Alonso y su dieta vegetariana para no sentirse pesado: cómo influyen los alimentos en la tripa hinchada

Fernando Alonso afirma que ha reducido el consumo de carne y pescado porque tardaba mucho en hacer la digestión y se sentía hinchado. Ahora, dice que sigue una dieta vegetariana, aunque no muy estricta. Te contamos qué alimentos son los mejores y los peores para la inflamación intestinal. 

Fernando Alonso
  1. Joanna Guillén Valera

El piloto de Fórmula 1, Fernando Alonso en unas declaraciones ha señalado: «Hace, más o menos, ocho o nueve meses empecé a dejar de comer siempre carne y pescado». Así, en la actualidad sigue una dieta vegetariana porque se sentía más inflamado y que le costaba mucho hacer las digestiones. ¿Es cierto que hay alimentos que inflaman más que otros? ¿cuáles nos ayudan a evitar la tripa hinchada? ¿qué otros hábitos ayudan a la inflamación?

En primer lugar hay que saber que la inflamación intestinal o la sensación de tener la tripa hinchada constantemente o después de tomar determinados alimentos, como la carne o el pescado en el caso de Alonso, es un tipo de inflamación que aparece por diferentes causas. 

Entre las más habituales, explica Sara Rueda, nutricionista de Sanitas, se encuentran “la mala gestión de los hábitos, el estrés crónico o los malos hábitos de sueño”. También influyen factores genéticos, sobre los que no podemos intervenir. Eso sí, se pueden tomar medidas para deshinchar la tripa y conseguir reducir la inflamación. ¿Cómo? A través del consumo o la restricción de determinados alimentos que afectan a la inflamación. 

Alimentos que nos hinchan la tripa

Es importante tener en cuenta que no hay una pauta dietética única e ideal para todo el mundo, sino recomendaciones nutricionales generales que “ayudan al correcto estado del organismo y a mejorar la inflamación”. Estos consejos, señala la experta, “se pueden aplicar a cualquier persona sana que quiera cuidarse”.

En cuanto a los alimentos que no hay que consumir están: “Los procesados y ultraprocesados, como los precocinados y la bollería industrial, el azúcar, los elaborados con harina refinada, refrescos, zumos, alcohol, carnes rojas, embutidos y productos con edulcorantes”.  

En opinión de Sandra Moñino, nutricionista, “el primer hábito proinflamatorio y que nos hincha la tripa es la alimentación basada en alimentos con el azúcar y las harinas refinadas”. Como explica a CuídatePlus, “ambos productos generan inflamación intestinal y alimentan las bacterias malas que viven en nuestro organismo produciendo esta acción en nosotros”. 

“Las grasas hidrogenadas, los aceites vegetales como el de girasol, el de palma o el colza que incluyen la mayoría de la bollería industrial también actúan como proinflamatorios”.

Alimentos que nos deshinchan

En cuanto a los alimentos que nos ayudan a prevenir la inflamación, las verduras en todos sus colores y versiones son la mejor opción para no sentirnos hinchados. Es cierto que algunas personas “pueden sentir inflamación en forma de gases o hinchazón cuando toma alguna verdura en concreto”. 

Para aquellas personas que se sienten así “es probable que exista una inflamación crónica de base que haya que tratar”, informa Moñino. No obstante, en estos casos es mejor “cocinar las verduras antes de comerlas para evitar este tipo de reacción”. Y es que también hay que tener en cuenta la forma en la que se elaboran los alimentos para evitar la inflamación ya que si en su elaboración utilizamos harinas refinadas, por ejemplo, estaremos fomentando la inflamación igualmente. 

Además de las frutas y verduras, hay más alimentos antiinflamatorios que pueden ayudarnos a evitar la tripa hinchada o las digestiones pesadas como “las grasas saludables, el aceite de oliva, los frutos secos, el aguacate, alimentos que son antioxidantes y, además, son buenos a nivel celular”. En cuanto a las proteínas, “hay que elegir las de buena calidad como el pescado azul, también el blanco y los huevos”. 

En resumen, los tipos de alimentos que ayudan frente a la inflamación son: 

  • Verduras y frutas de todos los colores
  • Proteína de alta calidad a través de huevos, pescados azules, carnes blancas y legumbres.
  • Frutos secos
  • Semillas
  • Aguacate
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Hierbas y especias como el comino, el orégano, el clavo o la canela. 
  • Agua como fuente única de hidratación. 

Carnes rojas y embutidos 

Una de las bases de la alimentación inflamatoria es conseguir el equilibrio entre los omega 3 y 6. Según Rueda, el omega 3 es fundamental para evitar la inflamación pero solo se puede obtener a través de la alimentación ya que “el cuerpo no puede fabricar por sí mismo, aunque forma parte de las células”, señala Rueda. 

Dentro de los omega 3 están el ácido alfalinolénico, que se puede encontrar en “las semillas de lino, de chía y en las nueces, por ejemplo”; y los EPA y DHA, “con mayores beneficios para la salud y que se encuentran en los pescados azules como las sardinas, las anchoas, la caballa, el arenque, el salmón, la trucha o las algas marinas”, informa. 

El omega 6, por su parte, debería restringirse ya que “un elevado consumo de omega 6 puede producir el efecto contrario en el organismo y llegar a inflamar”. 

Dentro de los omega 6 se encuentran alimentos como “la soja, el maíz, el cacahuete, la borraja, la onagra, las carnes rojas y los embutidos”. De todos ellos, su consejo es elegir los más sanos y consumirlos siempre con precaución. 

Fuente: cuidateplus