Prevenir las infecciones por hongos vaginales

Aumento de flujo, enrojecimiento, dolores, molestias al orinar. Síntomas a los que siempre hay que prestar atención.

Nuestro organismo siempre da señales y hay que saber decodificarlas. Una irritación en la zona íntima, el aumento del flujo vaginal, enrojecimientos, dolores pélvicos o molestias al orinar son sólo algunos de los síntomas que pueden indicar que se está atravesando una infección por hongos vaginales. En cualquiera de estos casos, es fundamental realizar una consulta médica.

Incluso algunas rutinas de higiene, aunque pueda creerse lo contrario, aumentar las probabilidades de padecer infecciones ya que alteran las bacterias que sirven para proteger la flora vaginal.

Evitar las infecciones por hongos vaginales no es algo difícil de lograr. Basta con adoptar algunas costumbres que abarcan desde una higiene adecuada hasta la vestimenta y la alimentación más convenientes para prevenirlas. Pero, ¿cómo hacerlo?

Cómo prevenir las infecciones por hongos vaginales

En el sitio web sabervivirtv.com explican que la flora vaginal está compuesta por una serie de microorganismos que la protegen de agresiones externas y ayudan a conservar un pH ácido, fundamental para mantener un equilibrio saludable en toda esa zona. Cuando por alguna razón el pH se altera, proliferan las bacterias que originan las infecciones.

Algunas acciones diarias contribuirán a prevenir las infecciones por hongos vaginales, también llamadas “candidiasis”. La ginecóloga y sexóloga Vilma Rosciszewski elaboró una serie de consejos para tener en cuenta:

Aprender a higienizarse. La higiene vulvaria es fundamental. Debe hacerse siempre de adelante hacia atrás para no incorporar las bacterias del ano hacia la vagina y la uretra.
Evitar las duchas vaginales. No son para nada recomendables. Al usarlas, se eliminan los microbios “sanos” y alteran el Ph, es decir, la acidez natural de la vagina.
Cuidado con la publicidad engañosa. Hay que evitar recetas “milagrosas” que aparecen en páginas web, redes sociales y otros medios. Medicamentos “mágicos” caseros que no cuentan con un aval científico. No se debe introducir ningún producto dentro de la vagina sin prescripción médica.
Sí a los jabones íntimos. Se pueden utilizar ya que contienen ácido láctico, un compuesto químico que genera una barrera protectora contra los gérmenes, ayudando a prevenir la proliferación de hongos, irritaciones e infecciones.

Evitar productos con perfume. Pueden provocar picazón y alterar la flora vaginal ya que la piel de la vulva es muy delicada y sensible.
La vestimenta es clave. Además de una correcta higiene, es importante prestar atención a la ropa. Vestirse con prendas cómodas, que en lo posible no sean muy ajustada. Es preferible incorporar telas de algodón y evitar las transpirables -que no absorben la humedad-, como aquellas que contienen nylon, acrílico o poliéster.
Mantener seca la zona. Luego de algunas actividades cotidianas, como los ejercicios físicos o los baños de mar, es recomendable cambiarse rápido y no permanecer con la ropa mojada durante largas horas.
Protectores diarios. Se aconseja que sean ecológicos (pueden ser de tela), o directamente no utilizarlos.
Cuidado con el bidet. Este artefacto sanitario también puede ser un caldo de cultivo para los “bichitos”.
Prestar atención a la alimentación. Disminuir el consumo de harinas, alimentos procesados y embutidos. Incorporar frutas, verduras y antioxidantes presentes en los frutos secos, el té verde y el aceite de oliva, que actúan como antiinflamatorios y protegen la flora vaginal.
Evitar el estrés. Para que la salud sexual sea plena y en equilibrio.

Fuente: https://www.clarin.com/viste/como-prevenir-las-infecciones-por-hongos-vaginales_0_LqixdLYIOH.html