Personas que responden los wasaps con audios

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Cuando se opta por enviar un audio, se mejora la transmisión de emociones y matices que se pierden con el mensaje de texto. Además, evita posibles malentendidos y posibles conflictos

Una mujer escucha un audio de WhatsApp
  1. Alicia Cruz Acal

Reconozcámoslo, los audios de WhatsApp dan mucha pereza, sobre todo si llegan varios seguidos y duran más de un minuto todos ellos. Poca o ninguna diferencia hay entre estos soliloquios y un podcast. Eso sí, cuando de enviar una grabación se trata… ahí uno disfruta y se explaya lo que haga falta. Puede que haya hasta usuarios a los que quizás se le ha olvidado qué es un teclado táctil y para qué sirve. Este no es el portal idóneo para dar respuesta a esas preguntas, pero sí para indagar en por qué hay personas que sólo contestan mediante wasaps sonoros (bonita forma de llamarlos) y cómo ayudan estos a transmitir las emociones. 

“Hay gente que prefiere los audios por facilidad y porque es más fácil expresarse verbalmente que por escrito. La voz tiene más cercanía y se pueden ver más matices a través de ellos”, explica a CuídatePlus Guillermo Fouce, psicólogo, profesor en la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Fundación Psicología sin Fronteras. En este punto, continúa el experto, “sabemos que la comunicación no es sólo lo que escribimos, sino también cómo lo decimos y, por eso, es más interesante enviar un audio o grabar un vídeo que teclear”. 

Por su parte, Mariola Fernández, doctora en Psicología y docente de la Universidad Europea, detalla que el ser humano es una “criatura profundamente social” y, por esta razón, “los audios pueden ofrecernos una vía más directa y expresiva para conectar con los demás, al incluir los tonos de voz, las inflexiones y los silencios que enriquecen el mensaje”. 

Los expertos consultados coinciden en que al hablar tenemos la oportunidad de mostrar nuestra personalidad y transmitir emociones que a veces se pierden en el texto. “Las respuestas vocales, por tanto, permiten una comunicación más completa que puede sentirse más auténtica y natural. Y, quizás, sea este el motivo por el que a las personas les guste esta vía”, señala Fernández. 

¿Los audios ofrecen mayor cercanía e intimidad?

Un hombre escucha un audio de WhatsApp

A través de la tonalidad, el ritmo y la velocidad de las palabras, somos capaces de comunicar nuestra disposición emocional, intenciones y contexto “de una manera que es casi imposible de replicar en un mensaje escrito”, apunta la psicóloga de la Universidad Europea, quien pone un ejemplo: “Un ‘te echo de menos’ en un audio puede sentirse mucho más cercano y cargado de afecto que en un mensaje de texto. La voz humaniza la interacción y facilita una conexión emocional más profunda, haciendo que la conversación se sienta más personal y menos distante”.

Por otro lado, a través de esta forma de intercambiar mensajes, “se producen menos conflictos y malentendidos”, agrega Fouce. Así, en situaciones de conflicto, “el audio permite una expresión emocional más completa y evita interpretaciones erróneas de las palabras. La posibilidad de ajustar el tono, el ritmo o hacer pausas durante la grabación permite que el mensaje se sienta más sincero y menos estructurado”, completa Fernández. 

¿Por qué puede dar pereza escuchar audios?

La aversión a escuchar audios puede deberse a diversas razones. Fernández alude a las siguientes:

  • Una de las más comunes es la falta de tiempo o la preferencia por una comunicación más eficiente. Los mensajes escritos permiten leer rápidamente y procesar la información de manera visual, lo que puede ser más conveniente en momentos de estrés o cuando se tienen muchas tareas. 
     
  • Puede haber factores psicológicos involucrados, como una tendencia al control. El texto permite una revisión más cuidadosa antes de enviarlo, mientras que los audios, al ser más inmediatos y espontáneos, pueden generar incomodidad en personas que prefieren una comunicación más reflexiva. 
     
  • Algunas personas pueden sentirse más vulnerables al ser escuchadas, lo que puede desencadenar inseguridades.