El peligroso asbesto en el subte
Trabajadores de Subterráneos de la Ciudad Buenos Aires exigieron hoy al Gobierno porteño y la empresa Emova, que gestiona la red, un plan de retiro «rápido y eficiente» del asbesto, considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las sustancias «cancerígenas ocupacionales más importantes».
La exhortación se dio en el marco de un encuentro en la Legislatura porteña convocado por la diputada del Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) Alejandra Barry, que reunió a también a ambientalistas y referentes de los derechos humanos como Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Según denunciaron desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), el asbesto está presente en la red del servicio público de transporte y aseguraron que su manipulación causó la muerte de tres trabajadores entre 2021 y 2022, en tanto que hay más de 85 afectados por la sustancia contaminante.
En rigor, el reclamo para que el asbesto sea retirado comenzó en 2018 tras tomar conocimiento de la presencia de la sustancia cancerígena en las unidades de la línea B que el Gobierno porteño compró al Metro de Madrid durante el mandato de Mauricio Macri entre 2011 y 2012.
Durante la reunión en la Legislatura, la diputada nacional Myriam Bregman instó a iniciar «una campaña permanente y nacional que eche luz sobre esta situación que se centra principalmente en la pelea en la salud de los trabajadores y las trabajadoras del subte y tiene que estar en la agenda tanto de esta Legislatura porteña como en el Congreso».
Martín Paredes, conductor de la línea B de subte y enfermo de neumoconiosis desde 2020, agradeció el respaldo de los presentes en el encuentro ya que, dijo, «es necesario este apoyo porque enfrente tenemos intereses políticos que nos atacan permanentemente».
Claudio Dellecarbonara, miembro del secretariado de AGTSyP, pidió por «un plan integral de desasbestización, el cambio de la flota y la reducción de la jornada laboral porque trabajamos en un ámbito insalubre»; al tiempo que afirmó que seguirán «haciendo lo que esté al alcance porque es una crisis sanitaria bajo tierra».
La legisladora del Frente de Todos Laura Velasco sumó su apoyo al reclamo de los trabajadores del subte y dio cuenta del tratamiento parlamentario de un pedido de informe al Ejecutivo, de su autoría, que busca conocer el estado de la presencia de asbesto en los coches y la infraestructura de esa red de transporte al indicar que «es una problemática que requiere de una respuesta urgente».
Barry explicó que la reunión apuntó a «rodear de solidaridad a las trabajadoras y los trabajadores del subte porque lo que acá está en juego es la salud y la vida de millones de personas».
Jorge Pisani, secretario de Cultura de AGTSyP, llamó a una «desasbestización rápida y eficiente porque ello va a implicar menos exposición tanto para les trabajadores como a los pasajeros».
Por su parte, Ariel Rossi, médico clínico del sindicato, precisó que auditaron más de 3700 estudios que fueron realizados a los trabajadores del subte y detalló que tres personas murieron, hay otras seis con cáncer y 85 contaminados como consecuencia de la presencia de asbesto en sus puestos laborales.
Estuvieron presentes también la legisladora Victoria Montenegro y el diputado Juan Pablo O’Dezaille; Guillermo Folguera, filósofo, biólogo y activista socioambiental; Matías Blaustein, doctor en Biología, Investigador del CONICET y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, y Enrique Viale, abogado ambientalista, entre otros referentes de la lucha socioambiental.
Fuente: Télam