento solo con pembrolizumab, con una reducción del riesgo de recurrencia o muerte en un 44 por ciento. Tras 18 meses, en el grupo que recibió la combinación hubo un 78,6 por ciento de casos de supervivencia sin cáncer y del 62,2 por ciento en el segundo.
Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/exito-cancer-mama-pulmon-melanoma-gracias-mejores-tratamientos_0_Mcyz325a6M.html