El reconocimiento de la lengua de señas
Marchan al Congreso para pedir el reconocimiento de la Lengua de Señas. El llamado movilizará a la comunidad, con más de 53 asociaciones e instituciones de todo el país, para pedir el «reconocimiento legal de la Lengua de Señas Argentina como una lengua natural y originaria que conforma el patrimonio lingüístico y cultural inmaterial de las personas sordas en todo el territorio de la Nación Argentina».
La Confederación Argentina de Sordos (CAS) y más de 53 asociaciones e instituciones de personas sordas de todo el país se concentrarán este viernes frente al Congreso de la Nación para reclamar el reconocimiento oficial de la Lengua de Señas Argentina (LSA) como idioma natural de las personas sordas en todo el territorio argentino.
La convocatoria se desarrollará a partir de las 14 en demanda del «reconocimiento legal de la como una lengua natural y originaria que conforma el patrimonio lingüístico y cultural inmaterial de las personas sordas en todo el territorio de la Nación Argentina».
El jueves, la Comisión de Discapacidad de la Cámara de Diputados acordó que se buscará la unificación de los proyectos existentes sobre el reconocimiento de la Lengua de Señas Argentina, trabajando en conjunto con las distintas asociaciones, de acuerdo a lo propuesto durante la reunión por las diputadas Dina Rezinovsky (PRO) y María Masin (Frente de Todos).
La norma que se procura aprobar busca, entre otros puntos, “eliminar las barreras comunicacionales y remover las barreras actitudinales facilitando el acceso a la comunicación e información por parte de las personas que, por su discapacidad, se comunican en Lengua de Señas Argentina en su interacción con el entorno”, según informó la Cámara baja
La Confederación hace más de 15 años que viene luchando por el reconocimiento legal de la LSA a nivel nacional.
Con esta consigna lleva adelante además una campaña de recolección de firmas que lleva reunidas 120 mil adhesiones (www.change.org/LeyLSA), en la que advierten que, «desde hace décadas, miles de niñas y niños sordos e hipoacúsicos continúan sin lograr una fluidez nativa y un dominio completo de al menos un idioma natural, siendo perjudicados en su posterior desarrollo personal e inserción social».
La fecha de la marcha no es azarosa: este viernes, 23 de septiembre, se celebra el Día Internacional de las Lenguas de Señas, una «oportunidad única para apoyar y proteger la identidad lingüística y la diversidad cultural de todas las personas sordas, además de otros usuarios de las lenguas de señas», plantearon desde la Confederación Argentina de Sordos.
«Esta lucha colectiva pretende saldar esta deuda pendiente que el Estado todavía tiene con nuestra comunidad», indicó la CAS en un comunicado.
Durante 2020 y 2021 la CAS junto con las asociaciones afiliadas realizaron una Campaña Federal, divididas en seis mesas de trabajo regionales donde participaron una diversidad importante de personas sordas y oyentes, de diferentes ámbitos públicos y privados, académicos e institucionales, y desde los distintos rincones del país, para consensuar cuáles deberían ser los ejes rectores mínimos que una Ley Federal de Lengua de Señas Argentina.
«Afirmamos y creemos fundamental que este proyecto de ley se aborde, no desde una perspectiva de normalización y reparación, sino como una cuestión de derechos humanos. Todo niño tiene derecho a adquirir en forma temprana una lengua perceptualmente accesible, a recibir una educación de calidad, a participar plenamente de la vida social», afirmó la organización.
En ese punto, agregó que la deuda pendiente del Estado es «reconocer la LSA como tal y otorgarle un estatus lingüístico como toda lengua, avanzando sobre una ley de lengua de señas con los aportes, saberes y propuestas de las mismas organizaciones sociales de personas sordas, que son quienes utilizan diariamente la LSA».
Según la Federación Mundial de Sordos, a nivel global existen 70 millones de personas sordas usuarias de lengua de señas como primera lengua.
En 62 países la lengua de señas local tiene reconocimiento oficial, mientras que en Sudamérica sólo dos países no tienen esta ley: Guyana y la Argentina.
Fuente: Télam