Beber vinagre de manzana para adelgazar

Un estudio publicado en la revista BMJ Nutrition, Prevention & Health, señala que personas con sobrepeso y obesidad podrían perder hasta 6 u 12 kg en tres meses. Los expertos nos cuentan los pros y los contras. 

Beber vinagre de manzana todos los días tiene sus beneficios.
  1. Joanna Guillén Valera

Un nuevo estudio publicado en la revista BMJ Nutrition, Prevention & Health señala que ingerir pequeñas cantidades diarias de vinagre de sidra de manzana durante tres meses podría ayudar a controlar el peso en personas con sobrepeso y obesidad. En concreto, los autores vieron que su consumo, tan de moda entre algunos famosos y famosas, se asoció con descensos del peso, del índice de masa corporal, de los niveles de glucosa, triglicéridos y colesterol en sangre. De esta forma, los autores plantean que esta sustancia podría servir de tratamiento complementario frente a la obesidad. 

Marian García, más conocida como Boticaria García, en su libro Tu cerebro tiene hambre, habla de esta moda y advierte: “Hay que desconfiar de todo remedio demasiado sencillo que prometa grandes bondades”. 

Y es que ¿no sería maravilloso que una cucharadita de vinagre de sidra de manzana provocara una pérdida de peso sustancial en personas son sobrepeso y obesidad”, se  plantea Helen Truby, profesora e investigadora de Nutrición y Dietética en la Universidad de Queensland (Australia), en declaraciones a SMC Australia. Sin embargo, señala, “la complejidad de la obesidad y su tratamiento a la que nos enfrentamos, a veces si algo parece demasiado bueno para ser verdad, a menudo no lo es».

Como señala Miguel Ángel Martínez González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y catedrático adjunto del departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard (Estados Unidos), en relación al estudio, “hay varias medidas repetidas a lo largo del tiempo, pero no usan la metodología estadística adecuada para medidas repetidas en un diseño longitudinal de este tipo”. Por eso, pide “ser cautelosos”.

Y es que, los autores, “solo usan aparentemente t test (una herramienta estadística para hacer comparaciones) y deberían haber usado otros modelos que permitieran valorar componentes fijos y aleatorios, pero tampoco describen la dieta total de los participantes y cómo cambia su ingesta calórica, el consumo de frutas, verduras, ultraprocesados, etc”, critica.  

Qué hace el vinagre de manzana en nuestro cuerpo

En este estudio, que incluyó a 120 personas, todas ellas estaban por encima de un peso saludable. A la mitad “se les proporcionó o bien 5 ml, que es aproximadamente una cucharadita, 10 ml o 15 ml de vinagre de sidra de manzana al día” y al resto, “se le dio una bebida placebo que no contenía vinagre de sidra de manzana”. A todos ellos se les pidió s que no modificaran su dieta ni sus pautas de ejercicio durante el periodo de 12 semanas.

Tras esto, detalla Truby, “la pérdida de peso experimentada por todos los que recibieron el vinagre de sidra de manzana fue notable, unos 6 kg en 12 semanas, en comparación con el grupo que no tomó vinagre de sidra de manzana, que solo perdió una cantidad ínfima de peso”. Parece sorprendente ¿no? sin embargo, aclara Truby, hay que señalar que en primer lugar, “el peso de los sujetos no era estable al inicio del estudio”, por lo que es posible que “estuvieran en un proceso de pérdida de peso antes de empezar a tomar el vinagre”. Por otra parte, añade, “la dieta y la actividad eran autoinformadas, por lo que no podemos estar seguros de que estas grandes pérdidas de peso no se debieran a cambios en el estilo de vida; además, no se ha informado del uso de medicamentos para perder peso”. Todas estas son variables que deberían haberse estudiado en más detalle. 

En su opinión, “los resultados presentados aquí son notables, pero deberían reproducirse en un entorno más rigurosamente controlado antes de poder confiar en sus conclusiones”.

García explica en su libro lo que consigue y lo que no el vinagre de manzana:

  1. En primer lugar, lo que sí hace es “bloquear, aunque sólo en parte, la acción de la enzima que descompone en azúcares simples los hidratos de carbono complejos (los que están en la pasta, arroz, patata y pan)”. Es decir, diciéndolo más simple, “bloquea la tijera que separa los azúcares que están de la manita formando cadenas de almidón”. Así, explica, “si se bloquea parcialmente la enzima, conseguimos que el almidón se convierta en glucosa más despacio». Además, añade, “el vinagre de manzana puede ralentizar el vaciado gástrico. Esto quiere decir que la comida llega más tarde al intestino, se alarga el proceso de digestión y el azúcar no se absorbe tan rápidamente”. 
     
  2. Lo que no hace es evitar el pico alto de glucemia cuando se consumen azúcares simples como los dulces o los refrescos. El truco sólo funciona cuando las comidas contienen hidratos de carbono complejos. Y, en cualquier caso, como el bloqueo de la enzima es parcial, la reducción de la curva siempre  será moderada. 

La conclusión de García, doctora en Farmacia es que “salvo que no lo toleres bien, tomarte un chupito de manzana no tiene nada de malo, pero la clave para controlar la glucemia no está en tomar chupitos de vinagre sino en consumir alimentos ricos en fibra, en aumentar las proteínas, evitar o limitar los alimentos con azúcares simples y en practicar ejercicio físico”. Milagros, concluye, “los justos”.

Fuente: cuidateplus