Veda por toxinas y marea roja en Península Valdés
Las autoridades recomendaron «no recolectar ni consumir almejas, mejillones, cholgas, vieiras, panopeas, navajas y caracoles de las zonas vedadas, como así también, abstenerse de adquirir y consumir dichos productos en lugares habilitados».
El gobierno del Chubut prorrogó la veda para la extracción de moluscos bivalvos y caracoles en los golfos interiores de Península Valdés, sobre el noreste de esta provincia, debido a que «sigue siendo elevado el nivel de toxinas» por marea roja, una circunstancia que provocó la muerte de al menos seis de las 30 ballenas que se encontraron en la zona.
A través de un comunicado, el Comité Ejecutivo del Plan Provincial de Prevención y Control de Marea Roja informó que «continúa la veda para extracción de moluscos bivalvos y gasterópodos (caracoles), incluida la vieira y su callo, en los golfos San José y Nuevo» sobre el norte y sur de Península Valdés, respectivamente.
La medida también alcanza a una parte de la costa atlántica del sur chubutense, próxima a Comodoro Rivadavia, definida como «la costa central del Golfo San Jorge» debido a que «los niveles de toxinas encontrados superan lo establecido por el Código Alimentario Argentino».
El Comité recomienda «no recolectar ni consumir almejas, mejillones, cholgas, vieiras, panopeas, navajas y caracoles de las zonas vedadas, como así también, abstenerse de adquirir y consumir dichos productos en lugares habilitados».
«Asimismo, se recuerda que la cocción y el agregado de limón no elimina la toxina«, insistieron.
La presencia de altos niveles de toxinas provenientes de la marea roja fueron detectados en al menos seis cadáveres de ballenas que fueron sometidas a necropsias del total de 30 que se computaron como fallecidas sobre la cara sur de Península Valdés.
«La investigación realizada sostiene la hipótesis según la cual la mortandad de ballenas se debió a una floración algal nociva en el Golfo Nuevo ocurrida entre fines de septiembre y principio de octubre», fenómeno que se conoce como «marea roja», informó el Instituto de Conservación de Ballenas.
Los hallazgos se produjeron entre el 24 de septiembre y el 11 de octubre, incluyendo 26 adultas y 4 juveniles.
El martes se cumplirán tres semanas sin que se produzcan descubrimiento de más cadáveres, por lo que se estima que «lo peor ya pasó», según explicó a Télam el biólogo Mariano Coscarella, investigador del Centro Nacional Patagónico con sede en Puerto Madryn.
Lo normal es que existan 400 Unidades Ratón (UR) en los moluscos analizados, porque es parte de un proceso natural que absorben los moluscos al filtrar el agua del mar para alimentarse.
Pero en el caso del Golfo San Jorge se llegaron a detectar, sobre principio de octubre, más de 107.000 UR.
Fuente: Télam