Un problema sexual pasado por alto
La eyaculación retardada no siempre es percibida por quien la experimenta como un problema, por eso hay varones que no hacen una consulta médica hasta que sus parejas los instan a buscar una «solución». Y si bien no hay medicamentos específicos aprobados para esta disfunción sexual que, se estima, afecta a entre el 1% y el 3% de los hombres, una investigación recopiló por primera vez una serie de métodos usados en su abordaje.
Esos recursos conforman un abanico diverso y suelen ajustarse a las múltiples causas que originan la eyaculación retardada, también conocida como eyaculación tardía, inhibida, retrasada, impotencia eyaculatoria o aneyaculación, explican investigadores de de la Universidad de Anglia Ruskin (ARU) en «Tratamientos para la eyaculación retardada: una revisión narrativa», publicado en la revista Trends in Urology and Men’s Health.
Los autores del trabajo analizaron 25 estudios realizados en 13 países, con un total de 580 pacientes. Las primeras investigaciones datan de mediados de los ’70. En la última década aumentó la frecuencia de publicaciones sobre este tema, centradas principalmente en tratamientos farmacológicos, a diferencia de los producidos en años anteriores que hacían foco en estrategias no farmacológicas.
Qué es la eyaculación retardada
Dentro del espectro de las disfunciones sexuales masculinas, la eyaculación retardada y la aneyaculación son probablemente las menos comunes, menos estudiadas y menos comprendidas, aunque pueden tener un impacto importante en la satisfacción sexual, efecto que se potencia si hay un objetivo o deseo de tener hijos.
Admite múltiples definiciones. Fue descripta por primera vez como la dificultad persistente o la incapacidad para eyacular a pesar de la presencia de un deseo sexual adecuado, erección y estimulación.
Aunque no existe un consenso firme sobre un plazo razonable para alcanzar el orgasmo, algunos estudios consideran que los hombres con latencias superiores a 25-30 minutos tienen eyaculación tardía.
Pero no es solo una cuestión de tiempo o de frecuencia. Una definición más reciente de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría la concibe como una condición caracterizada por un retraso marcado en la frecuencia o ausencia de eyaculación en el 75-100% de las ocasiones, que persiste durante al menos seis meses y causa angustia personal.
Un estudio reciente, no obstante, relativiza a la angustia como factor significativo, salvo en aquellos casos en los que se ve frustrado el deseo de concebir.
Consultada por Clarín, la psicóloga y sexóloga clínica Lucía Báez, abona esa teoría. Dice que es poco común que los hombres consulten por eyaculación retardante, como ella prefiere llamarla. «Es raro que venga a consultar si no es por algo en especial, porque el varón se siente dichoso siendo retardante en eyaculación, que a veces puede producirse y a veces no«, apunta.
Báez, que integra el staff del Centro Argentino de Urología (CAU) y es docente de Sexología y Terapia Sexual de la Facultad de Medicina de la UBA, explica que dentro de la eyaculación retardante hay dos categorías: «hay hombres que no pueden lograrla ni con evento masturbatorio y otros que sí pueden de esa manera, pero no durante el coito».
«Es el típico varón que viene a consultar recién porque su mujer quiere quedar embarazada. Así, nota que está teniendo sintomatología. Es una conducta nociva pero no lo sabe, hasta que se da cuenta y se angustia«, relata la presidenta de ASARK (Asociación Sexológica Argentina Dr. J.C.Kusnetzoff).
Según la profesional, se trata de una disfunción compleja de abordar, poco común que llegue al consultorio, porque muchos varones no la consideran un trastorno sexual: «hay una especie de enamoramiento con su propia masturbación y cuesta hacerlos relajar, y que entiendan cuáles serían los formatos que tendríamos que tener para que eso acontezca de otra manera».
Causas de la eyaculación retardada
Las causas de la eyaculación retardada pueden ser orgánicas (generalmente hay una causa neurológica, como una lesión del nervio del pene o una lesión incompleta de la médula espinal), psicológicas, o farmacológicas (por ejemplo, un efecto secundario de algunas clases de medicamentos como antihipertensivos, antipsicóticos, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), precisan los autores.
Según Báez, los problemas orgánicos son los menos frecuentes. Y en el caso de que sea un efecto adverso de la administración de medicamentos, el profesional de la salud que los prescribe debería informar al paciente que puede causarle cambios en la eyaculación. «No obstante, muchas veces no lo advierten.»
Cuando el principal motivo es psicológico, «por lo general se trata de varones que han tenido eventos masturbatorios importantes, que quizás pasaron años sin pareja, y que de repente se enamoran, están tranquilos y se concentran en que la otra persona goce, siempre y cuando la erección le favorezca, porque la eyaculación retardante también puede estar asociada a una disfunción eréctil«.
También menciona el caso de hombres que nunca usaron preservativo y adoptaron erróneamente como método anticonceptivo el eyacular afuera («con el tiempo se les hace una conducta y les cuesta revertirla»).
Por eso, para la especialista, el interrogatorio es clave. «Las entrevistas tienen que ser muy específicas en la sexología clínica, es ahí donde descubrís el grosor del iceberg», afirma. Y para eso es fundamental derribar el muro de la vergüenza y el pudor, que en los varones es mucho más sólido que en las mujeres. «A los 40, el último médico al que visitaron los hombres suele ser el pediatra», dice la sexóloga.
Cómo se trata la eyaculación retardada
El tratamiento de la eyaculación retardada es muy heterogéneo, debido a las diversas causas que pueden originarlo, admiten los investigadores de la ARU. Y consideran que los profesionales de la salud deberían conocer el historial médico y sexual completo del paciente, realizar un examen físico detallado y una evaluación de la visión de la pareja sobre el trastorno, las disfunciones sexuales de la pareja y la satisfacción general con la relación sexual.
Hasta el momento, ninguna agencia regulatoria (incluidas la FDA de Estados Unidos, ni la EMA de Europa) ha aprobado un medicamento específico para tratarla.El tratamiento suele ajustarse a la causa. Foto Shutterstock.
«La evidencia es positiva para la mayoría de los tratamientos, incluidos la psicoterapia, la estimulación vibratoria del pene o los fármacos«, sugieren los autores de la revisión.
Cuando se trata de un efecto adverso de algunos medicamentos, modificar su prescripción -en caso de que sea posible- puede ser una opción para algunos pacientes, dicen los investigadores de la ARU.
«Históricamente, la mayoría de las investigaciones se han basado en estudios de casos individuales o estudios de cohorte que no fueron aleatorios, ciegos o controlados con placebo (N. de la E.: el estándar de oro de la investigación clínica). La excepción es una crema que contiene capsaicina y vanilloide, que, en un ensayo clínico aleatorizado bien diseñado, ha demostrado una mejora estadísticamente significativa en comparación con el placebo», afirmaron.
No obstante, concluyeron que «se necesitan más estudios para confirmar los hallazgos y/o encontrar otras opciones terapéuticas«, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una disfunción que alcanza hasta al 3% por ciento de los hombres, por lo que potencialmente afecta la calidad de vida de decenas de millones de personas en todo el mundo.
Báez insiste en que el interrogatorio es la herramienta fundamental para guiar el tratamiento. «Hay técnicas de sensibilización, visualizaciones, de respiración, el mindfulness también ayuda mucho y la estimulación vibratoria sirve en algunos casos», enumera. «Pero el primer paso es aceptar el problema.»
Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/eyaculacion-retardada-problema-sexual-pasado-alto_0_qr9CGDpqmg.html